PERSEA FORKS - Devuelvan a los mestizos

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MI HISTORIA LII

Llegué a las rocas, dónde había visto una cola, pero no ví más nada, pero sentí algo tras de mí, giré de inmediato y ahí la vi, a una de ellas tomando a un campista como bolsa y arrastrándolo por las aguas, nade tras de ella y la podía escuchar reír.

>> Esto es divertido <<

Le divertía con una persona ahogándose, para nada tétrico, pero por más que intentará alcanzarla, ella me ganaba en velocidad. Además, en la densa expansión del océano, me sentía acorralada, viéndolas rodearme de un lado a otro y escucharlas reír.

Así que me elevé, cuando mi mente se nubló y necesitaba respirar por los nervios que se disparaban en mi corazón, salí al aire y lo primero que vi fue a Nico esperando en el borde.

Respire una y otra vez, tomando la compostura y pensando que hacer, pronto los demás campistas se acercaban a la orilla y me miraban preocupados, pero no por mí, sabía que esperaban a sus compañeros.

Oí un chapuzón tras de mí y volteé para ver a un chico de camisa morada luchar por zafarse de una sirena. Era el hijo de Afrodita, debía ayudarlo.

— ¡Sueltálo! —solo fue capaz de decir en medio del mar, con mi ceño fruncido y sacando mi lado intimidador para ella, pero solo se reía.

— si no juegas, no ganas —canturreo volviendo a las profundidades con él.

Era hija de Poseidón, pero ¿cómo hacer que ellas me hicieran caso? ¿no se supone que eran criaturas del mar? Poseidón debería tener una influencia en ellas, aunque sus cuerpos de buitres eran totalmente indeseables, por eso acudían a su forma marina, de esa forma se aseguraban de que los marinos vinieran a por ellas y posteriormente matarlos.

>> busca dentro de ti <<

Pero su voz, la escuche. La voz de Poseidón que me hablaba, era capaz de reconocer su voz, pero no estaba aquí.

¿Buscar dentro de mí? Mire a mi alrededor, si estaba cerca ¿por qué no me ayudaba?

>> Lyra, busca dentro de ti <<

¿Qué se supone que debo buscar dentro de mí? Trague fuerte, era difícil, no tenía aletas como ellas, no nadaba tan rápido como ellas, no tenía escamas y seguramente su visión era mejor que la mía.

El collar brilló, el azul collar brillaba con fulgor, una vez más, en mi pecho a mitad del agua brillaba, el regalo de Poseidón.

— y cuando estés en apuros solo pronuncia: Είμαι η Λύρα, κόρη του Ποσειδώνα, είμαι ο ιδιοκτήτης της θάλασσας και εσείς είστε οι υπήκοοι μου, σας διέταξε και θα υπακούσετε —recordé la tarde pasada, cuando hablaba con Poseidón y me obsequió el collar— cuando estás en peligro con aguas profundas

Recordé la frase completa, la frase que Poseidón me dijo antes de irse. Mire el collar y lo toma con mi mano, esperaba realmente que funcionará.

Recuerdo que Lily decía que fuera respetuosa y reservada, que no me enojara con los demás porque eran personas que no veían el mundo como yo, que muchas veces no sabrás el por que te trataban así, tal vez no tuvieron una buena infancia o no tenían una buena vida, tal vez llevaban muchos problemas o tuvieron malas experiencias, aunque no era razón para tratar mal a los demás, ella decía que siempre estaba discordia en sus hombros y que nosotras éramos inmune a ella.

Pero estás sirenas, no eran humanos, sus emociones tal vez no estaban siendo controladas por un dios o algún otro ser.

Hace dos meses, no hubiera creído nada de esto.

PERSEA FORKS © - La Gracia de ArtemisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora