Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)

Capítulo 15

*Aixa pov*

-¿Qué creéis que hay allí? -Pregunta Taurus.

-Nuestras peores pesadillas. -Contesta Ed.

-Nuestros deseos más oscuros. -Continúa Caspian.

-Puro mal. -Acaba Drinian.- Abrid el arsenal.

-Sí, señor. -Contesta Taurus.

-¡Arqueros! ¡Estad preparados!

-Sí, capitán.

-Encended los fanales. -Dice Taurus.

-Preparémonos. -Me dice Caspian cogiendo mi mano.

Asiento con la cabeza y vamos al camarote. Saco unas armaduras de un armario y me quito la parte de arriba de mi ropa para ponerla bien dentro de la armadura y que no me haga daño o me moleste. Caspian hace lo mismo y, sin poder evitarlo, mi vista se dirige a su torso tonificado. Muerdo mi labio intentando ocultar una sonrisa.

-No hagas eso. -Dice en súplica.

-¿El qué? -Pregunto con inocencia aguantando las ganas de reírme.

Caspian se acerca a mi y me quita la armadura de las manos para dejarla en una mesa. El camina hacia mi mientras yo retrocedo sonriendo. Al final choco con la pared y el apoya sus brazos en la pared, uno a cada lado de mi cabeza.

-Deja de mirarme de reojo mientras te muerdes el labio... -Dice con una voz ronca que lo hace más sexy a mi vista. Le miro a los ojos y humedezco mis labios.

-Sabes que ahora mismo te ves jodidamente sexy, ¿no? -Digo pasando mis manos desde sus hombres hasta su cadera dejando caricias por todo su pecho y sus abdominales.

Él suspira y cierra los ojos intentando mantener la cordura. Me río y entonces vuelve a abrir sus ojos. Le beso con amor y pasión y automáticamente sus brazos bajan hasta  mi cadera y me abraza. Nos separamos del beso y apoyo mi cabeza en su pecho. Aunque ambos queremos más no podeos ya que no es ni la situación ni el momento adecuados. Suelto un suspiro y me aparto de él lentamente.

-Te amo. -Le digo.

-Yo también te amo. -Me dice sonriéndome.

Acabamos de arreglar las armaduras y nos las ponemos. Salimos del camarote y recojo mi pelo en una coleta alta. Caspian  y yo nos ponemos a dar un discurso para antes de lo que nos viene.

-Pase lo que pase, cada uno de los que estáis aquí se ha ganado su sitio en la tripulación del Viajero del Alba. -Empieza a decir Caspian.

-Juntos hemos viajado lejos, juntos hemos afrontado adversidades, juntos podemos volver a hacerlo. -Digo- Ahora no es el momento de sucumbir al miedo. Sed fuertes, no os rindáis.

-Nuestro mundo, las vidas de Narnia, dependen de ello. -Noto como Ed nos mira con orgullo.- Pensad en Aslan. Pensad en Narnia.

Empezamos a bajar por las escaleras pero nos paramos a la mitad al oír los vítores por parte de la tripulación. Entramos a la niebla y esta empieza a avanzar por el barco, empezando a jugar con nosotros.

-Mirad quien está aquí. -Dice la voz de mi padre.- Mi inútil y odiosa hija. ¿Estás contenta con todo lo que has hecho? Primero matas a tu madre...

-Cállate... -Susurro.

-Luego haces que casi me maten...abandonas Narnia y dejas que mueran miles de narnianos inocentes....

-Cállate... -Vuelvo a decir un poco más firme.

-Y ahora dejarás que harás para intentar destruir Narnia, ¿Eh? Tendría que haber dejado que la Bruja te matara, eres patética. -Sigue diciendo cada vez más fuerte.- Me pides que me calle y te deje en paz porque sabes que es verdad. Todo, absolutamente todo es tu culpa.

-¡No!¡Cállate! -Digo empezando a desesperarme y tapándome los oídos.

-Los matarás a todos... -Sigue diciendo.

Suelto un grito lleno de terror y dolor. Caspian se acera a mi y me abraza.

-No es real, solo es el efecto de la niebla. -Dice haciéndome salir del trance.

-No es real... -Digo e un susurro ara mi misma.

-Eso es...estás bien, estás a salvo. Nada de lo que oigas o veas es real.

Miro a mi alrededor y veo que los demás tienen cara de susto pero todos salen de sus trances al oír un grito.

-¡Alejaos! -Se oye una voz desde las rocas.- ¡Alejaos!

-¡¿Quién eres?! -Dice Ed.

-¡No te tenemos miedo! -Dice Caspian.

-¡Ni yo a vosotros! -Nos contesta.

Ed coge su linterna y le enfoca. Frente a nosotros tenemos a un hombre de tercera edad, está muy delgado y parece estar desquiciado.

-¡Alejaos! -Repite.

-No nos iremos. -Digo.

-No vais a acabar conmigo. -Dice alzando su espada.

-Caspia, Aixa, ¡mirad su espada! -Nos dice Ed.

-¡Lord Rhoop! -Dice Caspian identificándolo como el último Lord.

-¡No tengo por qué obedeceros!

-Quietos, subidle abordo. Rápido. -Digo.

Eustace coge al hombre por los hombros y lo suelta en cubierta.

-Tranquilo, milord. -Dice Caspian intentando calmar al agresivo y desquiciado Lord.- No queremos haceros daño, soy vuestro rey, Caspian.

-¿Caspian? -Pregunta con miedo mientras se gira.- ¿Mi rey? No debisteis venir. No se puede salir de aquí. Rápido, dad media vuelta antes de que sea tarde.

-Tenemos la espada, ¡vamos! -Dice Ed.

Caspian da la orden para irnos.

Cuidado, que no lea vuestros pensamientos o se convertirá en ellos. -Nos dice como advertencia.

-Oh no. -Dice Ed cerrando los ojos.

-Edmund, ¿se puede saber en que has pensado? -Pregunta Lu.

-Lo siento. -Dice mirando el agua.

En el agua algo empieza a removerse.

-Estarás de broma... -Le digo.