Un nuevo futuro

Identidad falsa

(Narra Tanjirou)

La alfombra había silenciado mi caída. El muchacho estaba dormido, era mi oportunidad para buscar donde estaba esa espada.

Con la mirada viaje en cualquier espacio de la habitación. No había nada.
Detrás de mi, escuché el crujido del suelo. Me gire y al ver a una sombra con algo en las manos estando a punto de atacarme salte para alejarme.

-¡¿Quién demonios eres?!- Pregunto el muchacho.

La suerte no está de mi lado en este momento. Me acaba de descubrir el mocoso.

Tras haber gritado, todas las personas que dormían plácidamente en la casa se despertaron, e iban directamente a esta habítacion. Se podían escuchar los pasos de todos viniendo.

En un imprudente ataque de pánico por qué mi identidad sea descubierta, observe la ventana y con una gran fuerza salte rompiendo el vidrio en pedazos. Mis pies tocaron el césped, sabía que el chico me miraba desde arriba así que decidí desaparecer de su vista. Ocultándome en la oscuridad de la noche.
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Cuando ya me sentía a salvó, mi cabeza comenzó a hacer preguntas.

¿Por qué no lo mataste en ese momento?.
¿Acaso sigo teniendo ese viejo sentimiento de pena?.
¿No soy el amo y señor de todos los demonios?.

Esas preguntas llegaban como si fueran gotas de lluvia en una tormenta. Cada segundo que estuve detenido en ese lugar me hacía sentir terrible.

Pero si lo pienso, bien, hubiera logrado matar a toda una familia en una sola noche. Sin que nadie se diera cuenta.

-¡Idiota!.

Me grite a mi mismo. Mientras golpeaba el tronco de un árbol con frustración.

Me sentía impotente al no saber que hacer en esa situación. El miedo de que me descubrieran me  invadió y me hizo huir.

No puedo llegar a ser como mi padre. Ni siquiera puedo llegarle a los talones, si hubiera sido el. Seguramente los hubiera asesinado en ese momento.

-Me siento una vergüenza para el. Me dió el poder y no puedo hacer nada útil para obtener venganza.

Me sentía inútil en el momento.

(Yoshiteru)

¿Quien era?. Salto por la ventana y no se lastimó.

-¡¿Que sucede?!- pregunto mi madre cuando entro.

Su rostro me dijo lo sorprendida que estaba al ver la ventana rota.
Touko llegó poco después.

-¿Que hiciste?- pregunto mi hermana.

-Alguien entro a mi habitación y se lanzó por la ventana- expliqué.

-¿Estás bien?¿No te hizo nada?- pregunto acercándose a mi.

-Estoy bien mamá.

-¿Pero como habrá llegado?- pronunció Touko- es demasiado alto como para que alguien suba. Incluso si es con una escalera.

-No subió, estaba en el techo. Yo lo ví, cundo me levanté el entro por la ventana, sin hacer ningún ruido.

-Tenemos que avisarle a la policía, que un ladrón está suelto- explico mamá.

-La policía no hará nada, por qué Yoshiteru no vio como era del rostro.

-Tiene razón mamá. Será mejor que cerremos bien si no, ocurrirá de nuevo. Además es muy tarde como para llamar a la estación de policía.

Ella guardo silencio por unos segundos, para pensar mejor las cosas. Me tomo de los hombros y hablo.

-Dormiras conmigo¿Bien?- pregunto mamá.

-Si.

Todos salimos de mi habitación y cerramos la puerta bajo llave.

Espero que mañana todo se resuelva.

[........]

Al día siguiente, asistí a la escuela junto con mi hermana. Teníamos dejar a mamá sola pero ella nos dijo que no nos preocuparnos por ella, que estaría bien.

Nuestra conversación era sobre la noche anterior. Y muchas preguntas surgieron de ahí.

-¿Te metiste en problemas otra vez?- pregunto.

-No que recuerde.

-De todos modos. Debemos tener cuidado, puede ser que nos siguieran ayer y esperaron a que nos quedaremos dormidos.

Entramos a la escuela. No quedaba muy lejos de nuestro hogar, era posible que nos siguieran.

-Bueno, me voy a mi aula. No te metas en problemas otra vez por favor.

-Si, con cuidado.

-Adios hermano.

Ella se marchó y yo me retire a mi salón. Me preocupa de cierto modo que la casa estuviera sola.
Deje mi mochila en mi asiento y al mirar dónde Tanjirou se sentaba me encontré con que no estaba.
Lo cual es extraño ya que apenas ayer llegó.

-Pero que holgazan- dije entre dientes.

Me senté y espere a que iniciarán las clases. Los demás notaron lo que yo y empezaron a decir chismes.

-Escuche que enfermo.

-¿De verdad?.

-Si, ayer surgió un problema, no se sabe que sucedió ciertamente.

El ignorar eso sería mejor. Sacar algún otro tema sería más que suficiente. Decidí mirar mi teléfono, quizás en el apartado de noticias haiga algo que de hablar.

Y si. Al parecer alguien descubrió una flor que solo crece de vez en cuando.
Sabía que ese joven lo había visto en algún lado, pero ciertamente no recuerdo.

Dibague en mis pensamientos, para encontrarle parecido. Pero en ese momento sonó la campana de la escuela que daba inicio a la jornada escolar.

(Tanjirou)

-¡Por favor joven amo!.

-¡¡Dije que no!!.

Estaba encerrado en mi habitación, los sirvientes querían que saliera. Pero no lograron entrar.
Y ahora tenía a casi toda la casa en mi puerta.

-¡Debe de comer aunque sea algo!.

-¡No quiero nada de lo que ustedes me den! ¡Quiero comida tradicional!.

-Pero señor, no hay nadie que sepa cocinar lo que usted quiere.

-¡No probaré bocado hasta que traigan lo que quiero!.

Los pasos de los sirvientes me indicaron que se habían rendido.
Mi cama era mi fortaleza, estaba todavía acostado en mi cama esperando que todos se fueran. Me cubría hasta la cabeza con la delgada manta.
Sabía que quería algo tradicional, pero hecho por Douma. No sé cuándo fue que empecé a querer probar de nuevo las cosas que me preparaba, quería sentirme de nuevo en casa. Con mi familia.

(En la cocina)

-¿El joven amo hizo berrinche de nuevo?- pregunto la cocinera.

-Si. Pero es imposible que encontremos lo que quiere.

-Estoy segura de que lo que busca está en algún lado. Solo que falta buscar.

-No lo sé, pero si sigue sin comer se pondrá de mal humor.

-Si que es difícil cuidar a un niño.

-Ha pasado por mucho, sus padres murieron y le dejaron está enorme mansión.

-Es mucho para alguien de su edad.