Capítulo 25.

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*Aixa pov*

Despierto y al levantar la cabeza me doy cuenta de que todo mi alrededor parece emitir una luz blanca cegadora. Una mujer pelirroja bastante parecida a mi se me acerca y, por una extraña razón, una sensación de anhelo se instala en mi pecho.

-Hola pequeña... -Dice ella sonriéndome.

-Hola mamá. -Le digo en un susurro antes de abrazarla.

Ella me devuelve el abrazo y besa mi cabeza con cariño antes de separarse levemente.

-No hace falta que me expliques lo que ha pasado, ya lo he visto. -Me dice.- Tenemos poco tiempo ya que, si no nos damos prisa, si que morirás de forma permanente. La Mesa de Piedra es solo para traidores y tú no lo eras. Puedes volver a la vida, debes hacerlo, tus amigos y tu pueblo te necesitan. -Yo asiento levemente ante sus palabras.

-Está bien...¿Pero qué hay de ti?

-Yo morí hace mucho cariño, ya ni puedo volver pero sí que puedo darte algo...

-¿Qué es? -Pregunto mirándola.

-Mi poder. Yo era una ninfa de fuego y ahora ya no voy a necesitarlo, no aquí. -Ella toma mi mano y me mira a los ojos.- Quiero que de ahora en adelante lo tengas tú. Este poder solo funcionará cuando estés en Narnia así que no te preocupes por nada que pueda llegar a pasar en el otro mundo.

Asiento de nuevo mientras la miro. Ella cierra sus ojos y su pecho empieza a brillar para luego ella entera encenderse en llamas.

-Gírate. -Me dice a lo que yo obedezco. 

Sus manos se posan en mi espalda y al momento siento el calor de las llamas envolverme y llenarme. Cierro mis ojos y suspiro mientras siento que mi parte de ninfa finalmente se enciende y se intensifica.

-Te quiero pequeña... -Su susurro es como una brisa de verano la cual se aleja.

-Yo igual mamá...

Mis ojos se abren de nuevo y me siento en la Mesa de Piedra mientras miro alrededor. Me levanto y la mesa se rompe a mis espaldas. Una figura se hace presente y sonrío con cariño.

-Me alegra verte de nuevo hija. -Me dice Aslan.- Sube. -Dice agachándose para que pueda subirme a su lomo.

Me subo y me lleva hasta el castillo de la Bruja. Al llegar bajo de su lomo y entramos al patio, el cual está lleno de narnianos congelados por la Bruja, al lado de las escaleras me encuentro con el Sr.Tumnus, también convertido en un trozo de hielo. Mis ojos se llenan de tristeza al verlo y entonces Aslan se acerca a él y le sopla en la cara. Poco a poco el Sr.Tumnus se va descongelando y cuando está a punto de caerse al suelo le dejo apoyarse en mi. Él me ve y sonríe. Mientras ayudo al Sr.Tumnus a estabilizarse un poco Aslan descongela a todos.

-Registrad el castillo. Peter necesitará toda la ayuda posible.

Todos acatan su orden y, tras revisar el castillo, nos dirigimos a la batalla esperando que no sea demasiado tarde.

*Peter pov* (Esto pasa al mismo tiempo en el que Aixa y Aslan llegan al castillo de la Bruja)

Edmund da la señal y el fénix aparece, creando un muro de fuego para que podamos reagruparnos. La Bruja lanza hielo con su daga y hace que nuestro fuego se apague y que tengamos que optar por el plan B, llevarlos a las rocas para dificultarles el paso.

-¡Retirada! ¡Llevadlos hasta las rocas! -Grito para que me escuchen.

Todos obedecen al instante y empiezan a retirarse hacia las rocas. Cuando llegamos a las rocas me bajo de mi caballo.

-¡Ve a un lugar seguro! -Le digo a Edmund.

Me tiran del caballo y tres narnianos corren hacia mi.

-¡No! -Digo tratando de detenerlos.

Al primer narniano, un rinoceronte, lo derrotan fácilmente, al segundo, un grifo, lo petrifican y el tercero se mantiene firme. Entonces me doy cuenta de que es Oreius.

-¡Oreius no! -Digo con horror, intentando hacer que retroceda.

Oreius se encamina hacia la Bruja y cuando esta a punto de matarla ella se gira y petrifica a Oreius. 

Cada vez quedamos menos. Me dirijo hacia la Bruja con rabia. Deseaba su muerte más que a nada en el mundo por todo lo que le había echo a los narnianos y por lo que le había echo a Aixa.

-¡Edmund! ¡Son demasiados! ¡Lárgate! -Digo mirándole brevemente.- ¡Coge a las chicas y llévalas a casa!

Edmund, como siempre, no me hace caso y de un momento a otro cae al suelo, con una herida en el estómago. Veo como la Bruja sonríe de manera triunfal y entonces lo entiendo todo. Edmund ha roto una de las dagas mágicas de la Bruja y en consecuencia a eso ella le ha apuñalado con la otra. Mi sangre hierve cada vez con más odio hacia ella. Comenzamos a pelear con ferocidad, ella me tira al suelo y se pone encima mío inmovilizándome. De repente, de las rocas, empiezan a descender muchos narnianos y veo a Aslan y Aixa bajar por la ladera. La Bruja se queda estática y, cuando vuelve en si, sube su daga para acabar con mi vida pero llega Aixa y me la quita de encima.

-¡No vuelvas a ponerles una mano encima a mi hermano! ¡¿Lo has entendido!? -Pregunta ella hecha una furia, sus ojos brillan con furia.

La Bruja, asustada y confusa, asiente repetidas veces y entonces Aixa la quema sin remordimientos hasta que solo quedan unas cenizas en el suelo. 

-Luego te lo explico. -Me dice ella al ver mi cara confusa.

La guerra acaba y las tropas que quedan vivas se van a curar sus heridas y...hablando de heridas...

-¡Edmund! -Exclamo al acordarme de él.

Hago memoria de donde lo he visto por última vez y corro hacia él, deseando que no sea demasiado tarde. Veo que el enano que era el segundo al mando de la Bruja se acerca a él con una hacha, dispuesto a acabar con su vida. Con un movimiento rápido Susan coge una flecha y dispara. La flecha impacta en el corazón del enano, acabando con su vida al instante.

-¡Lucy rápido! -Digo al ver que corren ladera a bajo.

Aixa pone su cabeza en sus piernas y Lucy le da una gota de su poción, observo como Aixa acaricia su pelo como solía hacer cada vez que él se ponía nervioso. Edmund deja de respirar y las lágrimas empiezan a salir descontroladamente de los ojos de la pelirroja. Entonces abre los ojos y ella, aún llorando, se lanza a sus brazos.

-¡No vuelvas a hacer eso! ¡¿Lo has entendido!? -Le grita.

Todos le abrazamos y por primera vez, me veo a mi mismo llorar por Edmund. Una sonrisa aparece en mi rostro al darme cuenta que, este viaje en Narnia nos ha unido a cada uno con su familia.

Saga de las crónicas de Narnia. (Caspian y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora