TEMPORADA 2 / CAPÍTULO 34: SUPAKU DE LA ELECTRICIDAD - PARTE 1

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Un pequeño pájaro negro con el símbolo de un rayo amarillo en las alas se acercó volando a la velocidad de un rayo.

-?????: Mira, ya ha llegado. Alguien ha caído...

-?????: Hmmm... Vayamos a ver quién ha sido el desafortunado...

Eran dos hombres. Viajaban en una especie de plataformas que flotaban unos cuantos metros sobre el suelo. Uno de ellos... era Asener... Sin embargo, ahora su pelo no era una larga melena, sino que llevaba un flequillo despeinado, y se había afeitado.

-?????: Oh no no. Tú no vas a ir. Recuerda que hay que terminar la misión cuanto antes, y más tú que eres nuevo.

-Asener: Está bien, iré a buscarlo a él... Buscaré primero por donde teníamos pensado. El jefe quedó muy agotado tras la batalla que tuvo ayer, así que somos nosotros los que debemos encargarnos del resto de estorbos... Esa trampa que he creado es la mejor opción de asegurarnos que acabaremos con los entrometidos. Él debe estar ya en la base, curándose.

-?????: Sí, no te preocupes por él. En fin, me voy ya, aunque no prometo alcanzarte enseguida... Ya sabrás que me gusta jugar con mis presas si son lo bastante entretenidas, ja, ja.

Asener continuó su camino. Mientras tanto, el encargado de ir a ver la trampa...

-?????: Y tú, ven aquí, Sukoshi. Ya has hecho tu función.

La persona agachó la cabeza y se abrió una especie de boca gigante a lo largo de su espalda, con grandes dientes afilados. El pequeño pájaro, cuyo pico era increíble afilado, entró en ella.

-?????: Muy bien, por fin podré dejar este transporte tan rudimentario.

Se concentró por un momento y otro ala negra empezó a asomar de su espalda, aunque esta vez era mucho más grande. Poco a poco fue saliendo un ave. Medía unos dos metros de alto y tres de largo, y también era negro, con símbolos de rayos en sus alas. Su cuello era bastante alargado.

-?????: Subayai, ven. Tengo nuevas presas para ti...

La boca de la espalda se cerró y saltó de la plataforma. El gran pájaro lo recogió en el aire, y se subió a su lomo. Este dio un impulsó y comenzaron a volar hacia la trampa a gran velocidad...

- - - - -

-Link: Ya casi es de noche...

-Dark: ¡Silencio! ¡Intento concentrarme!

-Adox: Llevas "concentrándote" desde que nos encerraste aquí a todos...

-Dark: ¡¿Y qué quieres que haga si no sé como activar mis poderes oscuros?!

-Utsubi: Yo ya he dicho que es peligroso que me transforme... Podría perder el control...

La jaula en la que se encontraban era del mismo tamaño que el refugio. Era cuadrada, de unos 10x10m. Desde allí, podía ver la cuesta por la que habían subido, con los caballos atados bajo el árbol. También se apreciaba el risco unos cuantos metros allá, y la subida a la parte más superior del monte, hacia donde debían dirigirse.

-Honelia: Ay... Ya me estoy estresando. Como nos quedemos aquí para siempre...

-Link: Tampoco seas exagerada, Honelia... Además, ya hemos quedado en que Utsubi tratará de sacarnos de aquí si en un rato más Dark no consigue activar su poder.

De pronto, notaron una sombra por encima suyo. Miraron hacia arriba y resultó ser un gran ave de color negro, que tenía a alguien montado encima.

-Honelia: ¡Ah! ¡Ha llegado ayuda! ¡¡Ey!! ¡¡Estamos aquí abajo!!

-Dark: Cállate, si se ha parado es porque ya nos ha visto.

El pájaro comenzó a descender hasta que aterrizó, y quien iba subido se bajó de él. Era moreno, de pelo largo y con un mechón amarillo en este. Tenía una especie de cicatriz con forma de rayo que le atravesaba toda la cara. Aparentaba tener algo más de 20 años. Llevaba puesta una peculiar túnica negra llena de triángulos contorneados de amarillo, finos, estampados en ella de forma irregular. Tenía una sonrisa un tanto inquietante.

