El Éfiro - Zelda Breath Of The Wild

TEMPORADA 3 / CAPÍTULO 60: NEGOCIACIÓN

''Me quiere a mí a cambio''.

-Link: ¡¿Qué?!

El centaleón continuó rugiendo, y Ukiro parecía preocupado. ¿Cómo le iba a explicar todo lo que le estaba contando a Link?

-Link: (Definitivamente esto no es bueno. Como siempre, nada sale como se tiene pensado. ¿Qué hago ahora?)

Link miró de un momento hacia la bajada del monte. Trataba de calcular la manera más efectiva de escapar si la situación lo requería, aunque no le hiciera gracia.

Ukiro le tradujo a Link que esa era la única opción, a menos que se le ocurriera una alternativa al mismo nivel.

-Link: (Hmmmm...)

Se hizo un largo silencio por unos momentos. Mientras Link, nervioso, luchaba internamente por encontrar una solución, notó que al centaleón parecía estar acabándosele la paciencia, pues comenzó a rascarse intensamente su brazo izquierdo. Sin embargo, Link no se dejó llevar por el miedo, y en su lugar se concentró todavía más.

-Link: (Piensa algo... Piensa...)

Finalmente, tras unos momentos de tensión máxima, se le ocurrió una idea y comenzó a hablar, visiblemente aliviado. Ukiro lo seguía e iba transmitiendo el mensaje al centaleón.

-Link: ¿Quieres... esta lanza?

Link desenfundó la lanza de centaleón que llevaba a la espalda, y este se quedó muy sorprendido al verla. Rugió de inmediato.

Ukiro ladró al centaleón para transmitir el mensaje, y este no tardó en asentir con la cabeza. No obstante, Link se dio cuenta de otro problema... ¡¿cómo iba a quedarse desarmado?!Trató de pensar nuevamente en algo, mientras Ukiro explicaba la situación al monstruo. No obstante, esta vez fue el centaleón quien propuso algo: dejarle quedarse la lanza con las flechas eléctricas... pero con Ukiro a modo de garantía. Link podría marcharse, pero hasta que no le entregara la lanza, el joven se quedaría con él en el monte.

Ukiro tradujo la oferta a Link, y este se sorprendió por la capacidad de inteligencia que tenía la especie.

-Link: Está bien, lo haremos así. Con catorce flechas más tendría las que necesito para mi misión. ¡Ah! ¡Y nada de hacer daño a Ukiro!

Hecho el acuerdo, el centaleón entregó las flechas a Link, Ukiro se quedó allí, y el elegido se puso de nuevo en marcha. Deseaba a más no poder regresar a la Región para poder ver a Utsubi, así que eso hizo en primer lugar.

- (Lo siento, Sidon, pero aunque sigas esperando en el embalse oriental, mis amigos son lo primero. Entiéndelo, por favor.)

Sin embargo, al rato de empezar a descender el monte con la paravela, escuchó unas voces que gritaban su nombre. Miró al suelo. ¡Eran Adox y Honelia! Link descendió hasta su posición de inmediato.

-¡Chicos! ¡¿Qué hacéis aquí?!

Honelia corrió a abrazar a Link, entre lágrimas.

-¡Link! ¡Está vivo! ¡Utsubi está vivo!

Link, al oír tales noticias, no pudo evitar dejar caer una lágrima.

-¿S-Sí?

-Adox: Pues sí... Jo... No sé qué habría hecho si no lo hubiera contado... Utsubi...

-Link: ...

-Adox: No obstante, para esta misión no podrá ayudarnos... Hemos ido esta mañana a verlo, y aún seguía inconsciente... Igualmente, permanecer en el hospital un tiempo, así que hemos decidido dejarlo en manos de los mejores especialistas zora y venir a ayudarte... ¿Qué ha pasado? ¿Y el chico?