Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)

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"Me preguntaron; ¿tú crees en la magia?
Y yo, yo sólo se que me basta con ver tus ojos."

-SHS

[Aidan]

-¿Por qué?- hago un puchero exegerado, no quiero que se vaya.
-Porque tengo que trabajar- responde con tranquilidad.- no puedo simplemente faltar tanto, y tengo una reunión bastante importante.
-Kayli pidió la mudanza para mañana...- pero no continuó, sus manos me toman por las mejillas, creo que va a besarme, pero sólo me pide que guarde silencio.
-Shhht, Shht. Tú vas a quedarte aquí, a ayudarla y yo iré a cumplir mi responsabilidad. Nos veremos cuando regreses a México.
-No es justo- Lo digo con ese incomodó remordimiento en la punta del corazón.
-¿Qué exactamente?- pregunta atinadamente, sus manos siguen sobre mi piel, así que yo coloco las mías en sus caderas que cubre el floreado vestido.
-Que tu familia me amé, me hayan contado lo feliz que te veías ese día, y yo simplemente te ponga en este lío.
-Aidan, nadie dijo que la familia política era fácil.
-Pues, de verdad deseo que lo sea, aún no conoces a todo el mundo.

No puedo quitar mis ojos de los suyos en busca de esa incomodidad por lo que estamos pasando, pero no hay nada, sólo brillan como una estrella en una noche ligera y despejada. 

-Ok- es lo que dice y me quita las manos de las mejillas.
-No quiero que te vayas- suelto rápido, mientras ejerzo fuerza en los dedos y los hundo en su cintura.
-Solo serán unas horas
-Suficientes para sufrir.
-Me gusta tu versión cursi, es como muy inspiradora.

No resisto mucho más, tengo que pegar mis labios a los suyos, y acariciar toda su cavidad bucal con un recorrido de mi lengua que voy trazando en mi cabeza como un mapa.

-¿Quieres irte ya?- le pregunto, pero es más una súplica, lo correcto era: "Vámonos ya"
-No, creo que debemos entrar.

Y sonríe, con una sonrisa inocente y confiada, como si supiera que nada malo va a pasar, y aunque sólo parezca una sonrisa, a mi me quita el aliento y el ritmo de la respiración.

-Bien- es lo último que digo, antes de abrir la puerta, espero que entre, al mismo tiempo que todo queda en un silencio profundo y tonto.
Es ahí cuando ella pierde la confianza y me mira, sólo para decir.

-Me regalas 2 segundos, pediré mi boleto en el vuelo que tomará Rich.

Me imagino que aun piensa en las consecuencias con mi familia al aceptar abiertamente el pasado que nos ha perseguido por mucho tiempo, y que siempre lo hará.

Cierro despacito la puerta y bajo un par de tonos para que nadie escuche mi pregunta:

-No lo haces con el fin de safarte de la reunión de personas importantes ¿verdad?

Una risita resuena fuerte y firme.

-Relajate un poco, Gallagher.

Luego de eso levanta su mano con la palma abierta en dirección a su rostro, y veo el objetivo, mueve la mano con ese detalle de brillo que regala el diamante cortado sujetado en oro, y de repente con toda certeza mi dice:
-Tú querías tenerme en tu vida, así que no pretendas que suene fácil ahora que yo me aleje de ti.

Pero no tengo oportunidad de decir algo más, se lleva el teléfono a su oreja y parlotea de forma formal los detalles del vuelo.

Decido entrar a la casa, camino siendo el centro de atención, esto es fácil, lo he sentido antes.
El primero en querer escoger fecha de su muerte es Cam, quien con una sonrisa tonta me dice con veneno recurriendo por sus colmillos.

-¿Enserio te quedaste con la chica de tu amigo? Eres raro Aidan, muy raro.

Sonrió con ese toque maquiavélico que logró reunir, me llevo las manos a las  bolsas  de mis vaqueros, y sacó el pecho pareciendo un poco más rudo.

Chasqueo la lengua y añado:

-Que alguien te rompiera las bolas gratis, me ahorraría un problema familiar.
-¡Aidan!- dice mi madre fuerte.
-Esta bien, no le pasará nada.

Pretendo decirle algo más a todos, pero ella está entrando a la habitación principal y sólo se me ocurre decir:

- El pastel de mamá, es tan bueno como el de tu madre, te va a encantar.

Miraditas curiosas nos ven, pero ya no me importa, quizá hable de esto con mis padres mañana antes de ir a México.

Antes que la luna tome su turno laboral en el cielo, nos despedimos de la familia...

Cuando ____ se despide de Bred, estoy con mamá pero no le prestó atención, Bred le dice algo que le parece divertido y yo pongo mi concentración completa para oír lo que le susurra a mi chica.

-Solo me marcas y yo iré por ti.-No entiendo de que habla, hasta que continúa:- Eres realmente guapa, no se como te gustó eso que es mi primo.
-Gracias Bred.
-¡Hey! No deberías coquetear con ella- y sonrió a modo de juego, aunque más allá de ello lo digo enserio.
-Relajate Rob, sólo halago a la chica.

Ella se pasa con un paso enfrente de la Tía Anne, se despiden rápido y educadamente.

Cam escanea el vestido de ____, y yo sigo prestando atención en cada detalle que tiene mi familia con ella, lo que menos quiero es que esto sea un desastre ahora por esto.

-Sí te aburres de Aidan, puedes llamarme ____.- su jodido tono me irrita, estoy a nada de abrazar a mi chica y sacarla de aquí. Pero ella le contesta con un tono gentil extraordinario.

-Gracias Cam, pero tengo al Gallagher indicado. Y con eso me basta en la vida.
-¿No piensan tener bebés?

Su cara de pánico, me parecería divertida por no ser que eso que debe sentir, no es comparado al pánico que viaja en mi.
La pregunta del tío Bob, me deja un desconcierto de infierno.

-¿De qué hablas tío?

La comisura de sus labios juega a poner el gesto correcto, entre una sonrisa traviesa y una educada.

-El anillo en su mano, cielo.- responde la Tía Jessie, ahora parece que toda la familia quiere entrar en la comoda charla de integración familiar.

Se muerde el labio con fuerza, esconde el anillo pero ya no importa, me mira pidiendo permiso de algo, así que yo solo le doy toda la libertad de decir lo que desee.

-Es un regalo de cumpleaños- dice con una improvisación inmediata, una sonrisa de confianza y despreocupación.
Mamá y papá intercambian una mirada de pánico, entonces mamá añade con mucha preocupación:

-¿Es tu cumpleaños ____?

Y ella pierde el control del juego.

-No- me mira- Es un regalo de cumpleaños adelantado.- parpadea rápidamente y con un movimiento de manos que ha aprendido para puntualizar que algo es obvio le resta importancia.

-Tenemos que irnos, gracias por todo.

Le tomó la mano y abro la puerta, apenas montamos el auto, prendo la radio buscando una distracción, y la encuentro, recuerdo que en la reunión con su familia la invite a bailar.

-Te voy a llevar a un lugar
-Tenemos que ir al hotel por mis cosas.
- Lo haremos después, lo prometo, pero quiero bailar contigo.
-Yo no bailo- responde a prisa y con ese brillo especial en sus pupilas.
-Ya lo has dicho antes, pero yo no quiero bailar con nadie más.

Y así me dirijo a un lugar interesante que poseen los Ángeles, porque quería entrar en el cuando tenía 15, pero se que eso no pasó porque con la única que quiero bailar es con ella.

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Hola, ¿cómo están?
La foto del principio me encanto, ¿Les gusta?
Voy a subir entre hoy y mañana, el otro cap narrado por el señorito bonito.

Besosss

-SHS_G