Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)

Capítulo 5.

Nos despertamos y vemos que la casa entera está a oscuras y hay cosas tiradas por el suelo, como si hubiera habido una pelea o como si alguien lo hubiera empezado a tirar todo. Miro alrededor y no hay rastro alguno del fauno. Mi marca aún brilla así que decido usarla para iluminar un poco. Lucy me mira sorprendida.

-Deberíamos irnos. -Dice Lucy en un susurro, asiento con la cabeza pero cuando me voy a levantar oigo la voz del señor Tumnus.

-Demasiado tarde. -Dice.- Soy un fauno malísimo.

Lo busco con la mirada iluminando alrededor y entonces lo veo, está apoyado en una barandilla y sus ojos están llenos de lágrimas.

-No. -Dice Lucy.- Eres el fauno más simpático que hemos conocido.

-Entonces, me temo que no habéis conocido a muchos faunos. -Responde triste.

-No has podido hacer nada tan malo, ¿verdad? -Me acerco a él con precaución y le ofrezco un pañuelo. Algo me dice que no debo fiarme de él.

-No es por lo que haya hecho. -Dice secándose las lágrimas- Es por lo que estoy haciendo.

-¿Que estás haciendo? -Pregunta Lucy mirándole extrañada.

-Os estoy secuestrando -Dice levantando la mirada y como un acto reflejo me alejo de golpe de él, cojo a Lucy y la pongo detrás de mi mientras vamos retrocediendo.- Es la Bruja Blanca. Ella es la responsable del eterno invierno, del frío. Tenemos ordenes, si una vez vemos a un humano en el bosque te-tenemos que entregárselo.

-Pero tú no harías eso, ¿verdad? -Dice Lucy con la voz temblorosa.- Se supone que somos amigos.

Sabía que no podía confiar en él. Le miro de manera intensa y él levanta la cabeza y al mirarnos veo que tiene una lucha interna y, de un momento a  otro, nos encontramos corriendo por el bosque. Al final ha decidido no entregarnos pero vamos a contra reloj. Debemos volver al armario antes de que los súbditos de la Reina lleguen a por nosotras. Este acto quizá haga que no le tenga tanto rencor pero voy a necesitar un tiempo para que pueda confiar en él.

-El bosque está repleto de espías. A lo mejor ya sabe que estáis aquí. Incluso algunos árboles están de su lado. -Nos dice por el camino. Llegamos a la farola y al pararnos nos pregunta:- ¿Sabréis llegar desde aquí?

-Sí, gracias por su ayuda señor Tumnus -Le digo con un tono neutro.

-Bien. -Él saca el pañuelo que anteriormente le di y me lo tiende- Toma.

-Oh, quédatelo, tu lo necesitas más, considéralo un regalo, además, yo tengo muchos más en casa.

-Lo siento, lo siento mucho chicas. No era mi intención. Pase lo que pase, me alegro de haberos conocido Lucy y Aixa Pevensie. Rápido, iros. -Dice mirando a todas partes.

Lucy le da un abrazo para darle apoyo y entonces ambas nos vamos corriendo hacia el armario. Llegamos al armario y al salir de él nos encontramos en la misma habitación de antes. Mi marca había dejado de brillar pero ahora picaba de nuevo. ¿Qué me está pasando?

-¡Tranquilos, hemos vuelto, estamos bien! -Grita Lucy mientras corremos hacia abajo para encontrar a los demás.

-¡Cállate, que ya viene! -Le dice Edmund.

Miro a Edmund extrañada al igual que Lucy. Empiezo a darle vueltas a las palabras de Edmund y entonces me doy cuneta de que para nosotras en Narnia han pasado horas pero para ellos solo unos segundos. Entonces llega Peter y Edmund sale del escondite con fastidio.

-No se si os habéis enterado bien de que va el juego. -Nos dice Peter.

-¿No os habíais preguntando dónde estábamos? -Pregunta Lucy confusa.