TEMPORADA 3 / CAPÍTULO 66: REENCUENTRO - PARTE 2

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Ondey, o, mejor dicho, Ondorfey, se había presentado ante Adox y Honelia, junto al bosque cercano al Embalse Oriental, vistiendo la túnica de los miembros pertenecientes a Asigma. Tras proponerle a su amigo acompañarlo, y recibir un evidente rechazo, no le quedó más remedio que intentarlo por la fuerza, comenzando así un enfrentamiento entre los dos jóvenes. Adox generó una flecha con su géiser y embistió contra Ondorfey, pero...

—Adox: ¡Hyaaa! (Vale... Piensa... Solo tienes que dejarlo fuera de combate, ni se te ocurra apuntarle a un punto vital... Veamos... ¿el hombro? Sí, podrá servir...

No obstante, cuando se acercó lo suficiente a su objetivo y se dispuso a apuñalarlo con su arma, Ondorfey no ofreció ningún tipo de resistencia. Estaba con los brazos extendidos, como esperando el ataque.

—Adox: (¿Qué pretende...?)

Finalmente, alcanzó su hombro con la punta de la flecha, pero... No pudo. Y no precisamente porque no se atreviera, pues en aquel momento estaba tan enfadado que solo quería traerlo de vuelta enseguida, sino porque literalmente no pudo hacerlo... La flecha rebotó en su hombro, como si hubiera golpeado a una roca, y Adox retrocedió al instante por seguridad. Honelia también estaba alucinando.

—Adox: ¿P-Pero qué...?

—Ondorfey: Adox... He cambiado. He conseguido poder, ya no soy el que era.

—Pero... ¡¿Cómo has...?!

—Es inútil. Ningún ataque surtirá efecto en mí.

Honelia estaba realmente aterrada, pero más lo estaba Adox. Su idea había sido atacarlo para hacerlo retroceder y que entrara en contacto con el humo del sagrado incienso somnífero y así dormirlo, o, en el peor de los casos, herirlo para dejarlo inconsciente... Pero Ondorfey no había hecho nada de eso: él simplemente no se movió, y ahora Adox no sabía qué hacer.

—Ondorfey: Adox, es tu última oportunidad, ven conmigo. No me hagas hacerte daño, de verdad que no quiero... Por favor...

—Adox: Ugh...

—Dime... ¿Te lo has pasado bien? Cumpliendo tu sueño.

—Mi sueño...

—Claro. Al fin has logrado poder viajar junto a Link... ¿No es genial?

—Yo... Perdóname... Sé que os prometí que estaría junto a ti y a Kameno, pero...

—Ahh... Eso... No te preocupes, son aguas pasadas...

— ...

—Aunque el caso es que ya has cumplido lo que parecía un sueño... ¿No crees que ya es hora de volver a casa?

—Mi casa ha desaparecido del mapa...

—Por eso, hablo de tu nueva casa, hablo de Asigma. ¿No lo entiendes? ¡Tienes que venir nosotros!

—¡Joder! ¡Estás loco de verdad si sigues insistiendo en eso! ¡Ni una conversación normal podemos tener después de todo este tiempo!

—Honelia: Ondorfey...

—Ondorfey: ¡Tú a callar!

—Adox: ¡Eh! ¡Ahora no le hables así! ¿Sabes? Ella estaba preocupada por ti después de saber que los de Asigma te habían capturado, aun sin apenas conocerte... Y ahora te encontramos de este modo...

Ondorfey bajó la cabeza, y se tapó la cara con una mano.

—Ondorfey: Si no hay más remedio... Perdonadme, chicos...

Con la otra mano, comenzó a acumular energía, pero esta tenía un tono más granate, era diferente a la energía que conocían de Dark. En un instante, arremetió contra su amigo a gran velocidad, pero Adox lo esquivó con un ágil salto hacia atrás, quedando justo al borde de la cortina de humo.

El Éfiro - Zelda Breath Of The WildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora