MI HISTORIA XXXVII
Retrocedí por instinto, pero él entonces me miró y dijo— no te haré daño —sentía que cada aquél me hablaba robaba algo de mí. Pero en medio de la noche y con una sonrisa de lado se quedó frente a mí— no te tocaré, no si no me lo permites —y además caballero.
Asentí— gra-cias —apenas mi voz me salía. Ahora me sentía estúpida. Fruncí los labios.
Asintió él también y entonces se ofreció— puedo ponerte el collar, si quieres —pero aún su manera de hablarme era tan... abrupta. Extendí el collar mientras él extendía su mano y lo puse sobre su mano— date la vuelta —dijo con serenidad.
Asentí y volteé con la daga entre mis manos, mientras sentía la presencia de Nico Di Angelo tras de mí, ví como la piedra Celestina bajaba frente a mis ojos y desaparecía bajo mi barbilla, entonces la sentí en mi pecho.
Me sentía nerviosa— gracias, Nico Di Angelo —pronuncie apenas.
— levanta tu cabello —ordenó y lo recogí de inmediato con una mano y entonces sentí la mano de él en mi nuca y se me erizo la piel— hasta los fantasmas hablan más alto que tú —indico con vagueza— y eso que ellos hablan en susurros —
Ladee mis labios y solo dirigí mi mirada al lago— perdona —
— no te disculpes, pero como hija de Poseidón no deberías dudar tanto de tus palabras —fruncí mi ceño. Entonces sí lo escucho— fui yo el que le dije a Quirón que estabas acá —
— ¿Cómo lo supiste? —
— Poseidón tiene razón en algo —sentí como alejo su mano de mi y solté mi cabello por instinto volviendo mi mirada hacia él— no debes confiar en los dioses —afirmó lo que Poseidón había dicho, baje mi mirada.
Yo no pedí confiar en Artemisa, no pedí que ella me diera su "Gracia" pero, ahora la tenía y no podía deshacerme de ella, al menos no sabía cómo hacerlo.
Además, que mamá confío en ella... y no soportaba la idea de que ella le hubiera fallado.
— entonces escuchaste todo —masculle convencida.
— sí —respondió de manera directa— que seas la hija de uno de los tres grandes te hace más imponente en este lugar, deberías estar agradecida —
¿Agradecida?
— Jah —exclame alejándome de él— él no estuvo cuando era pequeña... —
— pero no lo sabía —tenía razón.
— tampoco se inmutó en buscar a mi mamá —
— Artemisa tenía un velo sobre ella —también tenía razón.
Entonces volví mi mirada a él, aunque me había alejado un poco, su mirada me seguía— entonces... ¿Qué se supone que haga con todo esto? —estaba confundida— sobre ser una semidiosa y sobre ser hija de Poseidón y sobre qué hacer... con mi vida —
— nadie lo sabe —admitió entonces Nico Di Angelo, el imponente y frío, Nico Di Angelo— yo no lo sé, solo sé que estoy aquí para ayudar —
— ¿A qué? —cuestione de inmediato.
— al mundo —confesó— además, que mis amigos están aquí y prácticamente ahora son mi familia —
— familia —masculle.
Pues además de mi madre, nunca había tenido nada más. Ni abuelos, ni tíos, ni primos, solo mamá y yo. Así que prácticamente no tenía a nadie.

ESTÁS LEYENDO
PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa
FanfictionCuando Persea Forks vive con su madre y sin problemas, lejos de la vida ajetreada de la ciudad y demás ocupaciones, su madre Lily, le guarda secretos de su padre. Lyra mantiene la idea de que su padre nunca apareció porque decidió vivir su vida inde...