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"Nada más peligroso que una persona que te haga estrenar sentimientos"

-Benjamín Griss.

[AIDAN]

Es la segunda aspirina que decido tomar, el dolor me mata, tengo un poco de ojeras y un gusto repentino por el agua o los energéticos.

Ha sido de mis peores ideas curarme la cruda moral con vodka, después de comer incomodamente con ___, y dejarla en su casa, fui directo a un bar afuera de la ciudad en busca de quién sabe que cosa.

¡Demonios! Debí quedarme en casa.

Hoy es mi cumpleaños, y sinceramente no se que hago aquí, no quiero que todo mundo llegue con sus palabras basura del "deseo del feliz cumpleaños"

Es horrible sonreirles a quienes no lo merecen.

-¡Aidan! Que bueno que te veo. - el chillón grito de Hann parece un aullido de esos que lastiman los oídos, le regaló una sonrisa fugaz esperando que no grite más.
-Hola guapa.
-Gracias- dice sonrojada de la cara completa, quiero pensar que los lentes de sol ayudan, porque dudo que tenga una buena cara después de los litros de alcohol que ingerí.
-Que tengas un buen día- digo apenas reacciono, camino con las manos en los bolsillos jugando las llaves del auto.
-Espera- dice con su aguda voz. ¡Por favor, que no vuelva a hacerlo!
-¿Si Hann?
-___ te está esperando en su oficina.

Suspiró sintiendo como suben o bajan los litros de alcohol que deben estar emanando de mi cuerpo aún. Me he bañado por lo menos 3 veces y mi imaginación paranoica me dice que todos van a terminar pensando que soy un alcohólico. Pero despues de aquella noche, parece que no tengo nada mejor que hacer.

-¿Aidan?- dice Hann con un tono curioso, mueve su mano de un lado a otro frente a mi.
-Perdón, creo recordar que tenía un pendiente de papeleos.
-No te preocupes por ello, hoy ___ se presentó más temprano y lo solucionó, sólo debes ir a firmar.

Muy al fondo de mi una risita se escucha burlandose de mi y mi ego está herido, creí que tal vez y sólo tal vez ella recordó la fecha.
Miro mi pulsera y recuerdo cosas bonitas.

-Voy en un segundo Hann.
-Por cierto Aidan, feliz cumpleaños.
-Gracias- suelto tajante, su gesto parece asustado y trato de arreglarlo ¡vamos Gallagher no seas gilipollas!
Carraspeo la garganta, y corrijo con voz más dulce y aterciopelada.
-Gracias bonita, de verdad.

Su gesto se compone, esta emocionada. Estiró los brazos y la atraigo hacía mi.
-Ven te debo un abrazo, gracias por tu atención Hann. Ahora debo irme a ver a mi jefa, pero te agradezco que lo recuerdes.
-¿Yo? Oh, no, yo no fui, en realidad ayer a media noche recibi una llamada de auxilio porque ___ no sabía que darte.

Mi corazón se a loca, tengo el aspecto de un niño de 7 años bajo el árbol de Navidad.

-Gracias por el dato Hann.- digo con un giño que no puede ver con las gafas y ahora sí, camino rápido por los pasillos del edificio, buscando la puerta de la chica que me hace sentir cosas que no sabía que existían.

Entro a la oficina de ____ y la veo, está frente al computador con una ceja levantada retando a lo que sea que lee, tarda unos segundos para percatarse de mi presencia, pero cuando lo hace una enorme y brillante sonrisa ilumina toda la habitación.

-¡Ahí estás Gallagher!

Feliz gira la silla pasándose de un brinco me abraza apenas puede.

-¡Feliz cumpleaños!- mis pensamientos vuelan, mi pulso se acelera, aspiro su shampoo de frutos rojos y rapidamente vienen a mi recuerdos que no sabia que poseía, estoy besando a ___ en aquel cuarto de hotel que no tengo idea de como llegamos, pero luego recuerdo la parte del "fue un error" lo siguiente que siento y puedo describir es un maldito nudo en el estómago y náuseas.
¡Bonito cumpleaños el tuyo Rob!
Siento lástima de mi, recorro mi mano con descaro en su cintura y la incómoda, le cuesta vivir la vida y eso me desespera.

