El Éfiro - Zelda Breath Of The Wild

TEMPORADA 4 / CAPÍTULO 84: SUPERACIÓN

Hacía algo de frío. Los últimos rayos del sol comenzaban a ponerse en el horizonte, y el nublado cielo comenzaba a despejarse. Desde la entrada del cementerio de la Región de los Zora, decenas de personas salían cabizbajas, en silencio, lamentando una pérdida. Entre ellos, se encontraba Honelia, quien se tapaba la cara llena de lágrimas con sus manos, apoyada en Adox, que la abrazaba, consolándola.

—Adox: Honelia... (Jo... Ayer ya estaba muy bien...)

—Honelia: ...

Link, Youro, Ukiro y Masaru se encontraban junto a los dos, al igual que los familiares y amigos de Akime, ya que el funeral era en honor a ambos difuntos. Casi toda la ciudad se había congregado para el acto, incluido Sidon, como muestra de respeto ante las trágicas circunstancias de su fallecimiento.

—Link: Ojalá Simon hubiera podido estar hoy aquí, para despedir a su hijo, pero no podría haber llegado a tiempo de ninguna forma... Al menos le hemos enviado una carta a Kakariko para que él, Prunia y Pay se enteren de lo sucedido...

Tras su finalización, el grupo se reunió en uno de los puentes de la ciudad. La barandilla estaba fría, pero aquello no parecía importarle en ese momento a ninguno de ellos.

—Sidon: Entonces, marcháis la semana que viene, ¿verdad?

—Link: Así es... Tenemos que preparar todo...

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El día anterior...

—Sidon: ¡Enhorabuena, Link!

—Dorphan: Eres nuestro héroe, nos has salvado a todos de ser arrasados por las lluvias torrenciales. No sé cómo agradecéroslo a ti y a tus fieles acompañantes.

Link, Adox y Honelia habían acudido a una nueva audiencia real para "celebrar" el éxito de la liberación de Vah Ruta, aunque los tres héroes no parecían muy motivados, y en su lugar sus rostros eran más bien forzados... Sidon estrechaba con fuerza las manos de Link, en señal de agradecimiento, y este simplemente aceptaba su manera de felicitarlo, sin poder hacer mucho más.

—Link: Gracias. Tan solo era... nuestra misión...

Muzun estaba presente en el acto, y se dirigió a Link, algo avergonzado consigo mismo.

—Muzun: Hyliano, me equivoqué contigo. Ahora eres nuestro héroe, y estamos en deuda contigo.

—Link: No te preocupes, Muzun. Lo conseguimos gracias a tu consejo de hacernos con flechas eléctricas para poder acceder al interior... Gracias por confiar en nosotros.

—Muzun: De nada... Supongo...

Se giró, y se cruzó de brazos, manteniéndose algo testarudo, aunque Link no se lo tomó a mal y, al contrario, reconoció su evolución con una ligera sonrisa. Al lugar también habían acudido algunos vecinos, que aplaudían y comentaban de fondo, tras los guardias.

—Sidon: ¿Iréis a liberar a otras bestias a continuación?

—Link: Sí. La más próxima se encuentra al norte...

—Adox: En la Montaña de la Muerte, en Eldin.

—Dorphan: ¡Ah, por supuesto...! Daruk, el poderoso guerrero y elegido goron... Qué recuerdos... Su bestia divina Vah Rudania era muy difícil de pilotar... Espero que no les haya causado problemas también a ellos, hace mucho que no sé de su pueblo...

—Adox: (Daruk...)

Mientras Dorphan hablaba, Link se fijó en Honelia, que estaba cabizbaja y no comentaba nada.