Razones para vivir (II)

428 45 30
                                    

(8 meses después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(8 meses después...)

- Perdón por el retraso – me disculpé. La mujer asintió con una sonrisa y señaló un asiento vacío entre los asistentes.

Sin querer importunar más de los debido, corrí hacía el asiento libre bajo las miradas sonriente de todos mis compañeros y compañeras.

Era mi último día en el complejo de desintoxicación y no había podido pegar ojo en toda la noche. Estaba realmente nervioso. Había pasado ocho meses en la residencia de la organización. Durante todo este tiempo, me había rodeado de profesionales y compañeros internos que me ayudaron en sobrellevar el dolor y el luto por la pérdida. Allí las diferencias no importaban, solo nos apoyábamos los unos con los otros pues todos pasábamos por dificultades.

¿Quién me iba a decir que echaría de menos aquel lugar? Posiblemente ni yo lo creería.

Hoy era mi último día y, como solíamos hacer cada vez que alguien completaba su estancia en el complejo, había preparado mi carta de despedida. Una carta que les sirviera a mis compañeros y compañeras y les ayudara a salir.

- Benjamín, hoy es tu ultimo día. – comentó la psicóloga. Todos estábamos situados en círculo y pude observar algunos rostros apenados. – Cuéntanos, ¿cómo estás?

- Bien – respondí.

- ¿Tan solo bien? – miró de lado extrañada.

- No, no ... - dije atropelladamente. – Estoy feliz por reencontrarme con mi familia, volver a casa – dije esto último en un hilo de voz. Tomé aire para continuar. – He pasado toda la noche despierto, intentando organizar una despedida que tuviese sentido para todos, pero creo que no se me da del todo bien – los asistentes se rieron ante mi sinceridad. – Así que perdonadme si me trabo o simplemente digo estupideces.

- Benjamín – me miró de mala gana la mujer. – Acá todos aportamos aspectos positivos, recuérdalo.

La psicóloga asintió dándome la fuerza suficiente. Desdoblé el papel que tenía entre mis manos y aclaré mi garganta para comenzar a leer.

- "La vida se trata de capítulos de nuestra propia historia. Hay capítulos de comedia, románticos y otros dramáticos. A mí me tocó vivir uno de esos capítulos difíciles de leer, difíciles de dirigir y digerir... Porque cuando la lección de vida que te toca aprender se trata de una pérdida de un ser querido todo se tiñe de negro y comienza esa terrorífica tormenta tan amenazadora por la que crees que no va a haber escapatoria. Sin embargo, no podemos esperar a que el mundo cambie nuestro capítulo, nosotros somos los autores de nuestra propia historia... Somos nosotros los que tenemos que rescatarnos a nosotros mismos y escribir ese nuevo capítulo de nuestra vida.

Necesité la ayuda, el empujón definitivo, pero hoy por hoy conseguí hacerlo realidad. Hoy por hoy puedo decir que cierro un capítulo de mi vida para comenzar otro.

⫷Resurrección⫸ {Saga Vivir o Morir}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora