MI HISTORIA XV
Mire la moto y luego a él, pero sin rechistar a su comentario baje de ella— ¿Guerras de dioses? Tipo Zeus contra Hades o cosas así —me miró de reojo con recelo— ¿Qué? —alce mis hombros sin importancia.
— ¿Por qué todos han relacionado que Hades siempre anda en lucha con Zeus? Todos los mortales hablan igual —y tocando el botón del corazón de la moto, pronto empezó a moverse como máquina descompuesta, pero para él parecía normal, veía la escena con gracia.
— pues —tartamudee un poco, pero ví como mi maleta saltó por los aires, saliendo de la moto, espere que cayera al suelo, pero Jasper fue más rápido y la tomo una vez cayó en el aire, me la estiró con una sonrisa, parpadee unas cuantas veces, pero la tome— es normal pensar que Hades es enemigo de Zeus, digo, le dió un lugar solitario en el que estar —
— el inframundo no es un lugar tan solitario —
— ¿Has estado allí? —porque parecía que lo decía con mucha certeza, hizo una especie de risa seca.
— he ido un par de veces, nada más —alce una ceja.
Y cruzando mis brazos— sospecho que has ido a muchos lugares "un par de veces" —comente con gracia.
Entonces la moto se empezó a encojer, retrocedi, pero en el momento Jasper alzó su mano— observa —y pronto el timón empezó a encogerse, las llantas también desaparecieron y luego el cuerpo dejando ver un pequeño dispositivo circular negro y metálico que cayó en la mano de Jasper— regalo de Hermes, un dispositivo muy bueno a decir verdad —lo tiro al aire y sonrió triunfante— como decía, debes tener cuidado con lo que dices, a nadie le gustaría recordar que el mundo al que salvan los creen fantasía —se dirigio hacía mí— así que no lo digas, recuérdalo —alzo su dedo con cautela— por otro lado, allá está el campamento, andando —volteo con pereza y camino bosque adentro.
Todo estaba oscuro, no había mucha luz que digamos, pero él no parecía tener miedo y no era que le tuviera miedo a la noche, solo que era un lugar desconocido, con un desconocido, entrando en lo profundo de él con la noche radiante.
— ¿Seguro que es por aquí? —pero tampoco quería quedarme sola así que corrí hasta quedar a su par, en medio de tanto pasto— ¿Qué pasa? No estás acostumbrada a un bosque —dijo burlón.
Rei en seco— crecí entrenando en un bosque —masculle.
— ¿Ah sí? ¿Que entrenabas? ¿Ballet? —de pronto ya no parecía tan amistoso.
Me detuve— ¿Qué rayos te pasa? —se detuvo él con expresión de desentendido.
— ¿De qué hablas? —
— me tratas como si fuera una debilucha, cuando no lo soy —
— ¿No lo eres? —aferró su agarre a su maleta, se acercó, tome la mía que estaba entre mis manos y la puse en mi espalda, cruzando mis brazos después.
— no lo soy —
— Entonces ¿Qué hace una niña como tú en un bosque "entrenando"? —
De pronto me pareció que se burlaba de lo que decía— oye no lo tomes como si fuera una broma —
— tú empezaste —amenazó excusándose por completo— o acaso olvidas tu: "un par de veces" —masculló con obviedad.
Calle por un instante y baje mi mirada, bueno tal vez sí me pasé un poco ¿No? Pero era diferente ¿No?
— está bien —musité— en el bosque entrenaba con espadas y arco, pelea o lo que sea que se le ocurriera a mi madre para ataque personal —
— oh, tienes mamá, hay una historia detrás seguro —masculló con optimismo— me gustan las historias —dijo con alegría— cuéntame la tuya, mientras caminamos —guiño entonces su ojo y terminó por seguir caminando, no tuve más opción que seguirle.
Pero claramente no le contaré mi historia.
— dime ¿Cómo es ese campamento? —tenía cuidado con lo que posaba, porque en ocasiones se sentía muy denso.
— como cualquier otro, solo que con personas que tienen dones especiales —
— ¿ah sí? —alce una ceja con cierta cizaña y me acerque— entonces tú poder es el lanzar rayos rojos ¿No? —recordé lo del toro.
— hmmm —parecio meditarlo, pero termino negando con la cabeza, su cabello caía sobre su frente con tanta sutileza, era tan negro como el carbón— tengo algo más distinto —ladeo su cabeza y suspiro— algo que seguro sería difícil de explicar —asentí lentamente. Pero él sonreía, parecía que se burlaba de mí.
— no quieres decírmelo —masculle convencida.
— te lo diré cuando tú me digas tu historia —frunci mi ceño dispuesta a enfrentarlo, pero su rostro estaba tan cerca, no sabía que se había acercado a hacerme muecas pero terminó por quedarse a unos centímetros, escuché cómo suspiró y retiró su mirada— que interesante —siguió caminando.
Parpadee unas cuantas veces y suspire pesadamente, no se qué rayos le había pasado, ni qué cosa le pareció "interesante"
— entonces —suspire— dices que tienes un don —por un momento también la respiración se me había detenido— ¿Todos los semidioses tienen uno? —
Caminaba frente a mí, pero miro a un lado interrogativo— creo que no, los hijos de Atenea no son de dones, más bien de inteligencia —tomó su barbilla, pude notar desde atrás— los de Artemisa son muy buenos en la arquería y como los de Ares en la lucha, pero no son exactamente poderes que se muestran —hizo un ademán— pero no luches contra uno de ellos, ni contra uno de Atenea, ni de Artemisa, aunque las de Artemisa son solo sus aprendices, es igual, no debes meterte con ellos —asenti.
Pero, recordé lo que antes Jasper dijo, algo acerca de qué habían muchos como yo que no sabían lo que eran hasta el momento en que llegaron a él campamento— dijiste que muchos anteriormente desconocieron de su parte semidiosa —masculle.
— es normal, mucha confusión y también asombro —
— Entonces, ¿Cómo saben que son hijos de ese dios, si exactamente desconocen su pasado? —
— para eso hay una cabaña especial —aclaró y entonces caminó mirando hacia atrás, caminaba en retroceso solo que ahora me miraba, pero avanzaba, lo sé era muy confuso— cuando sabes que eres un semidiós y has sido reclutado, pero no sabes de quién o de donde eres, te darán un tiempo en una cabaña, la cabaña de Hermes, donde los viajeros o forasteros se quedan —abrió sus manos— sino sabes quién es tu progenitor debes ir a la cabaña de Hermes, te darán un lapso para que demuestres lo que eres o tal vez que tu padre te reclamé cómo sucede pocas veces —rasco su nuca— o si tu padre no tiene ninguna cabaña... —frunció su ceño y lo dejó en suspenso, parecía recordar algo— no, de hecho esa palabra cambió hace mucho —sonrió— gracias a Percy Jackson —alce una ceja.
¿Percy Jackson?
— ¿Quién es..? —
— no importa —hizo un ademán— pero gracias a él hay más cabañas que antes, por ejemplo los hijos de los dioses menores tienen cabañas —asentí, no tenía idea de quiénes eran los dioses menores.
Creo que realmente debería estudiar. Para poder estar con ellos debía estudiar mucho.
— yo, en mi caso —toco su pecho con orgullo— soy hijo de Tánatos, pero no necesito una casa, por lo que me quedo con mi primo —
Fruncí mi ceño y asentí, no tenía idea que había un dios que se llamaba Tánatos— entonces tú primo, ¿Hijo de..? —
Entrecerró sus ojos mirando al cielo— bueno, él me considera su primo —corrigió, asentí lentamente.
Hasta ese momento Jasper se había mantenido caminando de espaldas.
— ¿Cómo se llama tu primo? —indague con una sonrisa de lado.
— su nombre es Nico, Nico Di Angelo y es uno de los más valientes soldados que he conocido —realmente lo decía con mucho honor— es hijo de Hades, dios del inframundo —
Era su primo...
Baje mi mirada curiosa— ¿No te da miedo que haga algo en tu contra? —masculle.
Fue entonces que Jasper bufo— ya te dije que Hades no anda en contra de nadie —alzó su dedo— algunas veces —

ESTÁS LEYENDO
PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa
FanfictionCuando Persea Forks vive con su madre y sin problemas, lejos de la vida ajetreada de la ciudad y demás ocupaciones, su madre Lily, le guarda secretos de su padre. Lyra mantiene la idea de que su padre nunca apareció porque decidió vivir su vida inde...