Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)

Capítulo 13.

*Aixa pov*

-¡Rápido, vendrán a por nosotros! -Exclama el Sr. Castor al llegar al dique.

Contexto: nos habíamos quedado un poco más a observar el palacio desde la lejanía y de repente oímos un gran aullido. Lo siguiente fue ver a muchos lobos salir corriendo del palacio y nosotros correr al dique para irnos antes de que nos encuentren.

La Sra. Castor se pone a preparar comida en una especie de saco y Susan y yo le ayudamos rápidamente. Los lobos llegan al dique y empiezan a escarbar en las paredes y el techo en un intento desesperado para llegar a nosotros, rompiéndolo todo.

-¡No! -Exclama la Sra. Castor al ver lo que están ghaciendo con la casita que tanto les costó construir.

El Sr. Castor nos mete en un túnel que en teoría nos lleva lejos del dique de manera segura. Todos entramos con rapidez al túnel y  escuchamos como los lobos logran entrar al dique y van destrozando cosas de su interior.

-Tejón y yo excavamos este túnel. -Nos explica el Sr. Castor.-  Va hasta su casa.

-Me dijiste que era hacia la iglesia. -Le dice la Sra. Castor con tono de reproche.

Lucy se cae y, cuando estoy ayudándola a levantarse, escuchamos como los lobos se meten en el túnel.

-Están en el túnel. -Dice Lucy con terror.

-Tranquila, no dejaré que te hagan nada. -Le digo para tranquilizarla.- Chicos corred.

Corremos por el túnel y al salir bloqueamos la entrada con todo lo que podemos y al girarnos vemos que en el claro se encuentran los tejones convertidos en estatuas de piedra.

-Lo siento mucho cariño. -Le dice la Sra. Castor a su pareja.

-Era mi mejor amigo... -Explica el Sr. Castor con un tono que solo refleja tristeza.

-¿Qué ha pasado? -Pregunto agachándome enfrente de una de las estatuas.

-Eso les pasa a los que se interponen a la Bruja. -Explica un zorro llegando al claro.

-Un solo paso más traidor y te hago picadillo. -Amenaza el Sr. Castor.

-No te alteres. Yo soy de los buenos. -Explica el zorro con tranquilidad.

-Pues pareces uno de ellos.

-Genes desafortunados. Dejemos eso aparte. -Dice el zorro.- Ahora tenemos que largarnos.

-¿Tienes algún plan? -Le pregunta Peter.

Después de que el zorro nos explique el plan nos subimos al  árbol que nos dijo y mientras el zorro borraba nuestras huellas los lobos acaban de sacar el barril que habíamos usado para bloquear la entrada del túnel. Los lobos salen del túnel con rapidez y el plan se pone en marcha.

-Buenas caballeros. -Saluda el zorro.- ¿Se les ha perdido algo?

-No te burles de mi. Sé a quien debes lealtad. -Empieza a decir el que supongo que es el alfa de la manada o el jefe de policía.- Buscamos a unos humanos.

-Jajaja, ¿humanos?¿En Narnia? Eso si que es una novedad, ¿no crees? -Pregunta el zorro fingiendo que no sabe nada.

Uno de los lobos le ataca y Peter al ver mis intenciones me tapa la boca con una mano y con la otra me coge de la cintura para evitar que baje o grite. Me apoyo en él y escondo mi cabeza en su pecho. Ahora mismo me da igual mi orgullo.

-La recompensa es tu vida. No es gran cosa. -El lobo parece apretar su agarre ya que el zorro gime de dolor.- Pero en fin...¿Dónde están los fugitivos?

-Al norte... -Dice con un hilo de voz.- Huyen hacia el norte.

Los lobos lo sueltan con brusquedad y él vuelve a gemir de dolor. Cuando no hay rastro de los lobos bajo del árbol lo más rápido posible y me siento a su lado. La Sra. Castor intenta curarlo pero no puede ya que no tiene lo necesario. Entonces las miradas de los tres animales narnianos se dirigen a mi.

-¿Qué? -Pregunto confusa.

-No lo sabes, ¿cierto? -Me dice la Sra. Castor.

-¿Saber qué?

-Puedes curarme. -Me responde el zorro.

-¿Cómo? -Digo curiosa y sorprendida.

Ninguno de ellos me responde y entonces el Sr. Castor coge mi mano derecha y la sitúa sobre las heridas del zorro.

-Bien...cierra los ojos y concéntrate en el pensamiento de querer curarle. -Me dice la Sra. Castor.

Le hago caso y noto que la zona de mi marca palpita. Oigo exclamaciones de sorpresa por parte de mis hermanos y abro un poco los ojos para ver que mi marca brilla con intensidad y que las heridas del zorro están desapareciendo. ¿Tengo poderes curativos?

-Estaba ayudando a Tumnus, la Bruja llegó antes que yo. -Explica el zorro rato después al lado de la hoguera que hemos encendido para entrar en calor mientras sigo procesando el hecho de que hice desaparecer sus heridas.

-¿Estás bien? -Le pregunta Lucy al zorro al notar por donde van mis pensamientos.

-Ojalá pudiera decir perro ladrador poco mordedor. Pero sí, estoy de maravilla.

Me río ante su comentario y él sonríe.

-¡Deja de moverte! - Le dice la Sra. Castor viendo sus intentos por intentar ver la zona donde están las heridas desaparecidas.- Eres peor que Castor el día que le toca baño.

-El peor día del año. -Comenta Castor dándole la razón.

Todos reímos. Estamos en un ambiente muy agradable y eso me gusta.

-Majestad, agradezco su amabilidad, pero no tengo más tiempo para charlas.

Frunzo el ceño al oír como me llamó.

-¿Te marchas? -Pregunta Lucy.

-Ha sido un placer y un honor Majestades, pero el tiempo vuela y Aslan necesita que siga reuniendo tropas.

-¿Aslan?¿Lo has visto?¿Cómo es? -Preguntan los castores a la vez con ilusión.

-Es todo cuanto siempre hemos soñado, os alegraréis de tenerlo a vuestro lado durante la guerra. -Dice el zorro como respuesta.

Después de discutir sobre si lucharemos o no durante un rato, logro que mis hermanos acepten. El zorro se levanta y, cuando está a punto de bajar por la colina, lo detengo.