PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa

PERSEA FORKS - Una vez más

MI HISTORIA XXVI

Era igual a ellos ¿No? Era un semidiós, yo debía estar en este lugar tanto como ellos y aunque no me gustará, debía hacerlo.

— bien Thalia —doble mi rodilla y me apoye en ella, debía levantarme— juguemos de nuevo —aún me ardía la nariz.

Pero volví mi mirada a la luna y le sonreí, ahora agradecia el consejo de Artemisa, creo que me ayudaría un poco, tal vez a resistir.

— vaya, te lo tomas a juego eh —la sonrisa arrogante de Thalia se mostró en sus labios— tomas a juego una pelea contra la hija de Zeus —

Pare de sonreír.

¿Zeus?

¿El dios del trueno? ¿El más grande de todos los Olímpicos?

¿Ese Zeus?

¿Tenía tanta mala suerte así?

— Zeus eh —no quería verme nerviosa frente a la situación.

Pero creo que mi comentario hizo que Thalia se enojara más, mucho más y terminará por inciar el segundo round de esta pelea.

Bloqueé unos de sus ataques, pero ella fue más ágil y terminó por patear mi pie y desequilibrarme, me arrodille nuevamente en el suelo— ¿Te atreves a burlarte de mi padre? —

— Tsk —con una sonrisa de lado, tome impulso y me levanté dando un giro desprevenido para poder tirar un golpe con la espada, pero Thalia logró esquivarla y me empujó con fuerza, retrocedí sin caer, marcando en la arena mis botines con fuerza.

Las personas acaloraban la situación con sus gritos y silbidos.

¿Les parecía gracioso una pelea así?

Thalia gruño y corrio en mi dirección, ahora entendía porque sus ojos destilaban rayos y tormenta, era la hija de Zeus.

Pero no estaba preparada para otro golpe y alzando su espada, terminé por correr a un lado y rodear su entorno, Thalia terminó por enterrar la espada en el suelo, respire hondo, por un momento pensé que la enterraría en mí.

Aunque fui demasiado ingenua para no pensar en lo siguiente, Thalia se dirigió a mí con espada en mano y la alzó, no podía escapar, pero logré esquivar a pelos esa coartada de ella, la espada terminó enterrada en un roble a mi lado, la mire impactada y luego su espada.

— ¿Acaso quieres matarme? —cuestione en shock, pero creo que ella estaba tan abrumada por las tormentas en sus ojos que no veía que podía matarme.

— mueres o vives, tú decides —sí, quería matarme, corrí en su lado contrario, mientras ella intentaba sacar su espada del tronco, intente atravesar la multitud, pero ellos se negaban a dejarme salir.

– ¿Qué rayos les pasa? —

Pero ellos simplemente sonreían de lado.

¿Acaso disfrutaban de esto?

Y entonces ví llegar a Quirón, vi al centauro meterse entre los campistas y cazadores— ¿Que está pasando aquí? —fruncía su ceño mirando a su alrededor.

Al fin, alguien que podía ayudarme, recurrí a Quirón agitada.

— ella, ella me quiere matar —suplicaba prácticamente que me ayudará hasta que ví a Percy y a Grover, uno con una sonrisa burlona y el otro con una mirada preocupada.

¿Acaso veían la pelea y no hacían nada? ¿Desde cuando estaban ahí?

— oh, es una pelea con Thalia —Quirón dibujó una sonrisa— tienes agallas —