Un nuevo futuro

Decendiente

(Narra Tanjirou)

La fortaleza tembló por un momento, el movimiento fue tan fuerte que los libros de las estanterías se cayeron por completo.

-¿Acaso Nakime cayó también?- mire a mi alrededor.

Esperaba otro movimiento pero solo fue ese.
Esperaba pacientemente a que la batalla comenzará. Tenía cierta curiosidad sobre la fuerza de aquel chico de cabellos largos.

Me carcomía la inquietud.
La pelea no se hizo esperar por parte del pilar. Me sorprendió que está asi de calmando después de haber sabido tal cosa.

-Es una buena tecnica- el maestro se movió de lugar en un abrir y cerrar de ojos -así que neblina...nada mal.

(Flash Back)

-¿Estarás dispuesto a hacer todo lo que te diga?.

-Si señor, no importa morir en el intento si es por conseguir mi venganza.

-Espiaras a Kokushibou, en caso de que fracase tendrás que buscarme. Así podremos saber las habilidades Delos pilares que sobrevivan.

-Pero no podré ayudarlo en...

-No tienes permitido entrometerte. Si el muere serás asesinado al instante después.
Tendrás que escapar lo más rápido que puedas así podrá dar paso al siguiente paso del plan.

-En-entendido.

-Eres un buen hijo, así que ahora ve.

(Fin del Flash Back)

Tengo que aguantar hasta que el maestro termine con el y después contarle sobre el plan.

Mis pensamientos me nublaron pero cuando sentí el viento pasar a través del lugar supe en ese momento que un poderoso ataque había cortado gran parte del lugar.

Era todo muy extraño, el lugar se había llenado de neblina,era muy difícil saber en dónde estaban. Por suerte tenía mi olfato.

Al parecer el chico seguía atacando sin tener ningún éxito.

-Muchiro. Tienes catorce años justo ahora y tú técnica fue muy refinada a tu edad. Has titubeado frente a mi pero tuviste el coraje suficiente para lanzarte contra mi, como esperaba de mi decendiente. Se ve que tienes mi sangre, aunque sea un poco diluida pero eso debería de haber sido normal.

Entonces si es cierto, ese chico es su decendiente. No me sorprende tanto debido a que el ya era muy fuerte cuando lo conocí.

-Un reencuentro bastante extraño- me dije a mi mismo.

-Incluso si mi nombre ha desaparecido mis células aumentaron y residen en ti.

-¿Acaso estás burlándote de mi?, Incluso si soy parte de tu familia. Si ya han pasado miles de años ni una sola gota de tu sangre.....PERMANECE EN MI CUERPO EN ESTE PUNTO.

El chico acaba de hacer aparecer las marcas.

Esas palabras me hicieron enfurecer, ¿Cómo demonios se atreve a decir tal cosa?. Ese chico no sabe nada, no sabe que es un buen hombre y que siendo un demonio no lo clasifica  como "malvado" no merece el reconocimiento de ser el decendiente del maestro.

Sujete mi espada fuertemente. Tratando de controlarme lo suficiente como para no irrumpir.

Vamos controlate, trata de calmarte Tanjirou.

Seguí observando, la neblina había desaparecido.
Al parecer el maestro comenzó a dar ataques leves.
Hasta que un sonido de algo cortándose me alertó. Aquellas técnicas del pilar habían desaparecido y un olor a sangre apareció.

La mano izquierda del chico fue cortada hasta la muñeca. Dejando indefenso al pilar.

De inmediato el pilar rasgó la tela de su uniforme e hizo parar el sangrado. Después de eso de nuevo atacó. Pero no fue suficiente como para detener al maestro.

Un quejido por parte de Muchiro hizo retumbar el lugar. Su propia espada lo había dejado colgando de uno de las enormes estructuras que llegaban hasta el techo.

-Mi decendiente permíteme convertirte en demonio para que puedas serle útil a ese hombre.....un decendiente de mi propia sangre es algo que jamás imagine, mueve mi corazón.

Mi maestro miraba atentamente al chico que seguía soportando el dolor que le provocaba el estar colgado con solo tu propia espada.

-No hay nada que temer, si es por tu brazo lo recuperarás una vez que te conviertas en demonio. Siendo la única luna superior que puede luchar en este momento estoy muy seguro que el te recibirá con los brazos abiertos.

Levantó las manos en dirección al Muchirou y comenzó a tener cierta preocupación.

-Dejame detener el sangrado, los humanos suelen ser muy frágiles. Si mueres por desangrarte o si el señor Muzan no te acepta entonces significa que morir era tu destino.

¡¡Hay alguien más aquí!!

Mi mirada comenzó a moverse hasta encontrar a un chico de gran altura que miraba atentamente al maestro.
Comencé a moverme y eliminar mi presencia para que el no me notará. Densenfunde mi espada y rápidamente lleve mi espada a su cuello.

-Sera mejor que no te metas si no quieres terminar muerto.

El chico dejo ver un arma no común entre los cazadores, una pistola que al instante disparó.
La bala logro darme en el pecho pero de inmediato me regeneré.

-Eres un chico extraño...- lo mire atentamente -creo que nos habíamos visto antes.

-No lo creo, yo recordaría a cualquier demonio que se me cruzará.

-¡Creo que ya lo recuerdo!, estés el chico que estaba en la villa de los herreros.

-¿La villa?.

-¡Si exacto!....la villa en dónde asesinaron sin piedad a mi familia.

-Eres tu...el chico demonio que nos dió problemas y que perseguía a Nezuko.

-¿Conoces a esa maldita?.

-No tienes el derecho de hablar así de ella.

Mi olfato de nuevo actuó por si solo, detecte un olor a demonio proveniente del chico.

-¿Oye?- dije para cambiar de tema -puedo saber con solo tu olor que has comido carne de demonio. El olor a sangre está impregnado en ti.

(Narra Nezuko)

Nos habíamos encontrado con Mitsuri e Iguro, pero la mujer del biwa había movido la fortaleza en un temblor pequeño.
Pero de nuevo nos separó.

Me enteré que Yushiro era el causante de aquel movimiento, estaba enfrentándose a la cuarta luna directamente para hacer salir a Muzan de una vez.

-Yushiro y Tamayo son impresionantes- pronuncie.

-Esto se está complicando, si ese chico termina con esa mujer toda la fortaleza caerá sobre nosostros y quizás algunos mueran.

-Debemos de asegurarnos de que esto no aparezca en un lugar con mucha gente.

Uno de los cuervos informaba constantemente, me sorprende que Kiriya-sama logrará todo esto junto con sus hermanas.

-Tiene razón Giyuu-san.