Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

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"No me importa si soy un poeta o no. Siempre valdrá la pena escribir sobre usted."

- Ron Israel

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Con una sensación loca en el pecho cuelgo el bonito letrero de mil colores que Aidan hizo para mi, dándome de las mejores noticias de mi vida.

me da gracia ver que algunos confetis sufrieron de exceso de resistol combinándose a más colores y saliendose de la linea, mi chico sexy debió ir un poco mal en el jardín de niños.

A veces odio cuando la mente trabaja de más, pero está vez no... mi tan extrema felicidad mezclada con mi estrés y ansiedad, me llevan a un futuro bastante separado de mis horas y minutos ahora presentes, me he imaginado a un chico alto, de ojos color verde; unos preciosos ojos color verde, de esos de los que todo mundo habla por su peculiaridad., un cabello castaño, espeso y desordenado, pero tan bonito y suave como el que todo mundo desea mirar, interesante, elegante, guapo, atento... igual a su papá, un mini Aidan en plena juventud.

Tome un vaso de agua fresco y lo bebí sin importar que un par de gotas se derramaran sobre mis comisuras, estaba nerviosa porque no sabía como ser mamá, esto era un caos de novedades y miedos, felicidad y responsabilidad, quería que nuestro hermoso hijo... o hija.., ¡Dios, desde ahí soy una mala madre! ¿y si es una niña? ¡También puede ser una chica!

-¿Te encuentras bien, mi amor?

discretamente limpie con las mangas de mi suéter los restos de agua que deje derramar en mi piel y luego me di cuenta que intente sonreír pero salío mal, porque eso alerto las pupilas de Aidan y con un tono de extrema alerta me robo mi espacio personal para susurrar

-¿Te encuentras bien, te sucede algo?

-Estoy bien, amor... es solo

-¿Es solo?

- Creo que deberíamos decirles a tus padres que estoy embarazada

su sonrisa arrogante y sabionda se posiciono en su rostro, y de pronto culpe a las hormonas del embarazo por querer golpearlo, no podía solo estar ahí fingiendo que era algo cómodo y normal que sus padres no supieran todo lo que pasa en nuestra vida. Terminarían por odiarme y no quería eso.

-Y a los tuyos también- contesto confiado.

-¡Aidan, basta! ya pasaron más de tres meses de nuestra boda secreta, y tus padres ni siquiera lo saben, ellos te han hablado y te han preguntado por mi, por nosotros, ¿Qué tan difícil es decirles que debemos contarles algo sobre nosotros? no quiero que me odien.

-Primero no van a odiarte, nunca. Segundo; Ellos no me han preguntado "¿Todo bien con ____?" y yo respondo honestamente que todo es maravilloso, si ellos hubieran preguntado, "¿Como van las cosas con ___ o algo nuevo que te haya pasado en la vida?" yo les hubiera dicho amablemente que nos hemos casado, y que las cosas van mejor que nunca. Solo no han preguntado bien.

-Sabes, creo que deberías dejar de estar tanto tiempo con Kay, se te ha pegado su hermosa manera de evadir información y contestas igual que ella.

-Mi amor... - pero su amor estaba molesta, y no sabía si eso iba a ser constante por la noticia del embarazo, las hormonas, las preocupaciones, el estrés... así que lo interrumpí.

-De eso nada, no quiero escuchar nada más, Aidan somos una familia y seremos una familia con un integrante más, no podemos evadir a tus padres.

-No los estoy evadiendo- dijo con un claro toque de disgusto. - Pero mi amo...- le mire mal y entonces después de aclarar su garganta continuo- ___ entiende que no es algo que se deba tratar por teléfono, y tampoco espero que creas que esto es un juego o que no quiero que mi familia sepa de nuestra existencia o la de nuestro hijo nunca más, solo no creí que pudiera escuchar mamá y papá la noticia si no es en vivo y en directo, deberías ver su reacción en el teléfono, aun creen que soy un chico que vive aquí porque busca un sueño imposible y es frustrante.