Es bueno volver a verte

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Lo sujete del suelo, tomándolo del cuello de su chaqueta. Acercándolo para ver mejor su expresión.

- No eres nada, jamás debiste de aparecer en mi vida. Pero si no hubiera sido por mi debilidad tal vez mi familia seguiría con vida.

El chico desenvaíno su espada y quiso cortar mi mano. Pero la espada no logro ni atravesar mi piel.

- ¿Que pretendías hacer?.

El tembló por completo. Su mirada se volvió una de arrepentimiento y sorpresa. Arrojé su cuerpo a la pared más cercana, para alejarlo de mi.
Las hermanas Kocho se sorprendieron y se acercaron a mi.

- ¡¿Señor, se encuentra bien?!.

- Ese mocoso se atrevió a intentar lastimarlo. Que insolencia.

- No se necesario que se preocupen. Ese mocoso no hará nada.

La pared apenas si fue atravesada, quizás una de sus costillas esté rota. No sufrirá por eso
Mis pasos resonaban en la habitación, mientras me acercaba al chico acomodando una de mis mangas de la camisa.

- Sabes, fue una idea muy estúpida de tu parte. Soy inmune al sol, significa que esas inútiles espadas no me haran nada.

Los intentos desesperados del chico por levantarse me hizo tenerle pena.
En ese proceso, le arrebate la espada, quitándole a esta la guarda oscura que poseía, arrojando lo demás a un lado.

- Destruyan esa espada. No quiero que quede ni una sola partícula.

- Entendido.

Kanae y Shinobu se marcharon con la espada. Dejándome a mi con los dos hermanos.

- Estoy seguro que tu hermana no volverá a ser humana. El antídoto para eso dejo de existir junto con Tamayo. No habrá nada para que la cures.

- Maldito.

- Deja de ladrar como perro. Tu querida hermana no tiene la culpa, es más...creo que me apiadaré de ella.

Yoshiteru me miro desde el suelo, siguiéndome con la mirada mientras me acercaba a su hermana que seguía gruñendo tratando de abandonar sus ataduras.

- Tu querida Touko, será rescatada por mi.

De inmediato el cuerpo de ella se comenzó a contraer, inundando la habitación con sus gritos. Resonando los incesantes gruñidos de Yoshiteru que seguía en el suelo.
Las lágrimas de su hermano se derramaban mientras ese apretaba los ojos con fuerza.
Deje a la chica morir lentamente, mientras sujete al chico, abriendo sus ojos para que mirara y sientiera el dolor de verla morir frente a el sin poder hacer nada.

- Mirala.

Los forcejeos de el no eran nada a comparación de mi fuerza. Apretaba su mandíbula para que no artículara palabra.

- ¿Lo sientes?. Eso es lo mismo que sentí, arder mis sangre sin hacer nada. Dejando que me salvarán los demás.
Eso demuestra lo inútil que eres. Al protejer a tu hermanita.

Su hermana comenzaba a desvanecerse lentamente desde el rostro, sus mejillas se desvanecían y el no podía hacer nada, mientras la ceniza caía sobre el suelo.
Los gritos de Yoshiteru eran como un respiro para mí, me sentía libre de mis ataduras. Me sentía muy bien.

- Ahora que los vuelvo a ver. Me he sentido bien torturando la. Mientras tu esperabas a la policía de inmediato comencé a sacarle información.

Su expresión cambio a una de miedo.

- Descuida, no mataré a tu madre. Ella es inocente por qué no se parece en nada a ellos, pero ustedes me producían una ira desenfrenada. Ve lo mejor de todo esto.....salve a tu hermana de una profunda tristeza. Ahora ella vivirá en la eternidad para siempre, jamás volverá a este mundo, creo que hubiera sido mejor comérmela mientras cuando aún seguía siendo una humana.
Pero tranquilo, tu la acompañaras al otro mundo.

Un nuevo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora