CAPÍTULO 19: ENFRENTAMIENTO EN EL LAGO - PARTE 1

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Acabado el enfrentamiento contra el invocatis del fuego, Adox y Link bajaron de la torre y buscaron el arco que se había caído durante el combate por un tiempo. No lo vieron, pero en su lugar encontraron otro objeto bastante útil.

-Adox: ¡Eh, Link!

-Link: ¿Qué pasa? ¿Lo has encontrado?

-No, pero mira esto.

Adox se acercó, un poco más animado, con algo en su mano.

-Adox: Es el cetro de fuego del invocatis. No sufrió daños por la caída porque se cayó en el río.

-Link: ¡Qué bien! ¡Esto nos será muy útil!

-Sin embargo, está mojado y no funciona. Creo que necesitamos alumbrarlo con fuego.

-Pues no sé de dónde vamos a sacar fuego...

-Hmmm... Yo sí...

Adox: sacó la flecha de fuego que tenía guardada, aquella que compraron en Hatelia antes de partir.

-Adox: ¡Tachán! (Jo... En realidad, quería usarla para un momento intenso en una batalla, qué decepción...) Esto... Por cierto, ¿Tú qué estabas haciendo junto al cadáver del invocatis...?

-Recojo sus partes y vísceras. Se lo hice también a los bokoblins cuando nos enfrentamos a ellos.

-Adox: ¡Eso es asqueroso! ¡Estás enfermo!

-¿Y cómo quieres que ganemos dinero?

-Bueno... pues... Bah, qué más da.

No le quedó ningún argumento válido, así que simplemente lo aceptó.

-Link: En fin, usa ya la flecha de fuego.

-Adox: Está bien... No tengo arco, así que se la lanzaré como si fuera un dardo. Mmmm... Vamos a alejarnos, por si acaso.

Adox lanzó la flecha de fuego con la mano desde una distancia prudente y, en cuanto tocó el suelo, el silbido en el aire se detuvo bruscamente para dar lugar a una gran explosión ignífuga. Por suerte, como estaban lo suficientemente alejados no les afectó. Apagaron el fuego que se había formado alrededor, y recogieron el cetro de fuego.

-Link: Todo tuyo. Al fin y al cabo, no harás mucho solo con ese cuchillo.

-Adox: ¡Guau! ¡Gracias! Pero tendré que aprender a usarlo...

-Ja ja, no te preocupes, si yo tampoco sé cómo funciona. Ya aprenderemos, pero es un arma peligrosa, así que úsala con moderación.

- ¡Sí!

-En fin, ya va siendo hora de comer... (Me alegro de que haya recuperado el ánimo).

Tras decidir quedarse el resto del día analizando el mapa y la torre, y entrenando, retomaron el viaje a la mañana siguiente. Viajaron sin apenas imprevistos y, cuando comenzó a atardecer, pararon a entrenar. Según el mapa, ya estaban en el lago Navi. Era muy bonito, con algunos manzanos y con la hierba bastante alta. Iban a bordear los Picos Gemelos para llegar a Kakariko por la entrada Oeste.

Hoy, iban a aprender a usar el cetro de fuego del invocati. Adox lo sacó y comenzó a hacer pruebas. Primero, lo analizó para ver si tenía algo que lo ayudara a comprenderlo mejor (no encontró nada). Después intentó concentrarse para ver si así salía fuego mágicamente (no fue así). Luego, lo agitó para comprobar si de esta forma se cargaba energía y luego la podía liberar o algo (va a ser que no). Por último, lo golpeó con una piedra para ver si necesitaba contacto (no lo necesitaba). Después de fracasar en cada uno de los test que hizo, realizados en dirección al lago para no provocar un incendio por accidente, Adox estaba muy frustrado.

El Éfiro - Zelda Breath Of The WildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora