TEMPORADA 3 / CAPÍTULO 48: UNA MEZCLA DE EMOCIONES

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-¡Ya voy!

Alguien llamaba a la puerta del laboratorio. Adox salió a recibir la visita. Abrió la puerta, eran Link, Honelia y Utsubi, este último inconsciente. Link y Honelia tenían una expresión en la cara que mezclaba decepción e ira.

-Link: Buenas noches...

-Adox: ¡Espera un momento! ¡¿Qué hacéis aquí?! ¡Está lloviendo, ¿por qué no os habéis escondido en un refugio?!

-Link: Tsk...

-Honelia: Hemos tenido algunos problemas... Lo sentimos. Venimos a reabastecernos y volveremos a salir mañana por la mañana...

-Adox: Oh... Jo, ya llevabais varios días afuera, qué rabia que tengáis que repetirlo todo... ¡¿Y Utsubi?! ¡¿Qué le ha pasado?!

-Link: Oh... No es nada importante, tan solo se cayó y se golpeó contra una piedra, perdiendo así el conocimiento. (Tengo que mentirle, si se entera de lo que en realidad pasó no sé cómo se pondrá...)

-Pero, pero... ¿Y Honelia? ¿No puede curarlo?

-Sí, pero... El cuerpo de Utsubi es todo un caso, y me cuesta mucho aplicar mi magia en él. Estará inconsciente un ratito más y ya empezará a hacer efecto.

-Adox: Oh... Está bien.

Simon escuchó desde dentro la conversación y se acercó para ver como se encontraba su hijo. No parecía importarle el fracaso de la misión en sí.

-Adox, llama a Prunia, por favor.

Prunia llegó y, tras recibir las noticias, tampoco parecía preocupada.

-Lo habéis hecho muy bien.

Los miró a la cara y sonrió.

-Seguidme, porfi.

Prunia dejó abierta la puerta de su taller e hizo un gesto con intención de que todos la acompañaran. Iba a mostrarles algo. Adox se dio cuenta de que un bulto que había bajo un pequeño mantel. Allí debía estar su nuevo brazo, pero todavía no querría revelar la sorpresa. Continuaron avanzando y llegaron a una nueva puerta, muy grande.

-Esta puerta estaba sellada para proteger su interior desde hacía muchos años. Gracias a la piedra sheikah, su llave, he podido abrirla de nuevo.

Entraron en la misteriosa sala. Estaba oscura, y se accedía a ella a través de unas escaleras subterráneas. Su interior estaba completamente vacío, excepto por lo que se hallaba en el centro.

-Honelia: ¡Pero si es...!

-Link: ¡Un terminal de llama azul!

-Prunia: Así es, no hace falta que volváis a buscarla.

La cara de Link se volvió a llenar de enfado.

-Entonces, ¡¿Por qué nos envió a por el otro terminal, si se puede saber?! ¡Hemos estado a punto de morir!

-Prunia: Lo sé, yo tampoco pensé que fuerais a tener tantos problemas, pero quería poner a prueba al elegido, je, je. Y ya he visto que no estás mal (aunque para recuperar tu nivel de antes de caer hace cien años deberás entrenar mucho más). Aún así, por supuesto no estaba en mis planes ese centaleón ni ese hombre tan peligroso... (Era demasiado fuerte... Incluso el elegido de antaño habría tenido problemas al enfrentarse a él, ¡¿de dónde ha salido?!)

-Link: ¿Cómo? ¿Sabes lo que nos pasó?

-Adox: Esperad un momento, ¿Cómo que ''hemos estado a punto de morir''? (Entonces, Utsubi...)

El Éfiro - Zelda Breath Of The WildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora