CAPÍTULO 14: EMBOSCADA NOCTURNA

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Link había arrojado su espada al bokoblin, y esta lo había sobrepasado por encima. El arma continuaría perdiendo altura hasta alcanzar el suelo, y para ese entonces, el bokoblin la recogería y ya no habría nada que hacer para defenderse. Era su fin ... o eso debió pensar Adox, que subestimaba a su compañero. Todo estaba calculado, y Link se preparó para asestar el golpe de gracia. Usó el imán y lo activó en la espada, que volaba delante del bokoblin, a la altura de su pecho. La espada fue atraída a gran velocidad, y como daba vueltas muy rápidamente, cortó al bokoblin en dos. Fue una muerte rápida y precisa. El arma regresó a la mano de Link, sin recibir daños. Adox salió del arbusto en el que estaba, y se acercó a Link, entusiasmado.

-Adox: Eso ha ... ¡Eso ha sido increíble!

-Link: Seguramente en el pasado usaba mejores técnicas de combate que no recuerdo a causa de la hibernación, pero si todavía conservo el talento y el entrenamiento en mi cuerpo, no me importará inventar unas nuevas.

-Adox: ¡Mira esto! Ese bokoblin tenía unas cuantas flechas consigo. Voy a tomarlas prestadas.

-Link: ¡Oye! ¿Me estás escuchando?

Link y Adox continuaron su viaje tras comer. Todo fue más calmado el resto del día. No avanzaron mucho ya que Link dedicó parte del día a enseñar a Adox a montar a caballo. Y así iba a seguir hasta que supiera controlar del todo la técnica. Comenzó practicando a subirse en la montura.

-Adox: ¿Así voy bien, Link?

-Link: Tienes que impulsarte más o si no te pasará como ahora y te quedarás colgando ...

-Volveré a intentarlo.

Adox se subió, pero se impulsó tanto que se cayó por detrás. Después, Tormento le asestó una coz y lo lanzó contra un arbusto.

-Adox: Ay... ay, ay...

-Link: En fin ... tampoco esperaba que el primer día avanzáramos mucho, al menos valoro tu esfuerzo de aprendizaje. Ya verás, no tardarás en mejorar.

- Gracias. Y... ¿cuándo me enseñarás a usar mejor el arco? Dijiste que me entrenarías...

-Vamos por partes, Adox. Primero tienes que saber montar a caballo, ya que es algo esencial para el viaje. Ya más tarde aprenderás a combatir.

-Hum... Está bien.

Llegó la noche, y prepararon un pequeño campamento bajo un árbol. Se encontraban en un pequeño bosque del monte Gien. Comenzaron a preparar una fogata, y Link fue a por algo de leña.

-Link: (Veamos... ¡Oh! Esos arbustos de ahí están tan secos que no tienen ni hojas... Perfectos para hacer algo de fuego.)

Se acercó para arrancar alguna rama, pero Adox lo frenó, muy alarmado.

-Adox: ¡¡Espera!!

-Link: ¿Eh? ¿Qué pasa?

-Observa...

Adox arrojó una pequeña piedra a los arbustos... ¡y estos comenzaron a moverse! Se quejaban un poco por el golpe que habían recibido.

-Link: ¿Pero qué...?

-Adox: Ah... Menos mal...

-Link: Adox, ¿qué son esas cosas...? Parecen... molestas...

-Esos de ahí son dos bagakos... Se trata de criaturas anfibias que viven tanto en tierra como en agua dulce. Sus espinas, que parecen ramas, contienen un veneno realmente mortal que no dudan en expulsar en cuanto se sienten amenazados... No son muy territoriales, pero sí defensivos.

-Genial, ¿y cómo nos deshacemos de ellos?

-Nada, míralos, ya se están marchando. ¿Ves esas flores moradas que hay por los alrededores? Si hay unas cuantas juntas, es posible que haya algún bagako cerca, es una de sus principales fuentes de alimento.

El Éfiro - Zelda Breath Of The WildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora