Capítulo 19

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*Caspian pov*

En medio de mi discusión con Peter veo cómo Aixa tiembla, perdiendo el equilibrio, y cae al suelo. Corro hasta ella y me arrodillo a su lado preocupado. Ella está completamente pálida, su piel está del color de la nieve. Sus ojos están completamente cerrados a causa del desmayo y su rostro aún muestra el rastro de una mueca de dolor. Aún sin entender que le pasa cojo una de sus manos con fuerza y la sigo examinando de arriba a bajo con rapidez al ver que éstas se encuentran llenas de sangre. Finalmente encuentro la causa de la sangre y siento el color desaparecer de mi rostro. Ella tiene una herida en el estómago que no deja de sangrar, haciendo de esa manera que ella se desmayara por la pérdida de sangre.

-No,no,no...Aixa despierta por favor. Quédate conmigo. -Le susurro de manera desesperada acariciando su mano con los ojos llenos de lágrimas, sin importarme en absoluto que en el proceso pueda mancharme de sangre.- Por favor...no me abandones...te necesito...

Noto que sus pulsos empiezan a bajar en picado y que sus respiraciones se hacen cada vez más lentas y el miedo, si no había aparecido antes, brota en mi de manera desesperada. Me abrazo a ella con fuerza, como si de esa forma pudiera coger todo su dolor y sacarlo de ella, como si así pudiera curarla, protegerla o hacer que estuviera sana y salva. Empiezo a gritarle a la gente de nuestro alrededor para que hagan algo para ayudarla, que no se estén quietos. Alguien entre la multitud se acerca corriendo hacia nosotros. Levanto la vista y veo que son los otros reyes de antaño. La Reina Lucy saca una botella de su cinturón y le da a beber a Aixa una gota. Todos miran la escena, esperando a que pase algo. De un momento a otro la cara de los reyes se llena de una mezcla de sentimientos negativos, entre ellos tristeza, horror y preocupación pues su herida se cerró pero ella seguía con el pulso bajo y los ojos completamente cerrados.

-¿Qué le pasa? -Pregunta la Reina Lucy completamente confusa.

-Debe de haber pedido mucha sangre desde que se hizo la herida, necesitará un tiempo. -Dice el líder de los centauros llegando hasta nosotros.

El líder de los centauros llama a una de los suyos y ella carga a Aixa y se la lleva al interior de la fortaleza. La sigo sin pensármelo dos veces y veo como las curanderas y los curanderos narnianos empiezan a atenderla. La tumban en una especie de camilla, la cual es completamente improvisada, y le quitan la armadura superior que llevaba. Mi mirada se queda fija inconscientemente en su cuerpo, luego baja hacia su estómago, dónde antes tenía una herida y donde ahora solo queda una enorme mancha de sangre, tanto fresca como seca, a su alrededor. Le limpian el torso entero y me echan de la habitación. Cuando me vuelven a dejar entrar ha pasado un buen rato y ya no queda ningún curandero en la habitación. Ella lleva puesto un traje de cuero y hay unas botas altas al lado de la cama.

Simplemente está hermosa como siempre, si tan solo tuviera el valor de decirle que mis sentimientos hacia ella han ido cada vez ha más hasta el punto de tenerme completamente a su merced... Pasa bastante rato, supongo que dos o tres horas y yo sigo allí, cogiéndole de la mano y admirándola, a la espera para verla volver a abrir los ojos. Con mi mano libre acaricio sus cabellos pelirrojos durante varios minutos y, finalmente, abre sus preciosos ojos verdes. Me quedo hipnotizado mirando sus ojos y entonces caigo en la cuenta de que estoy completa e inevitablemente enamorado de ella, no solo por su físico sino por su personalidad. Ella es valiente, decidida, sabia, sensata y muchísimas cosas más que no podría nombrar. Ella me hace sentir especial con tan solo una mirada, ella me hace sentir mil cosas diferentes a la vez y eso, por alguna extraña razón, me encanta.

Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora