Capítulo 4.

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*Aixa pov*

Al día siguiente llueve a cántaros así que estamos en la biblioteca jugando a algo con las  palabras de un libro que se ha inventado Susan. Susan está en el sofá con un libro lleno de palabras con su origen y su significado, Edmund está tumbado en el suelo con la cabeza debajo de una silla, Lucy mira por la ventana con aburrimiento y Peter y yo estamos en otro sofá, él sentado y yo tumbada bocarriba con la cabeza sobre sus piernas, mirando la marca de mi brazo confusa ya que no ha dejado de molestarme desde que llegamos.

-Gastrovascular. -Dice Susan. - Venga Peter, gastrovascular. -Le insiste al ver que él está centrado en mirarme mientras juega con un mechón de mi pelo.

-¿Es latín? -Le pregunta irritado mientas acaricia mi pelo.

-Sí.

-Es latín y significa el peor juego del mundo. -Dice Edmund harto del juego.

Susan resopla y cierra el libro con un golpe.

-Podríamos jugar al escondite. -Propone Lucy mirándonos a Peter y a mi.

-Pero si lo estamos pasando genial. -Dice Peter sarcástico mientras nos mira a Susan, Edmund y a mi. Le doy un golpe en el brazo negando divertida haciendo que suelte un leve quejido.

-Peter, por favor. ¿Porfa?

Lucy le pone ojitos y entonces Peter empieza a contar con una sonrisa divertisa.

-Uno, dos, tres, cuatro...

Yo sonrío, me levanto  y cojo a Lucy de la mano para empezar a correr.

-¿Que? -Pregunta Ed extrañado por la actitud de Peter ya que él suele ser siempre el último en acceder.

-Cinco, seis, siete, ocho...

Todos salimos corriendo mientras escuchamos a Peter contar. Susan se esconde en un baúl, Edmund le quita el escondite a Lucy y entonces Lucy y yo nos vamos a buscar un escondite para las dos. Después de correr unos segundos por la casa, encontramos una habitación donde solo hay un mueble tapado. Lucy lo destapa, dejando a ver un armario de aspecto mágico, en realidad, toda la habitación parece mágica. el picor en mi brazo se intensifica y lo miro. La marca brilla en un tono dorado intenso. La miro algo confusa y luego la tapo con la mano al oír a Lucy.

-¡Aixa, vamos! -Me dice Lucy.

Nos metemos en el armario y empezamos a ir hacia atrás cuando de repente me pincho con algo. Lucy y yo nos giramos y vemos un bosque nevado. Lucy mira por última vez hacia el armario y entonces el picor cesa. Destapo mi marca y veo que solo brilla de manera leve. Nos adentramos en el bosque cogidas de la mano y después de una caminata encontramos una farola. Nos acercamos a la farola y mientras Lucy la observa yo empiezo a oír pasos acercándose. Al cabo de unos segundos veo a alguien detrás de Lucy. Los tres gritamos. Esa persona se esconde detrás de un árbol, yo detrás de la farola y Lucy detrás mío. Cuando me calmo  salgo de detrás de la farola y empiezo a recoger las cosas del suelo. Al cabo de unos segundos Lucy se me une y cuando ya lo hemos recogido todo una criatura con patas de cabra se nos acerca.

-Es-esperad. -Tartamudea apuntándonos con su paraguas.

-¿Te escondías de nosotras? -Le pregunto ofreciéndole sus cosas.

-No. Bueno...Yo solo...No. No, es que yo... -Sigue tartamudeando entre nervioso y asustado.- Bueno.. es que...no quería asustaros.

Lucy sonríe y dice de manera atrevida:

-Si no te molesta que te lo pregunte...¿Qué eres?

-Bueno, soy...soy un fauno. -Responde en un tono obvio.- ¿Y vosotras que sois? Tú. -Dice apuntando a Lucy.- Pareces una enana pero te falta la barba y tú. -Dice apuntándome.- Pareces una fauna pero te faltan las patas.

 -¡Somos niñas!

-¿Queréis decir que sois Hijas de Eva?

-Bueno, nuestra madre se llama Helen... -Dice Lucy.

-Sí, pero sois...unas auténticas...¿humanas? -Dice con duda.

-Sí, pues claro. -Respondo con obviedad.

-¿Y que hacéis aquí?

-Estábamos  escondidas en el armario de la habitación de invitados y... -Empieza a explicar Lucy.

-¿Tación de Invitados?¿Eso está en Narnia? -Pregunta.

-¿Narnia? -Pregunto.- ¿Qué es eso?

-Bueno, es donde estáis. Todo lo que hay desde la farola hasta el castillo de Cair Paravel, en el Océano Oriental, cada rama, cada piedra que veáis, cada carámbano... es...Narnia. -Dice con una sonrisa.

-Este armario si que es enorme -Comenta Lucy haciéndome reír.

-¿Arma Río? -Pregunta el fauno entre risas incómodas.- Perdonad. Permitidme que me presente. Me llamo Tumnus.

-Mucho gusto señor Tumnus. -Dice Lucy.- Soy Lucy Pevensie y ella es Aixa Pevensie, mi hermana mayor.

Al oír mi nombre Tumnus me mira con sorpresa. Su mirada me recorre de arriba a bajo y para en mi marca. Miro la marca y luego a él y la tapo algo incómoda, haciendo que él deje de ver.

Lucy le estrecha la mano y al cabo de unos segundos le dice:

-Tienes que darme la mano.

-¿Por que? -Pregunta Tumnus incómodo.

-Yo...no lo sé. -Dice Lucy.

-Es lo que hace la gente al conocerse. -Explico brevemente.

Entonces le da la mano(mal, claro está) y se pasan un rato moviendo los brazos de manera extraña y riendo.

-Bien, Lucy y Aixa Pevensie de la magnífica ciudad Arma Río del maravilloso país de Tación de Invitados. ¿Qué os parece si os invito a cenar conmigo?

-Bueno, se lo agradecemos mucho pero...

-Pero tenemos que volver.

-Pero, si es aquí, muy cerca. La chimenea estará encendida y habrá...habrá...tostadas, té y pasteles. -Dice hablando muy rápido.- Y podríamos...podríamos abrir las sardinas.

-Es que...no se... -Digo intentando llevarme a Lucy.

Este fauno me cae bien y se ve que es amable y eso pero hay algo en él que me resulta sospechoso. Además no me ha gustado nada como se me ha quedado mirando y el como está insistiendo en que vayamos con él.

-Bueno supongo que porque estemos un ratito más no pasa nada. -Dice Lucy llevándome la contraria.- Y si hay sardinas...

Odio las sardinas con toda mi alma.

-Latas y latas. -Contesta mirando al rededor.

Caminamos durante un rato y finalmente llegamos a una casa hecha en el interior de una roca enorme.

-Ya hemos llegado. -Dice emocionado.- Venid. Vosotras primeras.

Lucy pasa primero y yo me quedo mirando al fauno con desconfianza.

-Gracias. Oooooh. -Exclama al ver el interior.

-¿Puedo ayudarte? -Le pregunto al ver que se le van a caer las cosas.

Él niega con la cabeza y me sonríe. Asiento levemente y entro con Lucy. El fauno nos sirve un té y  después de hablar un rato que me parece que son horas él toca una melodía con una especie de flauta, diciéndonos que se trata de música tradicional de Narnia y poco rato después nos quedamos profundamente dormidas.

Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora