"Quizá solo se trate de encontrar a quien te sigue mirando cuando tú cierras los ojos."
- Elvira Sastre
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Balanceo mi cuerpo de un pie al otro, mientras quito los bonitos tacones que ahora tienen una mezcla de arena y agua salada, hemos caminado lo suficiente para convencerme que es una mala idea seguir montada aquí, no quiero un tobillo roto.
Aprieto con fuerza el brazo de Aidan enfundado en su su camisa blanca brillante, y logró retirar el zapato alto.
-Te dije que debías quitártelo hace como 20 minutos.
-Pues las princesas no se quitan los tacones.
-La historia de cenicienta dice que sí.- dice con un pequeño deje de picardía.
-Bueno, pero no quería hacerlo yo.Me suelto de Aidan, quien sostiene en su mano izquierda el par de zapatos negros y perfectamente lustrados, hemos caminado por la playa y sólo él ha gozado el privilegiado sentir de la arena y el agua fresca en sus pies.
Pero yo, yo soy una terca que quería llevar tacones en la orilla del mar, y aún no entiendo si para una lesión o una ampolla. Repito la acción con mi otro tacón, pero esta vez he olvidado tomar el brazo de mi apuesto marido, me tambaleo y caigo al suelo con un ligero golpe de coxis.
-¡oh, por dios mi vida! ¿Te has hecho daño?
La mezcla de ternura y preocupación, me vuelve loca, así que sólo me pongo a reír como si me hubiera contado un chiste, pero él, me mira raro.
Acepto su mano que pone frente a mi, con la intención de ayudarme a ponerme de pie, arrojó mis zapatos fuera de mi, y le tomó ambas manos, cuando hace fuerza para impulsar mi cuerpo, me hago pesada, su fuerza disminuye y aprovecho ese instante para jalarlo, haciendo que pierda el equilibrio y caiga sobre mi.
me recuesto sobre la húmeda arena viendo su anatomía muy, muy cerca de la mía, sonrió inocentemente y susurro:
-Hola.
Sonríe negando, su mirada verde me traspasa el alma y me dice cuanto me quiere.
-¡ay, mi cielo!, ¿qué voy a hacer contigo?
Disfruto de su frase, la he ocupado tanto que ahora mismo me siento inmensamente feliz, estaba completamente segura que si prestaba atención suficiente, encontraría el ritmo de los latidos de su corazón.
Con toda la chulería que puedo mezclar a mi ego, le digo:
-Lo que quieras, tú puedes quererme a tu manera.
Un gesto pícaro aparece brotando en su poblada ceja, para después curvear su boca, el reflejo de sus ojos blancos se asoma, duda un poco en contestar pero se decide.
-¿Lo que sea? Quizá deberíamos ir ya mismo al hotel.
-¡Gallagher!- digo exagerando mi gesto, abro los ojos, aunque su color no sea tan intenso como el suyo.
-¿Qué?
-No puedo creer que seas de esos hombres que van por el mundo pensando en la noche después de la boda- bromeó, y él sabe que lo hago, su respuesta también es en mofa.
-Vamos chica, ¿qué no te viste al espejo? Estás jodidamente Sexy.
-¡Guaaau, Señor Gallagher! Demasiado intenso, juraría que esa forma de ligar, no la ocuparía alguien como tú.
-Puedes escuchar mil versiones de mi si quieres.Hago una mueca, y le aprieto fuerte las mejillas.
-Las escucharé, pero quiero ser la dueña de tus facetas.
-¡Qué posesiva!- adorna su rostro con un aterrorizado gesto, y yo sólo río.
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Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)
Фанфик____ es una chica empresaria que después de una ruptura amorosa, decidió hacer lo que más le gustaba, en una coincidencia, su pasado regresa y regresa para alterar el futuro. -SHS_