Con rapidez se separa de mi y busca en un cajón cercano una caja color oro, con un moño negro muy elegante.

Soy indiferente con ella pero no puede ver detras de la obscuridad de los cristales que cubren mis ojos.
Me la extiende, la recibo y la abro con cuidado.

-Espero te guste mucho, es una pulsera nueva, te puedes quitar la otra, no es necesario vivir de recuerdos pasados,  recuerdas que Alex te hizo burla una semana completa porque la perdiste unos minutos e hiciste el drama de tu vida...

Me quitó los lentes para que vea que no es justo lo que quería escuchar, tuerso el gesto, y el suyo se convierte en culpabilidad.

-No tengo problema con el pasado, mucho menos con el regalo que juré traer siempre conmigo. Y una nueva pulsera es un regalo muy lindo, la usaría, pero no porque quiera olvidar el antes, es por ti y por mi en el ahora.

Me mira con esos ojos que me retan, pero no funciona por mucho tiempo, la veo peor de lo que ella lo hace conmigo, voltea a otro lado, repasa lo que va a decir, su ceño se frunce como si lo que piensa la hiciera reaccionar.

Me siento un idiota, y aún así no puedo evitar ser un jodido gilipollas con ella.
Le extiendo la caja devuelta.

-No tenías que molestarte.

Me mira mal, extiende la mano para empujarme la caja.

-Es para ti.
-Pues no la quiero- digo tajante. Ahora está furiosa, ¡me estoy volviendo un maldito loco!
-¿Cuál es tu maldito problema Gallagher!- grita con frustración.
-Mi maldito problema es que no me sirve de nada que esto sea un jodido error. Porque no lo es, no se puede llamar error.
-Gallagher, entiendeme por favor.
-No, ya es hora de que la que entiendas seas tú ¿qué tiene de malo que me gustes, de que pasen cosas entre nosotros? ¡Por dios somos adultos! Nos acostamos porque teníamos alcohol en la sangre ¿Y? No recuerdo nada pero me encantaría hacerlo.

Tiene lágrimas en los ojos, me mira asustada o eso es lo que creo.

-Yo la verdad es que no se como explicarte que siento cosas que no sabía que sentía, que me encanta encontrarte en una canción, en la página de una libro, en un personaje de una película, me gustas mucho.
-Yo también siento cosas nuevas, pero no puedo.
-Si puedes, ¡maldición, intentalo! Puedes hacerlo pero no quieres ¿por qué? Porque un imbécil no supo enseñarte a amar, pues te juro que si me dejas intentarlo lo haré.
-Es un error.

La puerta de su oficina se abre y aparece Hann...

-Dice Isha Wayland que...- pero guarda silencio paseando indiacretamente su mirada del uno al otro, ___ se limpia las lagrimas y yo guardo una mano en la bolsa desviando la mirada ¡deja de vernos bonita! ¿Es difícil entender que pasa algo entre nosotros?
-¿Interrumpo algo?- dice con un poco de temblor en la voz.
-No Hann, Aidan ya se iba.

La cólera me recorre el cuerpo, y el veneno se estanca en mi garganta, frío, tajante, grosero, miro con furia a Hann y a ___.

-Si Hann, si interrumpes algo, y no, todavía no me voy.
-Es que Isha...- pero le corto el rollo.
-Dile que estamos ocupados, no debe tener poblema con eso, y si lo tiene peor para ella. Ahora dejanos solos.
-No tengo nada que decir.
-¿Segura? Bien, pues si tus últimas palabras son que esto es un error, lo siento por ti.

Camino cerca de ella, dejó la caja en su mesa y me retiro a pasos fuertes y escandalosos.
Hann se mueve apenas puede para darme el paso y evitó tocar mirada con Wayland, por mi que el mundo se pare ahora mismo.

--*--

Hola... Rayos perdón por Subirlo hasta ahora.
¿Quieren más? Pues después del primer comentario lo subo

Besos.

-SHS_RG

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora