Tecnica

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(Narra Nezuko)

Nos entramos poco despues sobre el entrenamiento con los pilares gracias a mi cuervo.
Escuché que todos y cada uno de los espadachines tendríamos que pasar por cada uno de los nueve pilares.
Pero yo sería la única en entrenar con el décimo pilar.

Sabito.

Que sería el último pilar con quién entrenaría.

Pero ahí sucedió.
Oyakata-sama me mandó a llamar con suma urgencia.
Cuando llegue a la sede me encontré con sus hija y su esposa esperando en la entrada.Me dejaron entrar y me llevaron a la habitación de Oyakata-sama.

El estaba totalmente vendado de pies a cabeza,por lo que dijo su esposa era que su enfermedad había empeorado con el paso de los días.

-Nezuko- pronunció con voz rasposa.

-Por favor no hable Oyakata-sama.

-Tengo que decirte algo- lograba escuchar su respiración agitada- habla con Giyuu.

-¿A qué se refiere?.

-Quiero que Giyuu se acerque más a los demás,no quiero que siga manteniendo la distancia.

-¿Sabe por qué es así Giyuu-san?- pregunté.

-Su hermana Tsutako.Ella falleció cuando Giyuu era un niño.

-(A eso se refería Sabito).

-Por favor Nezuko,prométeme que hablaras con Giyuu.Asi podré partir tranquilo.

-No diga eso,usted vivirá se lo prometo.

-Nezuko para mí no habrá alguna oportunidad para que siga viviendo,pero ustedes si.
Quiero que sigan aquí y terminen con lo que hace muchas generaciones iniciaron.

El nudo en mi garganta me impedía el hablar,ver a en ese estado a Oyakata-sama era triste.
Perdería de nuevo a alguien que considere mi padre.

Sin elevar la mirada me despedí y me marche.
Seguía impactada y confundida,negando la realidad.

-No de nuevo- susurre.

La caminata para mí fue eterna y sin ningún final.

(Narra Tanjirou)

Mi entrenamiento con Kokushibou fue costoso,pero por lo menos lograré mis metas.

-Estas distraído- pronunció el maestro.

-¡No lo estoy!.

-Tus ataques son torpes y sin fuerza,no puedes engañarme.

-Mi mente está calmada,eso es todo.

-Hay algo que ocupa tu mente,que ronda por tu cabeza sin parar.

Dejé caer la espada al suelo.Deteniendo el entrenamiento.

-Actúas extraño.

-Es solo que no me imagino ser el guardia del señor Muzan.

-Tendras que estar con el a todas horas.No puedes descuidarte.Si algo le sucede será tu culpa.

-Eso ya lo sé...pero también soy su sucesor y debería de aprender mas sobre la historia de los demonios,medicina y demas pero....

-¿Pero?- pronunció con seriedad.

-No me interesa en lo absoluto.

El maestro guardó su espada y suspiro.

-Por detener tu entrenamiento tendrás que balancear 500 veces la espada.Si lo haces mal serán más veces.

Un nuevo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora