Un nuevo futuro

🎄Visita a la finca Rengoku🎄

Pero weno, pero weno. Dejando las perdidas y el dolor de lado. Les daré un poquito de felicidad antes de proseguir. Esto se remontará antes de los acontecimientos actuales para no tener alguna duda. Sin más que decir COMENCEMOS UwU.

(Antes de la batalla contra Muzan, unos meses antes)

Decidí ir a visitar a Rengoku-san debido a que tenía planeado algo. Nunca supe si el celebraba la navidad así que sería mejor pasar algún tiempo juntos después de lo que pasó.
La finca de los Rengoku estaba lejos pero ya estaba a medio camino.

-Le daré una sorpresa a él y a su familia.

Caminaba animadamente con paso tranquilo. Debo de decir que después de esto sería una horrible fecha, el cielo estaba nublado pareciese como si en cualquier momento fuera a llover. Un pequeño copo de nieve tocó mi nariz haciendo que mirara al cielo con sorpresa.
Comenzaba a nevar poco a poco.

-Esta nieve me recuerda a mi hogar- suspiré -estoy segura que Rengoku-san se sorprenderá al verme llegar.

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[Unas horas después]
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Bien ya estoy frente a la puerta.
Toque la puerta con firmeza y con una mirada algo tensa espere a que alguien me abriera.

Espere por algunos minutos hasta que la puerta de madera se abrió, dejando ver a Sinjuro. El padre de Rengoku-san.

-Hola Nezuko- saludo con una sonrisa.

-Es bueno verlo bien señor Sinjuro- saludé inclinandome.

-Gracias, espero que tú también estés bien...¿Cuál es el motivo de tu vista?.

-He venido para ver a la familia Rengoku, espero no llegar en un mal momento...

-¡No, claro que no!- dijo con fuerza -de hecho acabamos de recibir a algunas personas. Por favor pasa tu también.

-¡Muchas gracias!.

Dado el permiso de ingresar a su finca, Sinjuro-san me guió en silencio a dónde estaba Rengoku-san. Sentado tomando con alguien.

Una risa contagiosa escuché, sabía de quién era esa risa tan ruidosa.

-¡Joven Kamado!- exclamo Rengoku.

-¡NEZUKO-SAN!.

Era Mitsuri quien había llegado antes de lo previsto, estaba hablando con el. Pero Mitsuri no tenía puesto su uniforme de cazador, tal vez tenga descanso.

-¡Por favor acércate!- pronunció ella con una sonrisa.

Me acerque a ellos con calma, analizando lo que hacían. Note que había más personas con ellos, o eso parecía.

-¡Es bueno verte Kamado!.

-El sentimiento es mutuo.

-Que bueno que llegarás Nezuko, estábamos de visita aquí.

-¿"Estábamos"?- pronuncie con duda.

-Si, Oyakata-sama dijo que teníamos que venir aquí como una orden. Todos dudamos al respecto pero si era una orden directa de él no podíamos negarnos.

-Entiendo. ¿Hay alguien más?- mi mirada seguía en los vasos que se encontraban en la pequeña mesa de madera junto a Kyojirou-san.

-¡De hecho si, Obanai-san también vino. Cuando llegamos a la finca de mi maestro, Shinobu, Kanao y las niñas de la finca estaban esperando afuera!.

-¿Entonces, Kanao, Shinobu y Obanai están aquí?.

-Si. Estoy segura de que vendrán todos después. No queda más que esperar.