Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)

Capítulo 3.

*Aixa pov*

El sonido del caballo se oye ya bastante cerca y vemos aparecer a una mujer en un carro. Esta se para enfrente nuestro y dice:

-¿Sois los Pevensie?

-Sí, señora. -Responde Peter.

-¿Es usted la señora Macready? -Le pregunto educadamente.

-Eso me temo. -Responde ella.- ¿Eso es todo?¿No traéis nada más?

-No señora, esto es todo. -Dice Peter a lo que Lucy asiente con la cabeza.

-Podría ser peor, pero agradezco el favor. -Dice ella.

Nos hace un gesto para que subamos a la parte trasera del carro y le obedecemos. Llegamos a la casa y nos quedamos asombrados. ¡Es enorme! Entramos y, por alguna extraña razón, la marca de nacimiento dorada en forma de huela de felino empieza a molestarme y picarme. Es extraño ya que jamás me había pasado antes. Centro mi atención en Macready quien estaba empezando a hablar acerca de cosas que debíamos tener en cuenta.

-El profesor Kirke no está acostumbrado a tener niños en casa y por ese motivo hay ciertas normas que se deben respetar. No podéis correr, ni gritar. Y no podéis usar el montacargas inadecuadamente. -Susan se acerca de manera curiosa a una escultura para tocarla.- ¡No...tocar los objetos históricos!

Edmund, Peter y Lucy empiezan a burlarse y reírse de Susan y entonces me acerco a ella y le doy la mano con una leve sonrisa.

-Y sobre todo. -Continua Macready.- Está terminalmente prohibido molestar al profesor.

Después de dejarnos claras las normas. los horarios y las actividades que podemos hacer nos enseña la casa y nos dice cuáles serán nuestras habitaciones. Después de cenar todos vamos a la habitación que comparto con Lucy y  Susan. Peter pone la radio pero después de dos o tres canciones empiezan a decir las noticias de como está yendo la guerra en el resto del país.

"La aviación alemana bombardeó Gran Bretaña la pasada noche, el ataque aéreo, que duró varias horas..."

Apago la radio al instante y cuando Peter va a reprocharme algo le señalo discretamente a Lucy con la cabeza, la cual está tumbada en la cama y tiene lágrimas en los ojos. Peter, Susan y yo nos acercamos a ella.

-Estas sábanas raspan. -Nos dice llorosa.

-Las guerras no duran toda la vida. -Le dice Susan.- Volveremos pronto.

-Sí, si la casa sigue ahí. -Dice Edmund de mala manera, haciendo que las lágrimas aumenten en los ojos de Lucy.

-¿No tendrías que estar en la cama? -Le pregunto de manera dulce intentando que Lucy no le tome importancia a lo que acaba de decir.

-Sí, mamá. -Me dice en un tono irónico.

-¡Ed! -Le regaña Peter, Edmund suspira y Peter vuelve a hablarle a Lucy- ¿Has visto los jardines? Este sitio es enorme, podemos hacer lo que queramos, lo pasaremos genial. De verdad.

Lucy asiente y Peter se va con Edmund a su habitación para dormir. Lucy me pide que me quede a dormir con ella esa noche y asiento tumbándome con ella.