Después de "Vivir o Morir", llega la segunda parte de esta historia de lucha, aprendizaje y amor.
Benjamín Rojas es un cantante de éxito que la vida lo pone en su lugar en el momento culmen de su carrera. En ese instante, conoce al que será el amor...
Esta reflexión está dedicada para los que ya no están, pero siguen vivos en nuestros corazones.
Un beso al cielo.
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"Que bonito sería que dejaras el cielo un momento para estar conmigo de nuevo, para sentirte y darte ese abrazo que tanta falta me hace, para escucharte y decirte que te extraño, que te amo y que, aunque ya no estés físicamente, en mi corazón siempre estarás presente.
Que bonito sería sentarme a tu lado para contarte lo difícil que han sido mis días desde tu partida, para que me sonrías y me regreses la vida, para que me des tus consejos y llenes de besos, para decirme que pronto estarás de regreso" (Addel Córdova).
El último adiós es esa despedida que nadie espera, a la que nadie está preparado.
Es una despedida que durará para toda la eternidad y la superación de la pérdida se hace muy difícil.
En cambio, hay que ser conscientes que estas despedidas forman parte de la vida, aunque el decir adiós a un ser querido para no volver a verle nunca más, sea complicado.
En el proceso de duelo pasas por echar de menos, recordar momentos que queremos volver a vivir o pensar en lo que pudimos hacer y no hicimos.
Ser consciente de este tipo de sentimientos es el primer paso.
Ser conscientes de nuestros sentimientos ayudará a seguir hacia delante, por muy doloroso que sea.
No significa que olvidemos a las personas que nos ha dejado, solamente aceptamos esa realidad para intentar vivir en paz.
