PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa

PERSEA FORKS - La fuerza de un semidiós

*REPRODUCE LA CANCIÓN DEL PRINCIPIO PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA*

MI HISTORIA XLIX

PERSONA OMNISCIENTE

Si buscas con esmero o preguntas a cualquiera la venganza es una forma de castigo que es aplicada por una persona que ha recibido maltratos, insultos o cualquier acción que se considere dañina para la integridad del otro; la víctima luego de haber recibido la agresión tras sentirse afectado, decide tomar represalias en contra de su agresor realizando a su vez actos que lo perjudiquen. Las personas que practiquen la venganza por medio de este camino buscan la compensación por los daños que han sido efectuados contra él; muchas veces se entiende como venganza (en un distorsionado sentido) como sinónimo de justicia. Pero, es claro que la venganza jamás te devolverá lo que perdiste en un inicio.

El vengarse de una persona, a veces puede ser lo peor que se puede imaginar, entre los humanos las venganzas siempre serán a modo de afectar la vida de la persona contraria, pero Lyra Forks no buscaba afectar la vida de los hombres de negro que le habían arrebatado a su madre, aquellos hombres con lentes negros y camisa blanca, con saco negro y pantalones iguales, la habían buscado y matado a su madre, habían herido su familia y gracias a ellos ahora su madre no estaba, ella no buscaba redención, ni explicaciones, no buscaba razones para herir, solo buscaba venganza.

La venganza entre humanos es sútil, comparado con la venganza de un dios, el sentimiento de venganza a potencia de un dios en un recipiente humano, a menudo era descontrol y matanza segura, sus impulsos se hacían más fuertes, sus sentimientos se potenciaban, su mente ya no controlaba, deliraba de furia y se podía notar.

Persea Forks solo recordaba la muerte de su madre y ahora tenía un solo objetivo, vengarse de la peor forma, matando a sus adversarios, no quería súplicas, ni disculpas, lo que buscaba era acabarlos y la venganza radica más ese sentimiento a tal punto que el poder en ella se fortalecía más y más y el océano podía sentir el poder que ella llevaba como hija de Poseidón.

Sus fuerzas se fortalecen con tocar el mar y ahora dentro de él, se sentía indestructible.

Y todos lo notaron, incluyendo Nico Di Angelo, que intentando llegar a Lyra antes de ser arrastrada al mar, tuvo que destruir a cinco cíclopes disfrazados de humanos antes de siquiera verla caer.

— es un hijo de los tres grandes —y los cíclopes lo captaron, como peleaba entre todos y lo hacía con tanto poder que cada que blandía su espada, plantaba el terror en las personas y los hacía temblar.

— maldita mestiza —

— la herida es grave —decía uno de ellos, los tres hermanos, Brontes, Estéropes y Arges hijos de Urano y Gea, veían como Kretos, un cíclope que había sido enviado con ellos para vigilar a la semidiosa y atraparla por órdenes mayores, se desangraba.

La flecha había venido con un impulso tan poderoso, que parecía que el mismísimo Poseidón hubiera atravesado el cuerpo del cíclope con su tridente.

— Eris creerá que somos débiles —masculló con odio a uno de ellos.

— es su culpa por obligarnos a traer a un idiota como este —y sin pensarlo mucho, Brontes intento tomar la flecha para terminar de matar a Kretos, pero cuando la toco algo lo quemo y lo obligo a retroceder— ¡Ah! —exclamó.

La pelea en el barco cercano seguía y ellos no se meterían en ella, para eso estaban el séquito que Eris les había creado.

— la flecha está bendecida —

— seguramente fue Artemisa —dijo con desdén Estéropes.

— malditos, hijos de... —pero Arges, el más sádico, tomó la cabeza de Kretos y la giró, para matarlo. Y cuando Kretos dejó de respirar, los hermanos sonrieron.