El Éfiro - Zelda Breath Of The Wild

CAPÍTULO 16: EL INVOCATIS DE FUEGO - PARTE 1

-Mira, Link, ¿Es esa de ahí la torre?

-Por fin... tras todo este tiempo... al fin la encuentro.

Una viajera de la posta les había dicho dónde había encontrado una torre muy alta, así que decidieron hacer caso. Fue todo un acierto. Siguiendo sus indicaciones, esa misma tarde llegaron a su destino.

-Adox: Conque ahí estaba... ¿Es en serio, Link?

-Link: No me puedo creer que no viera una torre TAN grande... Ese Asener, sí que me hizo desviarme el muy condenado.

-Adox: (Y seguimos sin saber por qué lo hizo... pero bueno, eso ya es historia, ya da igual.)

-En fin, mira, ya hemos llegado.

Link se alegraba por el hallazgo de la torre, pero no paraba de darle vueltas a lo que había sucedido aquella mañana, antes de volver a ponerse en marcha.

- - - - -

-Link: Venga, Adox, que nos vamos ya.

-Adox: Si yo ya estoy listo.

-¿Y Nublado? Corre, ve a por él.

-¿Nublado?

-¿Eh? Para, que no estoy para bromas ahora, es muy temprano.

-Lo mismo digo, no sé de qué o quién me hablas.

-¡De tu caballo! ¡El que conseguimos ayer! Si es que...

-¿Caballo? ¿Ayer...? ¿Hmm...?

Adox se quedó pensando. Se asomó afuera y miró a los diferentes caballos de la posta hasta que vio a Nublado. Entonces su expresión cambió, como si acabara de ver la luz.

-Adox: Aghh... Mierda.

-Link: ¿Y ahora qué? Estás muy raro.

-Agh, otra vez... Link, no te lo he dicho, pero tengo problemas de memoria a corto plazo.

-¿Cómo?

-Como lo oyes, a veces olvido cosas de mi mente temporalmente, como si se desvanecieran de la misma. En este caso, me había olvidado por completo la existencia de Nublado... Tienes que perdonarme, se me había pasado comentártelo. Parece grave, pero no te preocupes, estoy acostumbrado.

-¡Es que es grave! ¡Y mucho! ¿Qué te ha dicho el médico?

-Pues no gran cosa, me han dicho que es un caso raro que nunca se habían encontrado antes, son una panda de incompetentes.

-Ya... Claro...

-Llevo teniéndolo desde siempre, pero a día de hoy sigo sin encontrar un solo patrón que se repita cada vez que pierdo la memoria... Bueno, que no pasa nada, ¿eh? Solo quería comentártelo porque creo que deberías saberlo.

-Pues sí, la verdad... En fin, espero que puedas llegar a solucionar tal problema.

-Gracias, Link, aunque ya estoy acostumbrado, en serio.

Tras aquella extraña conversación, retomaron el viaje como si no hubiera pasado nada. A partir de entonces, Link trató de no sacar más el tema.

Dejaron los caballos cerca de la base de la gran torre, y comenzó a escalarla. Esta tenía un relieve al que era muy fácil agarrarse y varias plataformas de descanso. No tardará mucho en llegar a la cima. Pero cuando llegaron...

-Pues sí que habéis tardado... ya empezaba a aburrirme.

-Link: Un momento... ¿¡Tú qué haces aquí!?

-Adox (que subió detrás de Link): Oye, ¿Ese no es...?

-Efectivamente... Soy yo. Y como veis... no vengo solo.