El Éfiro - Zelda Breath Of The Wild

TEMPORADA 3 / CAPÍTULO 65: REENCUENTRO - PARTE 1

—Adox: ¡Ondey! ¡Tú...! ¡Pero...!

Tras haberse pasado Adox y Honelia toda la noche entrenando, Ondey, vestido con la túnica de Asigma, se había presentado ante ellos con una presencia intimidante.

—Ondey: ¡Tsk! Oye, no te dirijas más a mi con ese apodo, me llamo Ondorfey. He venido para hablar contigo.

Parecía una persona completamente diferente. ¿Dónde había quedado aquella personalidad amable y gentil? ¿Qué era aquella fría mirada, que hasta podría cortar un alma si se lo propusiera?

—Adox: ¡Ondey, ¿qué tonterías dices?! ¡¿Dónde has estado todo este tiempo?! ¡Estábamos preocupados!

-Honelia: ¿Ese... es Ondey...? Adox... mira su ropa...

—Adox: (N-No puede ser...)

-Ondorfey: Voy a ir al grano. Mirad.

Con su brazo izquierdo se remangó el derecho, y después de ello comenzó a acumular lo que parecía energía oscura en su mano.

—Adox: ¿Pero qu-...?

Apoyó la mano con la energía oscura sobre el tronco de un árbol, con gran fuerza. Esa zona se desintegró al momento, cayéndose al suelo el resto del árbol. Este, ya en el suelo, también se iba desintegrando poco a poco. Ondorfey miró su mano, con la cara seria.

—Honelia: ¿Magia... oscura?

—Adox: Ese poder... Ese... ¡¡Ondey!! ¡Ese poder-... ! Se parece mucho... al de Dark... ¡¿Sabes quién es?! ¡¿Dónde está..?!

—Ondorfey: Dark ya no está en ninguna parte, Adox. Y te he dicho que no me llames así.

—¡¿Qué bobadas dices?! ¡Explícate ahora mismo!

—Pues que no está en ninguna parte. Como mucho, se podría decir que ahora está en mi interior.

—¿Tú estás tonto o qué? ¡A mi esto no me hace ninguna gracia! ¿Qué es esto? ¿Qué es esta situación? ¡No te entiendo! ¡Te presentas aquí como si nada con esa túnica y empiezas a contar estupideces sin sentido! ¡¿Esto es una alucinación?!

—He venido a hablar contigo, Adox. Cuando Supaku capturó a Dark, aún seguía con vida, pero todo estuvo planeado para cederme su poder.

—Sigo sin entender nada de lo que dices.

—Si bien el ataque de Supaku no fue expresamente para capturarlo a él, aprovechó la oportunidad de oro en cuanto lo vio.

—¿Qué...? ¡Eso no tiene sentido! ¡Dark simplemente tuvo la mala suerte de caer en el ataque de Supaku al agarrar los barrotes!

—En Asigma no hay coincidencias, Adox. Podría incluso considerarse uno de nuestros lemas. Incluso este encuentro, no es algo que no haya sido premeditado con antelación.

—Adox: ¡Ond- ...Ondorfey! ¡Aún estás a tiempo de dejar de decir tonterías y quitarte esa túnica tan ridícula! ¡¿A dónde quieres llegar con todo eso de Dark?! ¡¿Para qué has venido hasta aquí?!

Los ojos de Adox, llorosos, finalmente dejaron caer las primeras lágrimas. Honelia no podía hacer más que observar imponente la situación.

—Ondorfey: Ya te lo he dicho, para hablar cotigo. Adox...

—Adox: ¿Qué...?

Adox se limpió las lágrimas y prestó atención a lo que se le decía.

—Ondorfey: Ven con nosotros, Adox. Únete a Asigma.

Tras un momento de silencio, Adox, cabizbajo, sin creer todavía lo que acababa de escuchar, respondió.

—Adox: ¿Es... una broma...?