Capítulo 11

1.2K 73 0
                                    

*Aixa pov*

Soldados y obreros telmarinos cortando árboles, eso es lo que hay en as orillas del río. Están creando catapultas y lo que parece ser un puente para cruzar el río. Nos escondemos detrás de unos troncos y miramos la escena en silencio. Me dedico a observar hasta el mínimo detalle, buscando cualquier cosa que pueda beneficiarnos. No encuentro nada, solo nos sirve para informarnos y para señalarnos que nos demos prisa.

-Me parece que nos hemos equivocado de camino. -Dice Susan en un susurro.

Después de observar la escena unos segundos más acabamos volviendo al bosque, justo dónde habíamos visto a Aslan.

-¿Y...dónde creéis que visteis a Aslan? -Pregunta Peter algo irritado.

-¿Por qué no dejáis de hablar como adultos de una vez? -Dice Lucy lanzándole una severa mirada.

-No creemos que lo vimos. Sabemos que lo vimos. -Digo caminando hacia allí, buscando el punto exacto en el que lo vimos.

-Yo soy adulto. -Dice el enano.

-Cuando lo vimos estaba... -Digo dando uno pasos hacia el borde, aún mirando hacia allí.

De repente, cuando doy otro paso, el suelo a mis pies desaparece de un momento a otro, haciéndome caer unos breves segundos y haciendo que suelte un pequeño grito. Caigo de culo sobre un trozo de tierra y miro hacia arriba.

-...Aquí. -Digo desde dónde estaba Aslan cuando Lucy y yo lo vimos.

Bajamos por el sendero y llegamos a la orilla de un río por el cual solo se puede cruzar saltando de roca en roca. Lucy casi se cae pero el enano la salva. Cuando llegamos a la otra orilla seguimos caminando hasta que encontramos una pradera dónde decidimos quedarnos a pasar la noche. Me tumbo en el suelo y al cabo de un rato me quedo dormida. 

Oigo rugidos de león, rugidos de...Aslan. Me levanto y camino hacia la fuente de los rugidos, me adentro en el bosque. Los árboles van abriendo el camino a mi paso, apartándose a ambos lados. Mientras sigo el camino voy oyendo una voz llamándome, su voz. Al final del camino se encuentra Aslan, mi padre. No lo pienso dos veces y corro hasta él, lanzándome a abrazarle con fuerza.

-¡Papá! Te he echado de menos. Has...¿Crecido?

-Tu creces cada año, yo también. Pero mírate. Estas muy grande y guapa.

-¡Papá! -Le reclamo con una sonrisa avergonzada, él ríe.- ¿Dónde estabas?¿Por qué no has venido ha ayudarnos? Y lo más importante...¿Por qué has dejado que todo esto ocurra?

- A tu última pregunta: tenía que cuidarte. En cuanto a lo otro, las cosas...

-Nunca pasan del mismo modo. -Completo por él asintiendo.

Mi padre me mira con una sonrisa. Él iba a hablar pero oigo como se rompe una rama y...desgraciadamente despierto.

-¡Lu, Susan!¡Despertad! -Les digo tocando sus hombros y sacudiéndolas un poco.

Ellas están tan dormidas que no se dan cuenta de que las llamo. Me levanto casi de un salto al oír como se rompe otra rama. Cojo mis armas con rapidez y sigo el sonido de las ramas rompiéndose por el bosque. Poco después, cuando ya me he adentrado un poco, saco mi espada por si acaso y sigo caminando en silencio, cuidando mis pisadas.

-¿Aslan? -Pregunto en un susurro al oír un rugido.

Me agacho justo al momento para ver como pasa un minotauro. Peter llega a mis espaldas de manera sigilosa, asustándome claro está. Él me tapa la boca y me indica que guarde silencio y entonces, de manera silenciosa, saca su espada de su funda. Él se acerca al minotauro y aparece un chico de la nada. Los dos empiezan a luchar sin razón alguna..."Hombres..." Pienso con sarcasmo mientras ruedo los ojos. Peter acaba desarmando al chico pero su espada se clava en un árbol. El chico le da una patada a Peter y se pone a intentar sacar la espada del árbol. Peter aprovecha para coger una piedra y entonces intervengo.

-¡Peter para! -Digo acercándome a ellos.

Los dos se giran a mirarme y el chico pone cara de sorpresa.

Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora