🐾39🐾

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"Usted le abrió los ojos a mi mundo y mi mundo se enamoró de usted."

-The Wall.

[ _____]

No hablo.
Enserio decido no hacerlo, apenas escucho la música, y soy consciente que mi sistema se ha relajado en un considerable grado. Las cálidas manos de Aidan me arropan por mis hombros, y apesar de eso, las vueltas de mi cabeza, están en sincronización con las de mi estómago.

-¿Te encuentras mejor?- dice Alex con un palpable tono de angustia.
-Todo bien, Alex, pero lo mejor es que nos retiremos, algo debió hacerme daño.
-¿Segura ____? O quizá es que estás embarazada.

Nadie dice nada, incluso apuesto que lo dijo tan alto que el DJ no tarda en detener la música, y pasar las luces para que todos puedan prestar atención al lugar correcto.

-No Tasha, no estoy embarazada.
-Seguro, digo ¿qué de malo en ello? Ya estás lo bastante mayor.

Y ella tenía razón, yo era lo demasiado mayor para olvidar que soy una persona que ha madurado, traté de conservar la calma y evitar decirle algo hiriente.

-Ya es tarde, y debemos irnos a ver al pequeño Robin.- el amor de mi vida, había entrado con un tono de voz firme, impecable y muy puntual.
-¿Quién es es Robin?- el interés de Tasha era tan dramático, que hasta me daba miedo ser parte de su desorden  mental.
-Es nuestro hijo.- complemento con una sonrisa triunfal.
-¿Tuviste un bebé o adoptaron un niño?- su interés subía y subía la intensidad.
-No, fue un regalo del abuelo- le restó importancia.- Cree que Robin es un buen inicio para ambos.

La cara de Aidan, es y será algo que debo tatuar en mi corazón, su ternura es la distracción perfecta entre los desastres y los caóticos momentos de perfección.

Alex se disculpa, y le pide a Tasha lo haga de igual modo, no espero mucho, pero mientras espero, mi bolsillo trasero vibra, es un mensaje de texto y dice:

"Hola, ____. Buenas noches.
Disculpa la hora, tus resultados están listos, ¿te puedo ver mañana a las 9:00 AM?

Busco la calidez del cuerpo de Aidan, y me aferró a él.

-¿Podemos irnos ahora?

Observa con atención mi rostro, una descarga de emociones me atraviesa por dentro.

-Sí, bonita.

Nos despedimos de manera breve antes de salir de ese lugar.

-¿qué pasa?
-Ya tiene los resultados.
-¿Y qué dicen?
-No lo sé, debemos ir mañana a las 9.
-Ahí estaremos puntuales, es mejor ir a casa, Ángel, por hoy ya es suficiente.
-Aidan, Gracias por ser tú.
-¿Bromeas? Sabía que en algún momento de la vida iba a haber un nosotros. Eres el aire que respiro- su mano busca la mía, yo estoy temblando pero la seguridad que el posee calma el huracán, se lleva mi mano directo a sus labios, y deposita todo su amor antes de añadir:- como un ángel, mi ángel, vuelas sobre mi, y quiero estar donde tú estás.

La noche pasa mejor de lo que puedo yo proponer, Aidan se encargó de prepararme un té, para que yo durmiera mejor, lo cierto es que, yo no pude pegar el ojo en gran parte de esta.
Los nervios me juegan un twister en el estómago.

Desastrosa Coincidencia. (Aidan Gallagher)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora