Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)

Capítulo 20

*Aixa pov*

Abro los ojos lentamente, con pesadez, mi cabeza se siente espesa. Sorprendentemente ya no siento dolor alguno en el estómago, tampoco me siento débil ni se me nubla la vista. Mi ropa es distinta que cuando volvimos al campamento pero me gusta. Noto una presión en mi mano y dirijo mi mirada hacia ella, alguien está cogiendo mi mano. Miro hacia arriba y me quedo mirando a Caspian a los ojos. Los dos nos perdemos en la mirada del otro. Su mirada expresa alivio y felicidad pero me doy cuenta de que en realidad está perdido en sus pensamientos.

-Caspian... -Le llamo. Él sacude la cabeza levemente, volviendo en sí mismo.- ¿Qué ha pasado?¿Cuánto tiempo llevo aquí? -Pregunto algo confusa.

-Bueno...has estado inconsciente durante unas dos o tres horas. -Empieza el chico a mi lado, dejando un par de caricias en mis nudillos de manera delicada.- Las curanderas te han curado y cambiado y Lucy te dio de la poción mágica.

-¿Has estado aquí todo el rato? -Pregunto entonces, atónita ante el hecho de que no se haya movido de mi lado en todo ese tiempo.

-Emm... -Veo como sus mejillas se tornan rojas y que traga con nerviosismo, sin saber como responderme.- Si...yo...

Bajo la mirada de nuevo a nuestras manos, notando el calor que se había instalado nuevamente en mis mejillas y se me escapa una pequeña sonrisa.

-Me habías preocupado. -Dice buscando mi mirada de nuevo. Su tono de voz tenía una chispa de enfado.- ¿Por qué no habías dicho nada? Podrías haber muerto. ¿En qué pensabas?

Le miro a los ojos y veo una mezcla de enfado, preocupación y tristeza. Bajo la mirada de nuevo, ésta vez con arrepentimiento, viendo que el chico tenía razón.

-Lo siento. -Susurro.- No quería preocuparos...Quería...salvar a la mayor cantidad de narnianos posibles y no pensé en la herida...hasta que fue demasiado tarde.

Él pone su mano en mi mentón y hace que levante la mirada. Me quedo mirándole a los ojos un rato hasta que él vuelve a hablar.

-Esa es una de las cosas que más me gustan de ti. Siempre pones tu vida ante la de los demás. Te da igual morir si eso salva a muchos otros. -Me dice con una sonrisa. Su mano viaja de mi mentón hasta mi mejilla, acunándola en su mano.- Pero, por favor, prométeme que no volverás a hacer algo así si ya estás herida.

-Te lo prometo. -Le contesto asintiendo suavemente al ver su preocupación.

Él me sonríe y volvemos a quedarnos mirando a los ojos, sumergidos en una burbuja en la que no hay guerras ni problemas, en una burbuja en la que solo estamos los dos, en la que no existe nadie más.

-Caspian... -Le llamo en un susurro segundos después. El hace un sonido afirmativo.- Tengo que contarte algo...

-Dime. -Me dice para incitándome a continuar hablando.

-Yo... Sinceramente no sé como decirte esto... -Digo soltando una pequeña sonrisa con nerviosismo.- Hay miles de sentimientos hacia ti que solo hacen que crecer hasta el punto de que no puedo ocultar lo perdidamente enamorada que estoy de ti.

Me quedo callada tras confesarle eso y le miro, esperando una respuesta y, ya puestos, positiva si puede ser. Al cabo de unos momentos veo que el chico frente a mi sigue sin contestar y bajo la mirada con miedo, debería habérmelo callado. De pronto él parece salir de su trabce y reacciona, bajando un poco su cabeza y buscando mi mirada de nuevo.

-Yo también siento lo mismo. Cada vez que me miraas o me sonríes...no podía describir lo bien que me sento en esos momentos, es como si el mundo a mi alrededor se congelara y no existiera nadie a parte de ti...Y si no te he dicho nada hasta ahora es porqué...tenía miedo...miedo de que tu no sintieras lo mismo, pero luego, te vi desmayarte y vi que realmente tenía miedo de no poder pasar un segundo más a tu lado...Aixa yo...