Necesitaba este par de horas de descanso para recargar las energías. Me había concentrado tanto en la gira, la organización del viaje, en Camila y otras tantas cosas que todo me quitaba el sueño. Cuando desperté, solo quedaba una media hora para la reserva en uno de los restaurantes del hotel. Me di una ducha rápida y me vestí con unos vaqueros negros pegados y una camiseta blanca básica.
Cuando entro al salón de la que se compone la suite, Camila mira la televisión de forma tranquila. Parece un poco ida, cambia los canales de forma autómata aunque su mirada está fija en la pantalla.
- ¿Estás lista?
Abro mis brazos posicionándome frente a ella y quitándole la vista de la pantalla del televisor. Ella da un leve brinco y se sorbe la nariz.
- ¿Estás bien? – frunzo el ceño.
Camila asiente y se acerca al espejo que hay en el recibidor a retocarse el maquillaje. Se había preparado mientras que yo dormía. A saber cuánto llevaba esperándome, ¿tal vez estaría enfadada por eso?
- No estás bien, - adivino por su expresión preocupada. Me sitúo tras ella mirando el reflejo que nos da el espejo. - ¿Qué ocurre?
- Nada – miente.
Son muchos años y ya se perfectamente cuando miente.
- Camila, por favor.
Ella suspira, se da la vuelta y se acerca a mí acariciando mi pecho con sus manos.
- Te lo explicaré, - contesta. - pero no quiero decírtelo ahora. Te conozco y sé que tomarás decisiones precipitadas.
- No me tranquiliza nada lo que estás diciendo.
- ¿Confías en mí? – me pregunta. – Créeme, por ahora no hay por qué preocuparse.
- Entonces, ¿por qué lo estás tú?
No me puede decir que no me preocupe cuando a ella se le ve el miedo reflejado en los ojos. Si le pasa algo a Camila o a cualquier miembro de mi familia, tengo que saberlo. Debo cuidarlos, debo protegerlos.
- Porque soy así – sonríe con amargura. – Una irremediable sensiblona que se preocupa hasta de lo que aún no ha ocurrido. Te juro que está todo bajo control.
- No me dejas nada tranquilo
- Haz el esfuerzo de creerme. Somos un equipo ¿verdad? Te he contado a medias tintas aún sin haber ocurrido nada. Cuento contigo, lo juro. Solo quiero que disfrutes, porque no es tan grave para que emborrone nuestro viaje.
Sopeso sus palabras. Quiero creerla, pero la incertidumbre puede más. Muy a mi pesar asiento para dejarla más tranquila, pero la idea de que algo no vaya bien no se me quita de la cabeza.
Salimos de la habitación y nos dirigimos al restaurante que se encuentra dentro del hotel donde he hecho la reserva. Espero tener un momento a solas para hacer una llamada a Coco y confirmar que no hay nada por qué preocuparse, porque lo de Camila ya me tiene en vilo. Si algo ha pasado en Buenos Aires, tengo claro que la gira se cancela y volvemos a nuestro hogar. No voy a permitir que nada se desvíe del plan inicial.
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⫷Resurrección⫸ {Saga Vivir o Morir}
FanfictionDespués de "Vivir o Morir", llega la segunda parte de esta historia de lucha, aprendizaje y amor. Benjamín Rojas es un cantante de éxito que la vida lo pone en su lugar en el momento culmen de su carrera. En ese instante, conoce al que será el amor...