El ático del hotel en pleno corazón de Madrid se ilumina con la tenue luz de los farolillos, creando un escenario perfecto para una cita romántica inolvidable. Allí, bajo el cielo de Madrid, con la ciudad extendiéndose a nuestros pies, me encontraba con la mujer que había logrado llenar de luz mi vida.Tengo que admitir que estoy bastante nervioso. A pesar de tener todo más que organizado, la importancia de lo que iba a hacer esta noche es casi espeluznante. Supone cambiar el rumbo de mi vida. Es dar un paso más, otro nivel que nunca llegué a imaginar. Nunca pensé estar preparado para esto, pero lo estoy y solo tengo miedo de no hacerlo bien. No ser el marido que se merece tener Camila. Ella se merece todo lo bueno que pueda tener la vida porque simplemente su vida no ha sido fácil. Quiero ser el artífice de todas las cosas grandiosas que le pase y ser el mejor capítulo de su historia, no se merece otra cosa más que eso. Esta noche Camila estaba espectacular. Siempre lo está, pero hoy brillaba con más luz si cabe. Su vestimenta quedaba en un segundo plano ante la frescura que emanaba su rostro. Estaba espléndida, única como solo es ella. Disfrutamos de una cena exquisita en la terraza del ático del hotel donde nos hospedamos. Las vistas eran más que espectaculares y el ambiente del restaurante es inmejorable. La noche ya era mágica por sí sola, pero quería hacerla aún más especial. De repente, las luces del ático se atenuaron y la atención de todos se centra en un hombre que aparece en el escenario con una guitarra en mano. Sonrío al reconocer la melodía al instante. Es la misma canción "La Promesa" que el padre de Camila había dedicado a su madre cuando estaban a punto de comprometerse. Gracias a Micaela, tuve ese pequeño dato y pensé que era la mejor manera de pedirle matrimonio teniendo a sus padres presentes de alguna manera. Ella me mira sorprendida y emocionada cuando reconoce la letra. La música resuena en el ático, y nuestras miradas se cruzan con complicidad mientras la letra de la canción cobra vida. Las palabras de la canción adquieren un significado especial: la promesa de un amor eterno. Aquella serenata es un regalo que conectaba el pasado y el presente; es un puente entre generaciones, una conexión que va más allá de nosotros.En ese instante y acompañado de la música en vivo, un proyector empieza a iluminarnos con imágenes de nuestra historia juntos: desde el día que nos conocimos hasta los momentos más especiales que compartimos. Camila estáboquiabierta, y su mirada de sorpresa se transforma en una expresión de puro amor. Sus lágrimas son el reflejo de tanta emoción y busca mis manos para agarrarla con fuerza a la par que no quita los ojos de nuestras imágenes. Al finalizar la canción, el cantante le guiñó un ojo a Camila antes de desaparecer entre las sombras y murmura un "gracias" a todos los comensales antes de marcharse. Quedamos en silencio, absorbidos por el momento, hasta que decidí llevar la sorpresa a un nivel completamente nuevo.De repente, en el cielo nocturno sobre Madrid, comienzan a parpadear luces de colores. Camila levanta la mirada con asombro mientras una coreografía de drones iluminados dibuja figuras en el firmamento. Eran estrellas fugaces artificiales en el cielo oscuro de Madrid, un espectáculo único para nosotros. Nos detuvimos en el centro de la terraza, rodeados por el resplandor de las luces y el suave murmullo de los comensales testigos del momento más importante de mi vida. En ese momento, saco una pequeña caja roja de terciopelo del bolsillo de mi pantalón y me arrodillé frente a ella. Camila desvía su mirada hacia mí y se lleva una mano a la boca cuando comprende las intenciones de mis actos. P á g i n a | 1- Porque cuando un hombre ama a una mujer, lo sabe desde el momento en que la ve. – recito la última estrofa de la canción de su padre. - Porque cuando un hombre ama a una mujer es como si le empezara a parecer,que lleva tiempo dormido, pensando que estaba vivo. Yo te prometo, contigo... - Envejecer – decimos al unísono. Las lágrimas de Camila brotan de sus ojos de forma descontrolada. - Camila, mi amor – susurro con la emoción contenida. - ¿Quieres casarte conmigo? En ese mismo instante, el cielo acompaña mi propuesta formando con drones la frase que acabo de recitarle. Las lágrimas de felicidad inundan sus ojos mientras asiente con una sonrisa radiante. Nos abrazamos en medio de los aplausos distantes y el eco de dos corazones que laten más fuerte que nunca. - Prometo amarte bonito, para siempre – tomo su rostro y beso sus labios sin poder evitar que una lágrima surque mi rostro. – Te amo, Señora Rojas. - Te amo, mi querido troglodita.
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⫷Resurrección⫸ {Saga Vivir o Morir}
FanfictionDespués de "Vivir o Morir", llega la segunda parte de esta historia de lucha, aprendizaje y amor. Benjamín Rojas es un cantante de éxito que la vida lo pone en su lugar en el momento culmen de su carrera. En ese instante, conoce al que será el amor...