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"¿Qué hay mejor en la vida que dos almas que sienten que están unidas de por vida?

-George Eliot.

[ _____ ]

-¿Entonces?
-¡ah! ¿Es qué eso  fue un chiste, Gallagher?

Mi expresión debe ser más divertida que el intento de chiste que acaba de ejecutar.

-Sí, lo fue.
-Mi amor, creo que deberías leer un blog de comedia, o dormir un poco más, para que mejores tus chistes.
-Pero reiste.
-Sí, pero porque el chiste era malo.
-El objetivo era verte sonreír.

Su cálida sonrisa se asoma tras la sombra de su hoyuelo, ¡me fascina!

-¡Date prisa, Aidan! Ya vamos tarde a la oficina.
-Solo voy a cambiarme de ropa.

Baja del auto a prisa, para abrir mi puerta haciendo que baje, estamos frente a su edificio, llevo conmigo al pequeño Robin, su mochila de viaje y mi mochila de viaje, hoy toca dormir en el departamento de Aidan, así que prácticamente nos mudamos cada tercer día.

Con facilidad bota el seguro de su departamento que en cuanto es abierto el aroma a madera recorre el lugar, el clima es más fresco que estar afuera, definitivamente podría quedarme aquí y saltarme las labores pos-matutinas para ver alguna buena serie.

Cuando he caminado unos pasos a la profundidad de la habitación principal, bajo al pequeño y peludo Robin, ahora sus pasos son más firmes, va directo bajo el sofá olfatea a algo que de igual modo le ladra.

-¿Seguimos con la lista?
-¡Claro! Tú pregunta y yo respondo, mientras me cambio.
-¡oh! Ponte la camisa negra con detalles blancos que está al fondo de tu armario, me gustará verte con ella.
-mmh, ¿curiosiaste? - su sonrisa sabionda dispara mis latidos, ahora me siento como si hubiera cometido un crimen.
-Es nuestra primera regla del caos ¿no?
-No hubiera encontrado mejor título.

Satisfecha de ver su sonrisa paso mis ojos a la iPad que sacó de mi bolsa, caminamos a su habitación, al entrar, dejó caer mi cuerpo desalineado en la cómoda cama, mientras el busca en lo más profundo la camisa que mencioné.

-Pasta dental- digo en voz alta, pero aunque debería pausar, yo misma doy la respuesta- Definitivamente coincido con la marca que usas.

Sonríe  -Entonces seguiremos consumiendo esa.

Con la pluma táctil dibujo una palomita en el nombre de Aidan quien encabeza el nombre de mi segunda columna en mi décima fila, sobre las "cosas para el matrimonio"

Esta mañana mientras bebiamos café, después del espectáculo de un amanecer, una pareja que cumplía 50 años de casados, animadamente nos dieron una serie de consejos, que nos han parecido interesantes y muy buen detalle.
Ahora estamos aquí, platicando hasta de lo más tonto, pero no por ello deja de marcar una diferencia en nuestro día a día.

Observo a Aidan, quien tiene la camisa en sus manos.

-¿Es está?
-¡Sí! Gracias por complacerme.
-¡Uhm, me debes una noche con pijama de conejitos! De nada, por cierto.
-Sigamos...
-Pero primero, cierra tus ojos, me voy a cambiar.
-Ese es un mejor chiste- liberó una respuesta biológica voluntaria; me da risa.- No me vengas ahora con tu pudorosidad.
-Soy fan de tus palabras raras.

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora