PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa

PERSEA FORKS - El símbolo de Atenea

MI HISTORIA LXIV

- bien, creo que lo más factible es que yo pueda ser tu oponente, Ezio -el pequeño bribón mirón entonces a un Percy con manos abiertas y sonriente, pero Ezio mantenía su ceño fruncido y resoplaba constantemente, casi como si fuera una decepción lo que estuviera sucediendo.

- no lo conozco, disculpe mi pregunta pero ¿Quién es usted? -Percy perplejo por un instante sonrió amistoso y estiró su mano hacia Nico acercándose.

- soy Percy, Percy Jackson, eres muy valiente para venir aquí teniendo en mente que eres un humano -

- ciertamente considero que la valentía es cuando eres el único que sabe que tienes miedo -una tempestad dentro de mí se calmó, viendo ahora la comunicación entre Percy y Ezio, darme cuenta que las palabras de Ezio no eran por ser un canalla, sino que tenía miedo y quería enfrentarlo.

- es un gran pensamiento, ciertamente -confirmó Percy con una sonrisa de orgullo- seguro sabes más que muchos aquí -

Una tercera persona habló, Annabeth quién esperaba a que Ezio escogiera a alguien y dijo- la valentía nunca se ha tratado de no tener miedo -caminó hasta Percy- las personas valientes son las que se enfrentan a sus miedos e incertidumbres -los ojos brillantes de Annabeth parecían iluminarte sin cesar con esa matiz plateada que reflejaban- son las que las entregan a su favor utilizándolas para hacerse aún más fuertes -y sin mucho esfuerzo y casi por inercia, fue Annabeth quién sacó su espada- en momentos de batalla es mejor callar, en guardia -y si mirabas con precaución podías ver cómo los ojos de Annabeth dejan de reflejar un brillo normal para llegar a parecer dos escudos, uno en cada ojo, tan sólidos, tan fuertes, tan intacta.

Y sin dudarlo mucho tiempo Annabeth empezó a atacar y me asusté por su manera de actuar, pero me mantuve al margen- un guerrero no espera a nadie -y blandió su espada no con furia, sino con destreza, como si experimentará la capacidad de Ezio, de esa forma lo percibí, Ezio logró esquivar el ataque, pero hubo un instante en que el miedo lo embargó.

Pero eso no lo detuvo, Ezio la segunda vez se protegió del ataque, más no atacó. Annabeth seguía haciéndolo una y otra vez, no se detenía ningún instante y Ezio lograba detener el ataque o esquivarlo, fueron inclusive hasta cuatro veces, hasta que finalmente, en la última esquivada, Ezio bajo su cabeza y cansado de saltar, respiraba muy bruscamente, pero entonces levantó su cabeza y su mirada había cambiado, sus ojos fueron tan idénticos como los de Annabeth y en segundos él fue quién empezó a atacar, un ataque por encima de la cabeza y Annabeth lo esquivo, se alejó y espero, en cierta forma daba miedo como lo hacía, parecía un jaguar en espera de su presa.

Y entre las cuevas rocosas y el aire que apenas existía Annabeth y Ezio se blandieron en ataque y ni siquiera por diferencias, ni por desquite, esta batalla se trataba de demostrar sus habilidades como hijo de Atenea.

Clarisas era la que más emocionaba se encontraba por así decirlo- ¡Vamos Annabeth! ¡Que sea un niño no significaba que no puedas darle con fuerza! -era poco decir emocionada, prácticamente estaba dispuesta a meterse en la pelea.

- Los hijos de Atenea son muy hábiles con las armas y en el combate cuerpo a cuerpo -Percy se acercaba a mi lado viendo el combate con tanta curiosidad como nosotros- Pelean mejor que cualquiera -y se acercó un poco más y dijo con disimulo en mi oído- incluso mejor que los hijos de Ares -suponía que era para que Clarys no lo escuchará, era claro que los hijos de Ares tendrían un orgullo cegador- y demuestran una gran habilidad, suficiente como para defenderse de un luchador experto del calibre -concreto con simpleza, pero a la vez podías ver en sus ojos salpicar cierto sentimiento de complacencia por lo que veía, la diferencia entre Clarys y Percy a primera estancia no lo veías, pero si te esfuerzas en diferenciarlos verías que los ojos de Clarys demostraban cierta satisfacción al verlos luchar con la fuerza que tenían, pero veías a Percy y parecía sumido en sus pensamientos no por la pelea, sino por Annabeth, Percy siguió diciendo- Están lo suficientemente capacitados para luchar incluso contra la Guadaña de Cronos por un tiempo -