—Groy: ¡¡Groaaaaaaaaar!!—Link: Agh... Ha... empezado...
Después de la repentina llegada al combate de Honelia, Youro y otro hombre, Groy había activado su sello Asigma, y se había convertido en un gigante de cuatro metros de altura. Link sabía lo que aquello significaba y, junto a Adox, mantuvo las distancias. El misterioso hombre salió corriendo hacia Groy, con... ¿lágrimas en los ojos?
—Hombre: (Maldita sea... No dejes que la nostalgia... te distraiga...)
Por su parte, Ukiro dejó de esquivar las flechas de Isyr al ver a su hermano, y huyó hacia él.
—Youro: ¡¡Ukiro!!
El pobre Ukiro cayó rendido al suelo, inconsciente, en cuanto se lanzó a sus brazos, volviendo a su forma pequeña.
—Youro: Ya has hecho suficiente, Ukiro, no te preocupes. (Está para el arrastre, Ukiro, que precisamente su punto fuerte es su resistencia corriendo... ¿Cómo de ágil será ese arquero volador...? Más vale tener sumo cuidado...)
Sacó un tubo de su espalda, el cual se desplegó en una gran cápsula, y acercó a ella a Ukiro. No obstante, Honelia lo interrumpió.
—Honelia: ¡Espera!
—Youro: ¿Qué pasa?
—Soy sacerdotisa, permíteme curarlo antes, por favor.
—Ah... Claro, lo dejo en tus manos. Yo voy a ayudar a Masaru.
—Está bien. ¡Confío en vosotros!
Masaru, que ya había llegado hasta Groy, no había dudado en desenvainar su gran espada, de casi el mismo tamaño que la Kanotsu (aunque más ligera), y se preparaba para esquivar un brutal puñetazo de Groy, cubriéndose con el grueso filo de su hoja.
—Link: ¡¡Cuidado!!
No obstante, a pesar de su edad, resultó ser un hombre increíblemente ágil, quizá hasta demasiado. Esquivó el ataque a la perfección, y después otro puñetazo, y otro, y una patada, contraatacando en cada oportunidad (aunque no consiguiera nada, pues era incapaz de atravesarlo). Era alucinante, nunca habían visto nada igual. Con su mirada seria inquebrantable, se movía de forma perfecta en cada momento, como si estuviera recreando una coreografía perfectamente ensayada de antemano.
—Adox: (¡¿Pero qué...?! ¡¿Quién es este tío?! ¡Es increíble!)
—Groy: ¡¡Tú!!
—Masaru: Parece que el león no era tan fiero como se mostraba...
Mientras los dos formidables combatientes continuaban su espectáculo, Link se fijó en Youro, que comenzaba a tener problemas para seguirle el ritmo a Isyr. Usaba un gran escudo para defenderse, y también armas arrojadizas, todo ello de forma muy eficiente, pero notaba en su cara que no iba a durar mucho más tiempo en esa situación.
—Link: ¡Adox!
—Adox: ¡Dime, hermano!
Adox corrió hasta Link, ayudándolo a levantar, y recibió sus instrucciones.
—Link: Es obvio que ni tú ni yo podemos hacer aquí nada... Rápido, ve a ayudar a Youro, que yo voy a llegar como pueda hasta Honelia a que me cure... y a que me dé explicaciones de todo esto...
—Adox: ¡Vale, voy para allá! ¡Suerte!
—Link: Lo mismo digo. Mucha suerte.
De esta forma, ambos se pusieron en movimiento. Mientras tanto, Groy moldeó y transformó sus manos en... hojas. Hojas del tamaño de sus brazos, muy afiladas.
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El Éfiro - Zelda Breath Of The Wild
FanfictionTodos conocen la leyenda: hace cien años, el Gran Cataclismo devastó Hyrule, y Ganon fue el culpable... ¿o no? Rumores sugieren la existencia de un nuevo ente maligno, el Éfiro, que podría haber manipulado los eventos desde las sombras. Adox, un jov...