CAPÍTULO 21: KAKARIKO, HOGAR DE LOS SHEIKAH

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Era una tranquila y liviana tarde. El cielo estaba algo cubierto, y el sol comenzaba a ponerse en el ocaso. Link y Adox cabalgaban a lomos de Tormento y Nublado. Adox ya podía montar en Nublado, pues Link lo había domado a la perfección, por lo que era fácil darle indicaciones. Sus quemaduras eran tan leves que ya habían desaparecido por completo a la vista. Estaban bordeando una pequeña montaña por un camino bien marcado. De pronto, el camino cambió de sentido hacia el interior de las montañas, y entraron en un valle. Poco a poco, se iban acercando más y más hasta que...

-Link: ¡Al fin!

-Adox: ¡Sí! ¡Lo hemos conseguido!

Era un cartel. Decía: 'Bienvenido a Kakariko'

Desde el combate contra los chuchus oscuros hasta ahora habían pasado cuatro días. En ese tiempo, se encontaron con más tipos de enemigos oscuros, aunque no resultaron una gran amenaza. Se encontraron sobretodo con bokoblin oscuros, al ser la raza de monstruo más abundante normalmente en la zona. Link y Adox se pasaron bastante tiempo investigando el cetro de fuego, y llegaron a la conclusión de que, cuanto más enfadado esté el portador, más energía acumula el cetro. Pero la ira tiene que ser auténtica, no se puede fingir.

Cruzaron la entrada Oeste de la ciudad mientras los últimos rayos de sol alumbraban desde la lejanía. Ya se empezaban a ver las primeras casas. Era muy bonito, con un fuerte estilo oriental tradicional, al igual que las ropas de sus ciudadanos. Kakariko está ubicado en un valle, y las casas, muy elegantes, se encuentran a lo largo del recorrido del mismo. Los campos de arroz y zanahorias y el suave sonido del agua fluyendo por sus canales de riego creaban un ambiente acogedor a su alrededor. Adox comenzó a susurrar a Link.

-Adox: Qué extraño...

-Link: ¿Qué pasa?

-En esta aldea no hay puestos de guardia en la entrada, tan solo había un soldado armado con una mísera espada.

-¿Y cuál es el problema?

-¿Cómo hacen para defenderse de los ataques de los monstruos? En Hatelia nos atacan a menudo, pero los guardias, siempre alerta, los detienen antes de que pongan un solo pie en la aldea.

-Hmmm... Supongo que, como esta aldea está oculta, apenas llegan los monstruos.

-No sé, pero como los atacaran hoy mismo...

Tras un par de minutos explorando la aldea, al fin encontraron el hospital. Allí, Adox explicó cómo se había quemado el cuerpo hace unos días, pero los médicos comentaron que no debió ser nada grave, y que no necesitaba ser ingresado. Esto alegró a Adox, a quien trataron rápidamente. El caso de Link, en cambio, no fue tan simple. Fue operado de urgencia.

-Enfermera: Te recomendamos quedarte de baja un par de semanas... un gran sobre esfuerzo podría afectar severamente a tu pierna todavía...

-Link: ¡¿D-Dos semanas...?!

-Adox ...

-Enfermera: Hiciste bien en no retirarte el gancho del tobillo, pero aún así, aunque hayamos regenerado los tejidos, necesitas reposo.

-Link: Yo... no...

-Adox: No te preocupes, Link. Recupérate, y luego ya iremos a ver a Impa. Total, si la tenemos aquí mismo, en la aldea...

-Link: ¡Pues por eso mismo! ¡Tengo muchas ganas de hablar con ella!

-Enfermera: (¿Buscan a la señora Impa...?)

-Adox: Link... No seas así, anda...

Link miró a Adox, quien estaba realmente preocupado.

-Link: Mmmm... Bah, está bien. Me recuperaré e iremos a ver a Impa.

El Éfiro - Zelda Breath Of The WildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora