MI HISTORIA XII
— por la compra de una se llevará un periodico gratis —
Cerré mis ojos, estaba sintiendo como mi respiración se estaba entrecortando, esto era demasiado para mí— solo serán unas cuantas horas —no creía que fuera una semidiosa— un pequeño tramo que podremos tomar —no creía que Artemisa realmente estuviera viendo lo que me estaba pasando ahora mismo.
El vacío estaba tras de mí, este chico estaba frente a mí tratando de persuadirme, Artemisa sonaba en mi cabeza con mucho precaución y ese maldito hombre no dejaba de repetir eso una y otra vez.
— lentes de sol, lleve sus lentes de sol —NO HABÍA SOL EN ESTA MALDITA EPOCA, ESTABAMOS PRACTICAMENTE EN INVIERNO.
Abrí mis ojos con furia, sentía como ardía y estaba decidida a decirle un montón de cosas a este chico, si no hubiera sido por el hecho de que prácticamente un garrafón de agua cayó sobre mí, como lluvia, cerré mis ojos, sintiendo como el frío ahora me estaba invadiendo, después de tremenda lluvia que se me vino encima.
Nuevamente abrí mis ojos con precaución y a regañadientes calmé mi conciencia, esto era lo último que faltaba, el chico frente a mí me miraba divertido, no me explicaba como él no estaba mojado, ¿por que yo si estaba mojada? este idiota se estaba riendo de mí.
— vaya, tremenda lluvia apareció de la nada —lo mire con odio, en cuanto ocultaba su risa— realmente fue muy sorpresivo —
— mis botellas de agua —ahora el vendedor se estaba quejando, suspire y limpie mi cara, mis dientes estaban haciendo mucho ruido mientras mi piel se ponía de gallina, tratando de abrazarme a mi misma, entonces voltee hacia el señor, como sus botellas estaban en el suelo y volteadas. Parecía angustiado, el chico de la guitarra ahora estaba en la banca, parecía sorprendido por todo.
Bufe, las personas que pasaban se quedaban viendo la situación y a mí mojada, genial.
— bien, creo que ahora no es buen momento para ser el centro de atención —sentí también como una chaqueta caía sobre mis hombros, mire de reojo al tipo de la gaseosa— será mejor idea irnos ¿no te parece? —sonreía de lado.
Volví mi mirada a la calle, estaba segura que habían pasado dos horas y ningún taxi se había dignado a parar, bufé, ¿realmente no tendría más opción que irme con este chico?
— ya te dije que no tengo lo que quieres —masculle con pesimismo— además ni siquiera me conoces, no deberías... —
— oye, el dracma puedes darmelo otro día, tranquila, esperaré y en cuanto al conocerte, no es necesario, vamos al mismo destino, el bosque de Long Island, donde queda el campamento ¿no? —él también conocía el campamento.
—¿acaso... tú eres..? —no podía ser cierto...
— ¿un semidios? vaya —sonrió de lado— me duele que no hayas notado mi real presencia, ¿no apesto lo suficiente a sangre mestiza? —
Sangre... mestiza...
Entonces, sí lo era.
Baje mi mirada, ¿notar su real presencia? si supiera que ni siquiera sé lo que soy— perdón por no reconocerte —pero, lo real era que estaba en este camino sin mi consentimiento.
— no te preocupes, no es como que estarás alerta por todos y ver por todos lados semidioses —
— ¿no debería estar alerta? —cuestione sin mirarle.
— no lo creo —alzó sus hombros sin importancia— a no ser que tengas un peligro inminente del cual escapar, ahí sí deberías estar alerta —tenía un peligro inminente, solo que él no lo sabía.
Suspire, la chaqueta me mantenía con un poco de calor, pero no lo suficiente— gracias por la chaqueta —masculle con recelo.
— no te preocupes, es normal que tus impulsos aparezcan con tus emociones —entonces me guiño un ojo.
Así que era un problema que todos los semidioses tenían eh.
Sonreí de lado— hacía mucho que no me pasaba —masculle, hacía mucho que no me tomaba una dicha así.
— por lo menos siempre estás fresca —bromeó dándome codazos, fruncí mi ceño, pero tenía razón en su chiste, deje escapar una leve risa— ahora, ¿quieres que te lleve al campamento? —una reverencia de su parte y una sonrisa de lado.
Aunque apenas lo conocía ahora entendía su obsesión con llevarme, decía que era un semidiós y Artemisa decía que yo también lo era, él dice que lo era y creo que cada vez más me creía ese hecho.
— ¿sabes dónde queda? —
—¿Qué si sé? —rió con gracia— no tengo un mapa como tú, pero tengo algo mejor que eso —fruncí mi ceño.
Con su dedo índice me indico que me acercará a él y sonrió caminando hacia la esquina de la acera donde estaba su moto y sacando algo de su chaqueta miro la calle—¿qué haces? —
— un regalo de mi primo Nico —apostó con una sonrisa y sacó un pequeño frasco— un guiador mágico —guiño un ojo hacia mí, sonreí y miré cómo rodeaba su moto hasta quedar en la carretera y verter el frasco en el suelo. Fruncí mi ceño.
— espera ¿qué haces? —quise impedirlo, pero el chico me hizo señas para que me callara.
— solo mira —fue entonces que una línea dorada salió del suelo y corrió a gran velocidad, marcó el suelo y entró en la carretera para ir más allá. El chico guardó su frasco, volvió a mi lado.
Ya no veía la punta de la línea.
— ¿donde..? —
— es como un gps mágico —dijo arreglando su chaqueta— te guía al lugar que tienes en mente —indicó.
De por si era asombroso para mí ver esa línea, pero los demás no parecían sorprenderse por la extensa línea dorada, era como un montón de oro, pero nadie le prestaba atención, ni los carros se detenían a verla.
— es increíble cómo las personas no se detienen a ver esto —masculle fascinada.
— porque no lo pueden ver —masculló el chico a mi lado. Fruncí mi ceño.
— yo lo puedo ver —
El chico relajo sus cejas y sonrió— eres tan ingenua —y toco mi cabeza acariciando mi cuero cabelludo, fruncí mi ceño— eres semidiosa, mitad olímpica, lo que quiere decir que tienes algo diferente a ellos, los mundanos no ven las cosas mágicas, las ignoran, no está en su naturalidad verlas, lo que para ellos son desastres naturales, para nosotros son batallas que se liberan —
— ¿batallas que se liberan? —
— sí, en el bosque, en la ciudad, terremotos, tsunamis, inclusive misterios en el mundo, son cosas que nosotros vemos como es realmente, son batallas, monstruos, luchas, cruzadas, esas cosas —dijo con obviedad.
Esto era demasiada información, bajé mi cabeza consternada. Ahora solo me imaginaba que cada desastre forestal eran monstruos.
— no deberíamos demorar más, el efecto mágico no durará mucho, así que será mejor que nos vayamos —indicó caminando hacia su moto— ¿vienes? —
De pronto el chico parecía ser el más confiable para mí en estos momentos, no era un cíclope, era como yo, era un chico mitad humano. Aunque no sabía su nombre.
Quería saber su nombre, camine hacía el— arréglate bien la chaqueta, no sea que te mueras de frío —bromeó, asentí.
— ¿podrías decirme tu nombre? —masculle con mi ceño fruncido.
Entonces puso un casco sobre su muslo y me sonrió, sentado sobre su moto, como todo chico malo que era y suspiro extendió el casco hacia mí— soy Jasper —dijo finalmente— Jasper Grace, a tus ordenes —y sonrió por último.
Jasper Grace...
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PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa
FanfictionCuando Persea Forks vive con su madre y sin problemas, lejos de la vida ajetreada de la ciudad y demás ocupaciones, su madre Lily, le guarda secretos de su padre. Lyra mantiene la idea de que su padre nunca apareció porque decidió vivir su vida inde...