Capítulo 15.

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*Aixa pov*

Llevamos casi medio día caminando. Nos habíamos despertado temprano para aprovechar bien el día y a estas alturas del camino ya estábamos casi todos cansados y helados pero no podemos parar ya que tenemos que llegar lo antes posible al campamento de Aslan. Al llegar a una especie de colina-puente el Sr. Castor se para.

-El campamento de Aslan está cerca de la Mesa de Piedra, al otro lado del río helado.

Espera un momento...¿Ha dicho "del río helado? Si es así...el hielo podría romperse o podría estar en proceso de descongelación y tenemos el peligro de caer en sus heladas aguas. Vaya viajecito nos espera..

-¿El río? -Pregunta Peter al ver mi cara de preocupación.

-Tranquilos, lleva 100 años congelado y ha sido usado como camino durante mucho tiempo. -Dice la Sra. Castor para luego volver a fijar la vista hacia el horizonte.

-Está muy lejos. -Comenta Peter.

-Es el mundo querido. ¿Pensabas que sería pequeño? -Le dice la Sra. Castor.

Tiempo atrás me habría reído de Peter por la estupidez que acababa de soltar pero ahora mismo, entre los problemas que hemos tenido, todo lo que he descubierto y todo lo que está pasando, no estoy de humor para hacerlo, así que me limito a seguir al Sr. Castor que ya ha empezado a bajar por la colina.

-Piensa poco. -Me comenta Susan a mis espaldas.

Asiento levemente y seguimos andando y, de un momento a otro, nos encontramos delante de un lago. Es bastante grande así que tardaremos un buen rato en cruzarlo. Cuando vamos por la mitad del camino oigo cascabeles. Ese sonido hace que me pare ya que el Sr. Tumnus me dijo que eso era lo que se oía cuando la Reina estaba cerca. Me giro levemente, deseando que no haya nada detrás nuestro y luego veo una especie de renos.

-¡Corred!¡Es ella! -Grito para empezar a correr.

Es la primera vez que hablo en todo el día ya que he estado sumida en mis pensamientos durante todo el camino, por eso mi voz sale bastante ronca. Corremos hasta el otro lado y nos escondemos en un hueco que hay detrás de una roca. Al cabo de unos segundos el Sr. Castor decide arriesgarse y sale a revisar que no haya nadie y al volver dice:

-¡Espero que hayáis sido buenos porque alguien a venido a veros!

Salimos algo confusos por su reacción y nos encontramos con un hombre bastante viejo, con barba y vestido de rojo, Santa Claus. En mi cara aparece una sonrisa, como una niña que le ve por primera vez.

-Feliz Navidad, señor. -Le digo.

-Así es Aixa...Desde que llegasteis.

-He aguantado mucho desde que estoy aquí pero esto... -Le dice Susan incrédula a Peter en un susurro.

-Creíamos que eras la Bruja. -Le dice Peter con tono de reproche por habernos hecho correr.

-Sí, lo siento pero...en mi defensa...diré que llevo conduciendo uno de estos. -Dice señalando el trineo que se encuentra detrás de él.- Mucho más tiempo que ella.

-Creía que nunca era Navidad en Narnia. -Le digo acercándome con curiosidad ya que el Sr. Tumnus nos dijo eso a Lucy y a mi.

-No. Desde hace mucho. Pero la esperanza que habéis traído Majestades, está empezando a debilitar la magia de la Bruja. Aún así... -Se gira y pone un gran saco en la nieve.- Os vendrá bien tener esto.

-¡Regalos! -Exclama Lucy emocionada.

-Lucy, el jugo de la flor de fuego. Una gota curará cualquier herida. -Le da un frasco con un líquido rojizo.- Y ten esto, aunque espero que nunca tengas que usarlo. -Le da una daga.

Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora