TEMPORADA 4 / CAPÍTULO 81: GROY E ISYR - PARTE 12

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—Groy: ¿Que vienes... a proponerme algo...?

Mientras hablaba con el misterioso señor enmascarado, desconfiado, mantenía mi mano derecha en guardia para invocar a Kanotsu en cualquier momento. No era la primera vez que algún resentido me esperaba a la salida para zanjar cuentas. No obstante... algo en su presencia me decía que él era diferente.

—Makoro: No me voy a andar con rodeos, sé que tienes prisa... Estoy buscando personas de confianza con las que poder trabajar juntos.

—Groy: ¿Hmmm?

—Quiero crear una organización con un fin común en la que poder trabajar todos juntos para poder... digamos que mejorar el mundo.

Relajé la mano, y no pude evitar mostrar una decepcionante expresión de aburrimiento.

—Groy: Ehhh... Lo siento, de verdad, pero... esto... yo ya tengo mi vida hecha aquí. Puedes irte, no me interesas, gracias.

Traté de reanudar la marcha, pero el hombre no me lo permitió, buscando mi atención nuevamente.

—Makoro: Obviamente estoy hablando de un trabajo remunerado. No hace falta que simpatices con nuestros ideales, solamente deseamos tu fuerza.

Me detuve, pues comencé a molestarme un poco.

—Groy: Qué parte no entiendes de que no me inte-...

—Makoro: Conozco acerca de la enfermedad de tu padre.

—Groy: ¿Q-Qué...?

Con esta tajante interrupción, comencé a sentirme nervioso de verdad con la situación.

—Groy: ¿Mi... padre...? ¡Oye! ¡¿Acaso pretendes sobornarme?!

—Makoro: No voy a hacerle nada. Ni mucho menos. Solo te informo de que he hecho los deberes antes de venir a hablar contigo.

—¿Adónde... quieres llegar, entonces...?

—Sé que te convertiste en gladiador para poder financiar las investigaciones de la rara enfermedad que padece el señor Akron... y eso es lo que más te importa en la vida... Verás, yo ofrezco a los miembros de mi organización 80.000 rupias mensuales si cumplen con sus misiones...

—¿Hmmm...? Agh... No sé por qué te cuesta tanto entenderlo. Para empezar, cobro más de lo que me has ofrecido, pero, incluso aunque me ofrecieras una cantidad mayor, no necesito tus sucios trabajos, ya tengo mi vida hecha aquí. Tengo prestigio, fama y cobro una gran cantidad de dinero. Piérdete, me estás comenzando a enfadar.

Volví a tratar de reanudar mi camino pero, una vez más, el hombre me dijo algo desde detrás.

—Un millón...

—¿Ah? ¿Qué dices ahora? Voy a tener que llamar a los guardias a este paso.

—Estoy ofreciendo un sueldo de un millón de rupias al mes... a los tres valientes que se atrevan a ostentar la posición de Toguma...

Tragué saliva y, por primera vez en la conversación, mostré algo de interés.

—Groy: ¿Qué? ¿U-Un millón... al mes...? (Pero... ¡¿este tío es rico?! ¡No! ¡Más que eso! ¡Es la persona más rica que he conocido en mi vida! ¡¿Acaso será todo mentira?!)

—No te preocupes. Por tu expresión, deduzco que crees que te estoy tomando el pelo, pero te aseguro que todo lo que he dicho es cierto.

—(Un... millón... al mes...)

El Éfiro - Zelda Breath Of The WildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora