Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)

Capítulo 25

*Aixa pov*

Estoy con Caspian, preparando su caballo para que Lu y Susan vayan a buscar a Aslan en el bosque. Ya me había cambiado para poder batirme en duelo luego con Miraz. La armadura que llevaba era de buena calidad y bastante cómoda pero a la vez me daba miedo no llegar a la altura del duelo y no poder darles el tiempo suficiente a las chicas. 

-Batallador es un amigo fiel. -Me dice Caspian abrazándome por los hombros con cariño.- Estarán en buenas manos.

Supongo que ha notado mi batalla interna ante la situación. Asiento con la cabeza, aún con un nudo en el estómago. Es una sensación que aparece cuando algo va a ir mal y lo tengo desde que hemos visto al ejército telmarino venir hacia el altozano. Suspiro y asiento con la cabeza intentando convencerme a mi misma de lo que dice Caspian, que seguramente no pasará nada.

-Confío en ello. -Le contesto entonces levantando la vista para encontrarme con sus ojos fijos en mi.

-¿Estás bien? -Me pregunta preocupado.

-Sí, tranquilo. Solo estoy...cansada por toda esta situación. -Le digo tratando de restarle importancia para no preocuparlo más.

-Todo estará bien. -Me dice para luego dejarme un beso en la coronilla.

Sonrío y me apoyo un poco en su hombro. Respiro hondo y cierro los ojos tras ver a las chicas subir al caballo.

-Tengo miedo. -Le confieso en un susurro para que ellas no lo oigan.

-No has de tenerlo. -Me dice en el mismo tono.- No dejaré que te pase nada.

-No es por mi. -Me separo levemente y le miro a los ojos.- Tengo miedo a que te pase algo, o que le pase algo a ellas o a Peter y Edmund, o a Taika... No soportaría la idea de perdernos a estas alturas.

-No me perderás. -Me dice con seguridad.- Y a ellos tampoco, confía en mi, ¿sí?

Susan toma las riendas del caballo y cuando Lu y Taika suben lo acerca a nosotros. Me acerco un poco al caballo y lo acaricio un poco.

-Suerte. -Les digo mirándolas.- Y por favor, tened mucho cuidado.

-Sí, no te preocupes. -Me contesta Susan. -Cuidaré de ellas, lo prometo.

Esto último lo dice tanto para mi como para Caspian pues también se lleva a Taika para que esté a salvo si las cosas se ponen mal.

-Ya sabes...cualquier problema...toca tu cuerno. -Le digo antes de dar un par de pasos atrás.

-Sí.

Tras esas palabras Susan hace un movimiento firme con las riendas para indicarle al caballo que avance y se van a galope. Cojo la mano de Caspian y los dos suspiramos a la vez, con pesadez y alivio en partes iguales.

-Bien...Ahora...Miraz. -Suelto mientras empezamos a caminar hacia fuera del altozano.

Caspian me besa con cariño y delicadeza, con amor, dejándome claro que, pase lo que pase, él estará allí, a mi lado.

-Ten cuidado. Él no es de jugar, y menos aún en un duelo, le va el juego sucio. -Me dice una vez nos separamos del beso mientras sigue acunando mi rostro con sus manos.

Asiento con la cabeza y salimos. Los narnianos gritan de emoción al vernos salir, me dan ánimo y apoyo. En cambio, los telmarinos ahogan un grito al verme viva, perfectamente recuperada y lista para batirme en duelo con su líder. Camino con decisión hasta la zona del duelo, sin dejar ver mis emociones a nadie, simplemente me muestro fría e implacable ante la multitud. Peter y Ed caminan a mi lado y me miran con preocupación. Suspiro de manera disimulada para calmarme y para prepararme mentalmente a lo que viene. Veo que Miraz le dice algo a uno de sus hombres, me parece que es su general. Cuando llego a la zona donde está mi silla para el intervalo de descanso que se puede pedir Miraz se levanta con decisión. Cojo mi espada y los narnianos vuelven a gritar con emoción. Peter me da su escudo y me ayuda a ajustarlo.