--- Extra Capítulo 34 ---

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Pvo Benjamín

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Pvo Benjamín

- Nacho, necesitamos ese contrato – hablo por teléfono.

- Hago lo que puedo Benjamín.

- Debes convencerlos no es tan difícil – me desespero.

- Todo esto es complicado, necesito que vuelvas. – me pide Nacho casi con el mismo tono desesperado que empleo yo - Los clientes tienen una percepción diferente cuando no estás, son más escépticos.

- Sabes bien que no puedo volver...

- Joder Benja hace unos días ibas a hacer la gira de tu vida y ahora lo dejas todo. Todo, incluido la productora. – le echa en cara.

Sí. Sé que había decidido emprender una gira de vuelta, pero las cosas cambiaron vertiginosamente en estos últimos días. Ahora con Camila en casa, no podía iniciar esa gira. Necesito aprovechar estar oportunidad. Lo necesitamos ambos.

Sé que el trabajo es importante. Sé que dejé demasiada responsabilidad a Nacho y, de verdad, le agradezco su trabajo; pero ahora solo puedo dedicarme a Camila. Después de pasar tanto tiempo, no puedo abandonarla y menos por trabajo.

Sé que la situación de la productora es crítica. Mis vaivenes tampoco han ayudado y la cancelación de mi gira ha supuesto malestar en los fans. Una mala crítica hacia mi persona en el periódico nacional fue la guinda para toda esta situación.

Recibí la llamada de Coco, quería echarme una mano, pero no es justo que lo haga cuando ha sido una decisión meditada por mi parte. Debo acarrear con las consecuencias, incluyendo la desesperación de Nacho por arreglar esta situación.

- Entiendo tu situación – continúa hablando Nacho. – Quiero muchísimo a Camila y lo sabes... Pero la empresa se va a pique y yo no me puedo permitir una derrota.

Suspiro.

Estoy atado de pies y manos. He adoptado una postura egoísta y no he contemplado lo que supone dejar a un lado la empresa. Entiendo su malestar, pero no sé como arreglar esa parte. Lo único claro es que mi sitio, ahora, es junto a Camila.

Miro hacia adelante y llama mi atención la puerta del despacho de casa que está ligeramente abierta. Octavio asoma su cabeza en el hueco de la apertura. Lo estaba escuchando todo.

Resoplo malhumorado.

- Nacho encontraremos una solución. – digo sin perder la vista de Octavio que sale de su escondite y se dirige hacia mi posición. – Debo dejar la llamada, pronto me comunicaré contigo.

- Más te vale Benja – me dice Nacho. – Estamos acabados.

En cuanto Nacho cuelga la llamada, resoplo aún más. Octavio se sienta en la silla que hay situada frente a mi escritorio, por lo tanto frente a mí. Me observa callado y levanta una ceja esperando una respuesta por mi parte.

- ¿Alguna vez te han dicho que escuchar conversaciones ajenas es de muy mal gusto?

Octavio hace una mueca con la boca y mueve ligeramente la cabeza.

- Tal vez – responde.

Lo miro de mala gana.

- ¿Qué vas a hacer?

Lo miro dubitativo. No entiendo qué quiere decirme.

- ¿Qué vas a hacer con la empresa?

- Lo has escuchado todo – me enfado

- ¿Aún tienes dudas? – dice socarrón. - ¿Vas a dejar a ese pobre muchacho solo ante el peligro?

- Tampoco pinta tan mal la situación. Solo exagera.

Octavio alza la ceja y ese gesto me cabrea aún más. Me vacila y no me gusta.

- Sabes que la situación es crítica y no puedes desentenderte. Vos no sos así. – me señala de forma acusatoria. – Tienes una familia que te puede ayudar y Camila también lo puede hacer.

Río ante eso último que dice.

- A mi no me hace gracia Benjamín, no es una joda lo que digo – dice serio y eso hace que mi sonrisa desaparezca. - ¿Qué piensas que el mejor duelo es pasar todo el día en casa? Ella llorando las penas y tu haciéndole el aguante y guardándote tu dolor. El tiempo de la negación, la ira, la depresión... Todo eso ya pasó. Habéis alcanzado otro peldaño más, os habéis entendido y habéis negociado estar juntos en esto. Ahora hay que manejar el dolor de otra forma y eso es aceptándolo. No pueden estar anclados en una fase sin retorno, aunque sea duro hay que avanzar. Así es la vida. Me caigo y me levanto para caer de nuevo, pero siempre me voy a levantar.

- No es tan fácil

- Lo sé, pero no os queda otra – dice sin más. – Llevan una semana juntos y una semana que no han salido de estas cuatro paredes. Cada una en la suya y muy de vez en cuando apoyándose.

- Necesitamos tiempo.

- El tiempo se acaba chico – espeta. – Tienen que resurgir de sus cenizas, ambos. Dejen que la herida cicatrice y comiencen a vivir.

- Nada será lo mismo.

- Lo sé, pero así es la vida y deben aprender a vivir con ello.

Niego con la cabeza.

- No arruines tu vida, no arruines tu relación porque creas que ésta es la posición más cómoda. – dice. – Estoy seguro que Camila podría ayudarte con la empresa. Es una chica super inteligente y le vendrá bien que le recuerdes que es una persona válida en cualquier faceta de la vida. Camila necesita sentirse útil en este mundo que ahora siente como algo ajeno. Debes hacerle ver que es parte de este mundo, que sigue siendo parte de tu vida.

Las palabras de Octavio me hacen reflexionar. No puedo negar el hecho de que lleva razón. Necesitaba que alguien me abriera los ojos y me recondujera. En estos días, me he sentido perdido. Me he sentido débil e inseguro. Temo hacer daño a Camila inconscientemente.

- Y... ¿cómo lo hago?

- Os escuché, hace un rato... - indaga y yo no entiendo lo que quiere decir. – En el piano. Sonó hermoso.

- ¿Y qué quieres decir con eso?

- Que, tal vez, esa sea la solución para tu empresa.


⫷Resurrección⫸ {Saga Vivir o Morir}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora