MI HISTORIA XVIII
Finalmente había entendido algo. Él era un sátiro, nadie más me lo dijo.
Pero cuando volví a la realidad, las miradas de todos estaban en mí, todos me miraban con extrañeza, algunos habían guardado silencio de sus conversaciones.
¿Por qué me miraban así? Deberían mirarlo a él así, no a mí, yo estoy bien.
Acababa de descubrir un sátiro.
— como sea —el sátiro me miró de arriba a abajo y terminó por volver a su conversación— tómale el pulso y dale unos medicamentos, es un hijo de Poseidón, es absurdo que tenga estas debilidades —le dió un golpe a su amigo en el pecho a lo que este reaccionó con dolor.
— Grover —y parece que de verdad le dolía mucho.
Wao. Me miraban raro a mí, pero no a él.
— aquí está tu agua —la chica pronto apareció a mi lado y tuvo la amabilidad de entregarme una botella de agua. No puse resistencia en no tomarla, así que procure tenerla en mi mano en cuanto me la obsequio.
Agradecí con un asentimiento de cabeza y procure tomarla de inmediato, pegue mi boca a la botella mientras analizaba el lugar, muchos permanecían en camas tirados, otros parecían más hablar, pero aún no podía quitar la mirada del sátiro, era absolutamente impresionante.
— ¿Y cuál es tu nombre? —y estaba tan metida e impresionada por el sátiro que me había olvidado que la chica aún estaba a mi lado, mantuve mi mirada petrificada en ella y con la botella entre mis labios, trague el agua y asimile su pregunta.
— ¿cómo me llamo? —masculle frunciendo mi ceño y separando la botella de mis labios, aún quedaba agua, estaba todavía mareada, además que sentía mi rostro reseco, lo mejor sería tirarme agua en la cara— mi nombre es Lyra, Lyra Forks —masculle analizando la botella, aunque más bien pensaba que si me tiraba el agua en el rostro ¿qué pensaría la chica? no creería que estaba loca ¿no?
— Lyra Forks —asimilo mi respuesta y asintió tomando nota— ¿edad? —Alce una ceja, pero mi rostro necesitaba hidratarse.
— tengo quince años —masculle cuando me parecía más y más sensato tirarme agua.
— bien —siguió anotando— espera ¿quince? —parpadee unas cuantas veces y quite la mirada de mi botella, asentí ante ella mirando su reacción.
Pero ella parecía extrañada, ladeo su cabeza y alzó entonces una ceja apresando la libreta en su pecho— ¿hasta ahora has tenido señales de ser semidiosa? —
¿Señales de ser semidiosa? Desvíe mi mirada y rasque mi nuca.
¿Cómo le explicaba que no se me había aparecido ninguna señal y que solamente vine porque Artemisa me lo ordenó?
Pero ¿Y si le mentía? no sería más gentil y guardar mi propósito real, que solo me ocultaba aquí porque Artemisa me mandó.
Y realmente no sabía quién era mi papá, aunque Jasper me dijo que había una cabaña especial para los hijos que no sabían quiénes eran sus padres, la cabaña de Hermes ¿no? pero, debía entrar a la cabaña de Artemisa.
— Lyra Forks, es esencial que me respondas las preguntas —ahora la chica sonaba muy autoritaria, trague fuerte.
Estaba acorralada, ¿ahora que hago?
— ehmm —hice una amagó con mis labios, hasta que se me ocurrió algo— ¿me dices las señales para asegurar que las he tenido todas? —dije con una sonrisa nerviosa.
Esperando que ella me creyera y se tragara el cuento.
— ¿cómo dices? —parpadeo muchas veces, ahora mi esperanza disminuye— ¿señales? —entonces alzó su mirada— a juzgar por esta pregunta, me temo que no puedo responderte eso —me señaló con su bolígrafo y cerrando su libreta terminó su cuestionamiento— así que te llevaré con alguien más dotado de estos conocimientos para determinar tu siguiente paso —
¿Otra persona?
— te llevaré a Quirón para que te de una guía más amplia —
— ¿Quirón? —cuestione ladeando la cabeza.
— sí, bueno tal vez con Dionisio —entonces alzó su mirada y pensó— pero Quirón comprendería mejor —cayó un momento.
— ¿comprender mejor qué? —cuestione nerviosa, temiendo que se haya dado cuenta que realmente no sabía qué hacía aquí.
— es normal lo que te sucede —sonrió de lado y entonces poso una mano en mi hombro— es claro que eres una semidiosa, pasaste el campo de protección, pero no sabes quién de los tantos dioses es tu pariente, por lo tanto debes ser dirigida por alguien mejor informado de esto, Quirón es el director del campamento y te puede dirigir, con el tiempo quién sabe, tal vez encuentre tu lugar, lo más normal sería que te llevarán a la caba de Hermes, puesto que ningun dios ha dado voces de reclamarte —suspiro— de cualquier forma bienvenida al campamento, iré a dar el informe y regresaré para llevarte a una audiencia con Quirón, a este tiempo —entonces buscó con su mirada algo hasta hallarlo— quizás ya haya terminado el entrenamiento de los hijos de Ares —
— ¿Los hijos del dios de la guerra? —cuestioné al tanto de quién era.
— sí, en efecto —sonrió orgullosa, pero volvió a mirar alrededor— tal vez haya uno por aquí... oh, Percy —sonrió emocionada— seguro él sabrá si ya terminaron —
— ¿Es un hijo de Ares? —masculle mirando la dirección que ella hacía.
Pero me ignoró por completo y se fue en busca del tal "Percy" y en su seguimiento me di cuenta de quién era Percy, porque se acercó al sátiro, lo saludo y luego habló con el chico frente a él.
Quise removerme en mi lugar para ver al tal Percy, pero mi mirada no podía enfocar bien, bufe y rodee los ojos, justo para entonces el sátiro me estaba viendo de brazos cruzados y con una ceja alzada.
Parecía examinar mi presencia ¿y a este qué mosco le pico? Bufe.
Volví mi mirada a la botella, no le tomaría importancia por el momento, debía pensar en qué haría, si el tal Quirón podría decirme qué hacer, entonces tal vez podría entender mi situación, era el director, así que sería más fácil que decírselo a alguien como la chica que me estaba cuestionando, presentía que él tal vez sí me podría ayudar.
La botella, aún tenía dudas de querer tirarla en la cara, ladee mis labios, seguro las personas aquí hacían cosas peores que tirarse agua en la cara, entonces dirigí mi mirada a la mesa a mi lado, había un platón vacío, seguro me serviría para poner el agua y mantener un momento mi cara en agua fresca.
Eso sería muy refrescante, eh.
Volví mi mirada a la chica, aún hablaba con el chico, alce mis hombros sin importancia y volví mi mirada al platón, tomándolo en mano y poniéndolo sobre la cama, donde era imposible que se moviera porque esta cama estaba más rígida que una pared. Entonces vertí el agua en el platón y sonreí triunfante al ver un buen tazón de agua.
Suspire y volví mi mirada a los chicos, aún estaban hablando entre sí y algunas personas ya estaban desalojando el lugar.
Tenía tiempo, respire hondo y tome el tazón en mano para acercar mi cara al agua, con tanta cercanía a ella ya sentía mucha paz, sonreí y enterré finalmente mi rostro en el platón y sentir como me llenaba de paz y tranquilidad mi cuerpo, sentía las chispas de la paz que emitía, por un momento me podía desconectar de todo y sentir un mundo diferente, un mundo donde yo podía tener el control.
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PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa
FanfictionCuando Persea Forks vive con su madre y sin problemas, lejos de la vida ajetreada de la ciudad y demás ocupaciones, su madre Lily, le guarda secretos de su padre. Lyra mantiene la idea de que su padre nunca apareció porque decidió vivir su vida inde...