La biblioteca

1.9K 208 13
                                    

(Narra Tanjirou)

La biblioteca del culto, jamás he entrado ahí por miedo a las historias que Douma me contaba.

Pero eso ya no surte efecto en mi.
Entrar era lo que más deseaba en este momento, saberlo de quién era ese olor me producía un poco de miedo.

Mis dedos tocaron con cuidado la puerta y la deslice en silencio.

Libreros llenos de libros y archivos que contenían secretos. Douma se molestará conmigo pero si se entera que alguien está husmeando en este lugar se molestará aún más por no haber hecho nada.

-A-a-ayuda.

La voz de una mujer se escuchó detras de todos los libreros.
Alguien está con ella.
Al mirar a través de un hueco entre dos libros logré ver qué había un demonio mordiendo el cuello de la mujer.

-Nadie te escuchará aquí.
Ese demonio luna nuca sabrá que estoy aqui y pensaba que eran los más temibles que hay.
Solo es un rumor.

Su voz sonaba tan hueca que sabía perfectamente que ese demonio no sabía a lo que se estaba metiendo, era un temerario.

Si hago un destrozó aquí con mis ataques Douma podría meterse en problemas por eso.
Si voy a avisar sobre esto quizás el demonio ya no esté.
Pero Douma solo puede sacarlo el mismo, sin hacer el más mínimo destrozó de este lugar.

Salí discretamente de la biblioteca y busque a Douma.
Esperando que siguiera en la sala principal pero sin nadie a quien ver.

Entre mientras estaba hablando con un hombre.
Douma me miro con duda.

-¿Que sucede Tanjirou?.

-Tenemos un pequeño inconveniente. Necesito tu ayuda.

-Sabes que estoy ocupado y que no puedo hacer esperar a este hom...

-Es sobre la biblioteca.

Douma cambio su expresión y se levantó de su lugar.
Pidió a aquel hombre que esperara un poco mientras arreglaba el asunto pendiente.
El mantenía una sonrisa mientras estábamos dentro, pero cuando salimos.
Lograba percibir un olor a furia, si viera sus ojos en este momento tendría miedo de mi mismo.
Por suerte estaba detrás de el siguiéndolo.

Cuando llegamos a la entrada el abrió la puerta y busco por todas partes.
Hasta que encontró un rastro de sangre que salía de la habitación, el cuerpo de la chica ya ni estaba ni mucho menos el demonio.

Douma se acercó a un estante, guardo silencio y después logré ver como saco sus abanicos de su túnica.
El pequeño muñeco de cristal se formó y esperando las indicaciones de Douma se arrodilló frente a el.

-Busca al demonio que robó el libro, si lo encuentras corta su cabeza en ese instante.

Su voz era diferente a otras ocasiones.
Su tono enojado y lleno de furia me obligaba a que saliera de ese lugar lo más pronto posible.

El tenía la mirada centrada y pronunció.

-Dile a ese hombre que ha surgido un problema, no lo atenderé hoy por el momento asi que se puede retirar.

-Si.

Cerré la puerta detrás de mi.

Y como dijo Douma, hablé con el señor y se marchó dolido. No podía hacer nada pues el hombre podría correr peligro estando aquí.

Regrese a la biblioteca en dónde Douma no había salido, al parecer sigue furioso por lo sucedido y quizás pase la noche ahí.
No puedo dejarlo solo aquí, tendré de avisarle al maestro Kokushibou que no podré asistir a los entrenamientos y que después podría decidir el castigo adecuado, mientras tanto acompañaría a mi amigo en esto.
Nadie tiene que saber sobre esto.

Toque la puerta dos veces, al segundo escuché su voz al otro lado.
Me dió acceso a la habitación pero nunca me miro.

-No te preocupes, encontraremos al demonio que hizo esto.

-Lo haré sufrir tanto como pueda, su inmortalidad hará que sufra una y otra vez.

Es la primera vez que escuché decir eso por parte de el.
Toque su hombro con confianza plena.

-Estaré toda la noche aquí contigo, no te dejare solo.

-Gracias, pero no te involucrarse en esto. Tu te irás a dormir y todo seguira como todos los días, si los demás se enteran el señor Muzan me cortará cada extremidad.

-Entiendo, si algo sucede llámame.

Se ve angustiado y furioso. Es una sensación que me da escalofríos.

No podré dormir pero lo intentaré. Dormiré con mi espada al lado, si escucho o huelo algo podré defenderme.

Me recosté en el futón y cerré los ojos.
Mi mano descanso en la funda de mi espada, ella siempre será mi amiga y mi compañera.
.
.
.
.
.

-Niño demonio, portas una cantidad de sangre excepcional, te comere a ti primero.

El olor tan potente me hizo abrir los ojos, desenfunde mi espada y de un tajo corte al demonio.

Salte del futón y guarde distancia entre el enemigo.

-Maldito niño, esa espada en una nichirin. Me causaste daño pero no cortaste mi cabeza, tengo suficiente tiempo para comerte antes que es imbécil de Douma venga....

-Carambanos de hielo.

El aura de Douma apareció desde la espalda del demonio enemigo.
Unos carambanos aparecieron desde arriba cayendo sobre el demonio que solo se movía de un lado a otro  esquivando cada carambano.

-Ha pasado mucho tiempo Douma.

¿Acaso lo conoce?¿Quien es el?.

-¿Que haces aquí?.

-He venido a vengarme de ti.

-Devuelve lo que tomaste.

-¡Jamás!, si termino contigo sere la nueva luna superior dos.

-Dame ese archivo y te podrás ir sin ningún daño.

-¿Piensas que te lo daré así de fácil?.

-Solo quiero que entregues eso y te vayas.

-Siempre te he tenido rencor y ahora que te tengo frente a mi, no desaprovechare la ocasión.

El demonio tiene un olor a rencor y venganza y Douma parecía estar nostalgico.

-Parece que tienes un discípulo, me sorprende que después de tantas mentiras lograste tener lo que querías.
Mira este lugar, es un paraíso para los humanos. Después de milenios habitando este lugar, luchando codo a codo me arrevataste lo que más amaba por tu egoísmo.
¿Eso lo sabe este niño?.

-No lo digas.

-¿A qué se refiere Douma?- pregunté.

-No es necesario que lo escuches.

- Es un simple cuento nada más. No deberías de ponerte así por algo tan patético, ¿No lo crees? - dijo con una sonrisa altanera - Siendo apenas un niño estando en este culto sus padres eran las cadenas que ataba a un niño de ojos arcoiris. Deseando algún día salir y ser como los demás niños conoció a un grupo de infantes cuya amistad era deseada por el niño de un lugar conocido como el culto al paraíso eterno.
El niño decidió esconderse de sus padres y conocer más niños. Un gran día unos cuantos niños entraron a ese culto y conocieron al niño de ojos extraños.
Los niños se sintieron felices al tener un nuevo amigo y decidieron prometerse el uno al otro que guardarían el secreto de su amistad.

Con forme fueron creciendo esos amigos se separaron pero jamás olvidarian esa envidiable amistad hasta que un buen día uno de esos amigos llegó a su hogar y miro con sus propios ojos como la mujer de su vida era asesinada a sangre fría por un monstruo....

-¡¡Guarda silencio!!.

Un nuevo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora