MI HISTORIA LXIPERSONA OMNISCIENTE
Cuenta la leyenda que durante la prematura muerte del hijo de Hades, el semidiós conocido como Nico Di Angelo, la semidiós Persea Forks lloro con tanta amargura y gritaba con tanto dolor que las quejas de la pobre chica se escucha hasta las fauces más oscuras y terribles del Inframundo, tanto así que llegaron a los oídos del dios del Inframundo, Hades. Su personalidad es distante y amarga debido a las tragedias del pasado que le llevaron a comportarse de la manera en que lo hace, aunque trata de no demostrarlo. Hades es un padre severo y con frecuencia es exigente y crítico hacia su único hijo semidiós vivo, Nico Di Angelo.
Por esta razón Hades considero que el alma de su hijo debía merecer un castigo correcto frente a su estupidez por ayudar a una chica que lo llevó a la muerte, creyendo de que esa forma corregiría lo mal que había hecho, Hades había condenado a Nico Di Angelo a un siglo de oscuridad, viviría con él durante cien años, dónde debería obedecer sus órdenes y tomar correctamente su puesto como hijo de Hades, pues consideraba que su hijo debía tener una lección que lo ayudará a darse cuenta de que los demás semidioses no le querían y entre más rápido se diera cuenta, sería mejor.
Pero los lamentos de Persea Forks que llegaban a su trono, lo hacía tener pesadillas en sus pensamientos, las palabras de dolor de Persea revoloteaban en su alrededor y de vez en cuando alzaba con su ceja con fastidio, casi como si fueran pequeñas flechas que estuvieran estorbando en su mente.
" Nico, por favor no me dejes"
" Nico, regresa"
"Nico me prometiste que no te irías"
Y eso a Hades realmente lo estaba frustrando, poco a poco el gruñido de Hades crecía más y más hasta que su uñas largas y negras se incrustaron en su trono y su enojo se hizo evidente.
Nico Di Angelo limpiaba los retratos de la casa de Hades, los retratos guardados dónde su madre y su hermana, Bianca y él estaban, Hades los guardaba en un lugar especial, dónde solo él y Hades podían entrar, Perséfone tenía prohibida la entrada a aquella habitación y era el lugar de paz de Nico Di Angelo, los retratos le traían recuerdos que atesoraba con el poco amor que crecía en su interior, mientras sus manos transparentes acariciaban los retratos Nico recordaba, pero mientras eso sucedía, Hades caminaba por los pasillos como una bestia en busca de su presa, Hades estaba siendo atormentado.
" Nico, te necesito"
"No, no, no, no, no me puedes hacer esto"
Hades gruño cuando vio la puerta media abierta y entró sin mucho rodeos con brusquedad y estrellando lo fuera que estuviera enfrente, Nico levantó su mirada cuando escuchó los lamentos de Persea Forks que acompañaban a su padre.
Hades vio a Nico y Nico lo vio a él, ambos alzaron sus cejas con determinación al otro y Nico dejo el retrato de su familia en la vidriera de fotos.
— ya estoy terminando —mascullaba, habían pasado cerca de tres horas desde que Nico había llegado al Inframundo y le resultaba fastidioso estar ahí.
Pero Hades con una mano sobre el umbral de la puerta y la otra en su cabeza, frotándose como si de alguna forma eso aliviaría el dolor de cabeza que Persea le estaba causando— Grr —expresó Hades— maldita sea, Nico, voy a arrancarle la garganta si no se calla —dijo sin rodeos con sus ojos llenos de fuego.
Nico esbozó una sonrisa de lado mientras tomaba otro retrato y lo limpiaba— la tocas y tendrás problemas con tu hermano, Poseidón, padre —
Hades volvió a gruñir y caminaba en la habitación de un lado a otro con su túnica negra decorada de huesos que se deslizaban en el suelo junto a él— ¡Ni las almas del río estigio se quejan tanto como esa chiquilla! —decía estresado— estoy seguro que las almas se quejan menos en un mes que ella unas horas —
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PERSEA FORKS © - La Gracia de Artemisa
FanfictionCuando Persea Forks vive con su madre y sin problemas, lejos de la vida ajetreada de la ciudad y demás ocupaciones, su madre Lily, le guarda secretos de su padre. Lyra mantiene la idea de que su padre nunca apareció porque decidió vivir su vida inde...