-Conque tú eres Link. Y tú, Adox.

Link y Adox asintieron, no sabían si era algo bueno o algo malo que supiera quienes eran. El misterioso hombre miró al resto del grupo. Se fijó en Dark, que estaba agarrando muy fuertemente los barrotes de la jaula, tratando de activar sus poderes.

-Hombre de negro: (¡Oh! Ese debe ser... Ya veo... Bien, en ese caso...)

Se hizo un breve silencio. Todos se quedaron mirando, esperando a que dijera algo. Sin embargo, ocurrió algo que nadie se esperaba. Se produjo un estruendo. Un gran rayo impactó contra la jaula, dejando a todos aturdidos. Dark recibió la descarga por el contacto de sus manos en los barrotes, y todo de él quedó chamuscado. Link lo vio, y sintió el corazón en la garganta y un frío helado recorrió su espalda.

-Link: ¡¡¡DARK!!!

-Adox: ¡¡Ahhh!! ¡¿Qué?!

Pero Dark no respondía, se encontraba en el suelo, bocabajo, sin moverse. Un intenso olor a ozono invadió la zona debido al rayo.

-Honelia: No... No, no, no, no...

La voz de Honelia temblaba mientras se arrodillaba junto a Dark, tratando de encontrarle el pulso.

-Hombre de negro: Eso para ir calentando. Antes de que el resto le acompañéis, me gustaría que conocieseis el nombre de quien va a acabar con vuestras vidas, en otras palabras, el mío. Me llamo Supaku, un placer...

Supaku se rio ligeramente. Entonces se fijó en que Link y Honelia estaban centrados en ayudar a Dark, y que solamente Adox y Utsubi le habían prestado un poco de atención. Esto lo cabreó un poco.

-Supaku: Yo que vosotros no me acercaría mucho a las paredes o al techo de la jaula... Todo lo metálico que tocan mis rayos se cargan de electricidad muy poderosa... Esto es posible gracias a Subayai, el precioso ave que podéis ver a mi lado.

-Link: Honelia, por favor cura a Dark, yo y los demás nos encargamos de él.

-Honelia: E-Entendido. Voy a intentar eliminarle la electricidad de su cuerpo y a reanimarlo con mi poder. (No... tiene pulso...)

-Utsubi: Al final... sí que era una emboscada...

Supaku frunció un poco el ceño. Le molestaba que estuvieran mirando para otra parte.

-Supaku: Por cierto, esta trampa la creó alguien que conocéis muy bien, ju ju. Dadle los méritos a él, no a mí.

-Link: ¿Cómo...? ¿Acaso te refieres a...

-Adox: ...Asener?

-Supaku: ¡Ja, ja, ja! Sí que habéis tardado poco en daros cuenta, me sorprendéis.

-Adox: ¡Maldito...!

-Link: Lo sabía... El cementerio de Hatelia... Algo no cuadraba. Entonces, ¡¿Era verdad que le ha hecho todo eso a Hatelia?! Desgraciado...

-Utsubi: No sé quien es... Pero juro que acabaré con él... por haber destrozado el laboratorio de mi padre y Prunia...

-Supaku: Vaya... Sí que tenéis ganas de verle la cara, pero no sé si sabéis que tenéis que vencerme a mí antes y... ¿aún no os habéis dado cuenta? No tenéis ninguna posibilidad de ganarme. Estáis ahí encerrados, sin armas, y con dificultad de movimiento. ¿Qué pensáis hacer en tal situación?

-Adox: Esas plumas negras... ahora lo entiendo todo... Link, creo que ya sé quien silenció a Yuko...

-Link: Este malnacido...

-Adox: Desgraciado... Somos tres contra uno. Tenemos la ventaja numérica. Y cuando Honelia cure a Dark, seremos cinco.

-Supaku: ¿Curar? ¿Aún no lo entendéis?

Supaku se peinó la parte del flequillo que le tapaba la mitad izquierda de la cara, y se mostró al completo la marca en forma de rayo que atravesaba su rostro.

-Adox: ¿El qué?

Entonces, señaló a Dark, que seguía inmóvil, en el suelo.

-Supaku: Él... Ya está muerto...

El Éfiro - Zelda Breath Of The WildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora