PERSEA FORKS - Geoquinesis

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MI HISTORIA LXX

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MI HISTORIA LXX

Antes de conocer el campamento mestizo y todo el aquelarre del mismo, creía que mi vida era muy errada y siempre habían problemas a mi alrededor, problemas que solo yo causaba por mi forma de ser, durante la escuela de la primaria, siempre era una niña de "fuerte espíritu" era lo que Lily siempre decía para que no me hirieron las acusaciones de los demás, lograba ser tan feliz con tan solo sus palabras e ignoraba la verdad, durante la secundaria la verdad me empezaba a golpear aún más fuerte y las palabras de mi madre ya no me servían de consuelo, hallaba refugio en sus enseñanzas sobre el protegerse a uno mismo, sobre el uso de la espada y del arco, majestuosamente esta técnica empecé a utilizarla en la secundaria, no de forma física, pero sí figurada. Durante mis primeros años implemente la protección de escudo, las flechas parecían venir hacia mí una y otra vez y solo era capaz de atraparla con el caparazón de la ignorancia hacia ellos, a mitad de mis años de vivir como un humano, empecé a utilizar el arco, a raíz de mi cansancio consciente de tener que protegerme de las personas, empecé a ser más interactuante con el mundo, pero poco a poco las personas de malos sentimientos e intenciones salían a relucir con sus flechas y fui capaz de devolver el golpe en muchas ocasiones, herida el orgullo a una distancia considerable y no tenía porque rendirme en duelo con aquellas personas. A final de mis años, entendí que la vida es una guerra y que nadie sería conforme con ser tu amigo, debías cuidarte, protegerte y atacar si era necesario, debías poner frente a cualquier persona que se atreviera a entrar en tu fortaleza y cubrir tu hogar como un león hambriento, el mundo era cruel, pero no por ello debía perseguir a todos y atacarlos, simplemente debía encargarme de proteger mi hogar, mis sentimientos, mis emociones, mi familia y todo estaría bien.

— todos tomen sus manos —

Miré a Nico angustiada por tantas cosas y el hecho de que él ahora quería llevar a Alethea y Nico a Creta y volver— ¿Estás seguro que harás esto? —

— las amistad es uno de los regalos más estupendos y misteriosos que la vida nos regala —

No pude mirar de peor forma a Alethea por sus comentarios tan intromisorios, ahora tenía en mente que mi cabeza tenía un precio para Eris por culpa de una profecía, al igual que la cabeza de Nico, de Percy e inclusive la de Thalia, aunque no estuviera aquí.

PERSEA FORKS © - La Gracia de ArtemisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora